Llamamos a apoyar y reivindicar la acción directa contra quienes nos matan, enferman, encarcelan y negocian con nuestras vidas; tal y como sucedió el miércoles 9 de septiembre en el municipio de La Matanza, al oeste de la provincia de malos aires, donde se realizó un escrache al edificio municipal en repudio a las políticas estatales frente a las problemáticas ambientales producto del accionar público y privado, siendo el caso particular de Sika-Klaukol, cuya planta ubicada en el kilómetro 44500 de la ruta 3 (Virrey del Pino), lleva asesinando a más de 100 personas y condenando a la muerte a cientxs y/o miles más en un radio de 10 kilómetros a la redonda.
Como explotadxs y oprimidxs validamos toda acción directa contra el Estado y el capital, autoorganizandonxs sobre el principio de solidaridad y el apoyo mutuo, sin dejar a nadie tiradx a merced del castigo de los verdugos.
Es por esto que rechazamos y repudiamos las prácticas de aquellos hipócritas que jactándose de ser militantes y “compañerxs” de luchas, entregan y tildan de violentxs, de infiltradxs, de rompe luchas, a personas que se defienden de quienes realmente ejercen la violencia: el Estado y sus instituciones en conjunto con el capital privado, estas acciones no hacen mas qe aclarar de que lado de la lucha se posicionan. Partidos, organizaciones y pseudoreferentes afines a la democracia burguesa prefieren llevar adelante los reclamos con bailes y petitorios ridiculos, desfilando con banderas de forma protocolar pidiendo permiso, sentandose a dialogar con quienes nos asesinan todos los dias, con quienes sostienen y reproducen las logicas de exterminio, buscando únicamente el rédito político propio. No hay nada que dialogar ni entablar ningun tipo de articulacion, el tiempo expondra lo bajo y funcionales que son y seguiran siendo en este contexto y que esperamos a futuro no tengan lugar en la lucha genuina del pueblo oprimidx.
Es por esto que llamamos a todxs aquellxs que se sientan interpeladxs y que busquen accionar por fuera de las lógicas burguesas y aparatajes partidarios-parlamentarios, a radicalizarse en la conflictividad permanente contra la explotación, devastación y opresión del Estado contra la vida y el entorno. Hechos como el escrache al Tribunal Federal de la Plata, el 18 de septiembre último, al cumplirse 14 años de la segunda desaparición forzada de Jorge Julio López, las acciones reivindicativas con molotovs tras las desaparición forzada y asesinato del compañero anarquista Santiago Maldonado, o las acciones de recuperación territorial y sabotajes a los latifundios y forestales por partes de lxs weichafes mapuches en el sur;y esperamos se reproduscan en todxs los territorios son intervenciones al orden social establecido y la llamada paz social, eufemismo para denominar al genocidio solapado que el Estado lleva a cabo día tras día en cada territorio mediante el brazo armado de las policías provinciales y fuerzas represivas federales.
Organizarse en los territorios tejiendo redes entre los mismos es fundamental para que recuperemos autonomía y podamos decidir sobre nuestras vidas, poder romper con los paradigmas delegacionistas nos llevaran a crear nuevas formas de lucha y resistencia lejos de burocratas y banderas pintorescas.
Autonomía, autogestión y autodefensa frente al aparato represivo. AL ESTADO Y SUS TITERES, NO PEDIMOS NADA.