Dictaron conciliación obligatoria en la huelga aceitera

El Ministerio de Trabajo de la Nación dictó la conciliación obligatoria en la huelga que la Federación nacional inició ayer, martes 13, contra la “ofensiva” patronal de las cámaras empresarias en la que englobaron la negativa a negociar salarios, junto a lo ocurrido en conflictos como los de Dánica del Grupo Beltrán y la Algodonera Avellaneda del Grupo Vicentin.

Planta aceitera de la multinacional Bunge en la provincia de Córdoba. Foto: Prensa F.T.C.I.O.D y A.R.A.

La medida dictada por la cartera laboral establece la vigencia de la Conciliación Obligatoria a partir de las 13 horas del día de hoy, miércoles 14 de octubre de 2020, y la realización de una audiencia para el próximo martes 20 de octubre.

La huelga había comenzado a las 14 horas del martes, tras la “provocación” adjudicada por la Federación a la representación patronal de las cámaras CIARA, CIAVEC y CARBIO, tras negarse a la revisión de la escala salarial vencida en agosto pasado.

“En efecto, transcurrieron más de dos meses desde el momento en que se debía comenzar a revisar la escala salarial correspondiente al Convenio Colectivo de Trabajo 420/05, tal cual fue firmado por estas mismas cámaras patronales en el acuerdo del pasado 30 de abril de 2020, y sin embargo, su respuesta fue la dilación primero, y la negativa expresa a proceder a la revisión después”, señalaron desde la organización gremial.

Acuerdo con URGARA

En el marco de la medida de fuerza, la Federación aceitera anunció un acuerdo de unidad de acción con la Unión Recibidores de Granos y Anexos de la República Argentina (URGARA), otro gremio de fuerte presencia en el complejo agroexportador, particularmente en los puertos.

En el comunicado conjunto, las organizaciones gremiales señalaron que “gracias al enorme esfuerzo de nuestros trabajadores se logró procesar y exportar una cosecha record histórica, trabajando en condiciones inseguras y riesgosas para la salud de nuestros trabajadores y sus familias”.

“Dicho sector, se jacta de ser la principal actividad económica del país y principal fuente de ingreso de divisas, obteniendo ganancias extraordinarias –aún en Pandemia-, en virtud de las exportaciones record”, indicaron.

Sin embargo, “ambas Entidades Gremiales nos encontramos con las paritarias vencidas, con reclamos salariales y de condiciones laborales más beneficiosas para nuestros trabajadores, y con reclamos de higiene y seguridad que tiendan a la protección de los mismos, y la respuesta que recibimos es cero a lo salarial, y no para las modificaciones a las condiciones de trabajo”, plantean en la declaración.

“Por ello hemos resuelto, aunar esfuerzos y transitar un camino de trabajo conjunto, acompañándonos en las negociaciones paritarias con las cámaras patronales, tanto en la discusión y defensa de nuestros salarios, como así también en los reclamos por mejores condiciones laborales, como es la reducción de la jornada laboral que viene reclamando la URGARA”.

El acuerdo entre las dos organizaciones -cada una de ellas con peso propio en el sector agroexportador- los deja parados con un poder de fuego gremial muy importante, en el mismo momento en que las cámaras patronales, con la aceitera CIARA a la cabeza, han lanzado una campaña para posicionarse en los debates sobre los planes pospandemia y obtener beneficios legales e impositivos, en la que se enmarca la creación de su nuevo órgano, el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA).

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