Comienza el juicio unificado Pozo de Banfield, Pozo de Quilmes y CCD “Infierno”

Tras varias dilaciones y contramarchas este martes 27 de octubre da comienzo el debate oral en las causas por los CCD Pozo de Banfield, Pozo de Quilmes y Brigada de Investigaciones de Lanús, conocido como “El Infierno”. Será un juicio unificado de causas que instruyeron por separado y en las que varios genocidas murieron impunes y otros fueron apartados. Será uno de los debates más extensos e importantes de los que se han realizado en La Plata, y allí estará presente la memoria de lucha de nuestras compañeras Nilda Eloy y Adriana Calvo.

TRES LUGARES DE MUERTE

El Tribunal Oral Federal 1 de La Plata dará inicio al debate oral por los crímenes cometidos en los CCD Pozo de Banfield, Pozo de Quilmes y “El Infierno”, formalmente las causas Nº 737, 605, 3399 y 189, que con años de demora procesal y a más de 44 años de producidos los hechos finalmente comenzará el 27 de octubre.

Tras varias reuniones preliminares presenciales y virtuales, se decidió que las audiencias se realicen todos los días martes a partir de las 10 horas, aunque la modalidad no está clara y se irá viendo en el transcurso del juicio, de acuerdo a la evolución de la pandemia del Covid-19. Desde la querella de Justicia Ya reiteramos la solicitud de que los testigos declaren por vía presencial, excepto en los casos en que no se pueda porque vivan en el exterior o que no puedan desplazarse por razones de la pandemia.

Además se definió que en las primeras audiencias se leerá un resumen de  las elevaciones a juicio. Nuestra querella acordó resumir la lectura de las imputaciones siempre que mencione los nombres de todos los compañeros y compañeras que son caso en este juicio, el rol y funcionamiento de los CCD en cuestión y la acusación por el delito de Genocidio. En esta primera etapa también se realizarán las indagatorias de los represores, que en este sentido todas las defensas habían adelantado que los genocidas no iban a hablar en esta instancia. Dada la complejidad de las causas y la cantidad de hechos que contemplan esta etapa inicial llevará varias audiencias hasta fin de año.

Otro de los acuerdos  que hubo que refrendar expresamente fue que los casos sean tratados de forma cronológica, para que se tenga una idea cabal de lo que significaron los campos de detención clandestina a través de los años, sus diferentes períodos y los diversos grupos de detenidos que pasaron por allí. Recordamos que en el proceso hay aproximadamente 500 testigos y se comenzará con los hechos ocurridos en los años ´74 y ´75.

También se garantizó el traslado, acompañamiento y protección de víctimas y testigos, en base a la tarea del Codesedh, el centro Ulloa, y otros programas de protección de víctimas de que normalmente están acreditados por la justicia para esa tarea.

Desde nuestra querella hemos reclamado la actualización de informes médicos sobre los represores y la suspensión del beneficio de la prisión domiciliaria que gozan la mayoría de ellos. Recordemos que varios de los represores, como el jefe del Pozo de Banfield Juan Miguel Wolk, estuvieron prófugos antes de responder a la justicia.

Sobre la publicidad del debate se determinó la transmisión en vivo por el sitio del poder judicial www.cij.gov.ar y su canal de youtube, excepto en los casos en que los testigos manifiesten previamente que no quieren que sea televisado.

DEMORAS Y UNIFICACIONES

Las causas que conforman este juicio sufrieron dilaciones varias y diversas contramarchas. En un principio se habían unificado los tramos elevados de Banfield y Quilmes y finalmente en septiembre pasado se le sumó la causa por “El Infierno”. Desde Justicia Ya La Plata celebramos la unificación de las causas para la realización de un solo juicio oral, pero no dejamos de señalar el conjunto de dilaciones que vienen sufriendo los procesos contra los genocidas en La Plata y en todo el país.

El primer tramo de la causa por los crímenes del Pozo de Banfield fue elevada a juicio en marzo de 2012, es decir hace más de 8 años, y debe ser uno de los expedientes de lesa humanidad que más tiempo ha tardado en ser iniciado como debate oral en toda las jurisdicciones federales del país. A ese primer tramo se le sumó luego la elevación a juicio en 2015 de los delitos cometidos en el Pozo de Quilmes, más tarde un segundo tramo por Banfield en 2017, este con mayor cantidad de imputados que el primero, y la elevación pendiente por el represor prófugo Julio Candioti en 2018. De esta manera la causa, hoy denominada “Unificada Banfield-Quilmes”, quedó a disposición del TOF 1 platense hace años. Entre la lenta instrucción del expediente y la espera con las causas elevadas a juicio hubo episodios para todos los gustos: el jefe del Pozo de Banfield, el represor Juan Miguel Wolk, se profugó un tiempo con ayuda de su hija policía, el médico Héctor Vidal se escondió de la indagatoria en un entretecho de su propia casa, se otorgaron domiciliarias, se vencieron prisiones preventivas y varios responsables de la jerarquía militar como Héctor Gamen murieron impunes.
Respecto a la “unificada Banfield-Quilmes” ni siquiera hubo buena disposición de la versión del TOF 1 que en audiencia preliminar de comienzos de 2020 había dictado la fecha del 5 de mayo para el inicio del juicio. Los jueces Eduardo Farah, Venditti y Rodrígez Eggers habían planteado que se les complicaba viajar dos o tres veces a La Plata para las audiencias y manifestaron su voluntad de realizar el debate en San Martín y hasta dirigirlo a la distancia por videoconferencia. Esto antes de la pandemia del Covid-19. La negativa total de las querellas dio vuelta esa postura mezquina de los jueces, luego corroborada con el apartamiento de Farah en junio pasado. Según el doctor Farah venir a presidir el juicio implicaba “retacear significativamente” la compañía que pudiera darle a su madre enferma y la “contribución a su tratamiento y a la contención personal que ella misma reclama”. Finalmente Farah fue reemplazado por el juez Andrés Basso, a su vez sustituido a fines de julio pasado por el juez Basílico.

Es que el expediente por el CCDTyE “Infierno” se elevó a juicio en mayo de 2017 incluyendo a 8 represores por 62 víctimas. Desde su elevación a la fecha, murieron impunes el subjefe del Comando del Primer Cuerpo del Ejército Jorge Olivera Rovere, el militar y ex subjefe de la Policía Bonaerense Rodolfo Aníbal Campos, el comisario y subjefe de la Brigada de Lanús, Rómulo Ferranti y en julio pasado el jefe máximo del CCD, Bruno Trevisán. La causa por “El Infierno” iba a ser juzgada por otra versión del TOF1 integrada por Ricardo Basílico Alejandro Esmoris y Nelson Jarazo, pero decidieron deshacerse del expediente.

En definitiva en los procesos por los tres CCD, “Infierno”, Banfield y Quilmes, se pueden apreciar claramente las limitaciones de los juicios de lesa humanidad que se han realizado hasta el momento. Su desarrollo unificado será a 44 años de los hechos, garantizando la “impunidad biológica” para los genocidas, como también con falta de justicia para los compañeros y compañeras que murieron sin llegar a declarar en audiencia pública. En el camino de los tres expedientes se dejó de lado una inmensa cantidad de genocidas fuera del proceso como así también de víctimas que no fueron incluidas.

El “Pozo de Banfield” era la Brigada de Investigaciones de esa localidad, que funcionó en calle Vernet N° 1276, esquina Siciliano en el partido de Lomas de Zamora. Por allí pasaron más de 300 personas entre los años ’74 y ’78. En el expediente por este CCD, que se elevó en dos tramos distintos, hay imputados 5 policías bonaerenses, incluido el Director General de Investigaciones Miguel Osvaldo Etchecolatz y el médico policial Héctor Bergés, 11 integrantes del Destacamento de Inteligencia 101 del Ejército y el ministro de Gobierno Jaime Smart, imputados por unas 300 víctimas.

El “Pozo de Quilmes” fue la Brigada de Investigaciones de esa localidad, que funcionó en un chalet de dos plantas en la esquina de Alison Bell y Garibaldi. Por este CCD hay imputados 5 policías bonaerenses, incluidos Etchecolatz y el jefe de la Brigada Lucas Belich, 8 integrantes del Destacamento de Inteligencia 101 del Ejército y de otras reparticiones militares y el ministro de Gobierno Jaime Smart. Todos ellos por unas 242 víctimas.

En ambas causas murieron impunes varios represores como Rodolfo Campos, Faustino Svencionis, Ricardo Von Kyaw, Juan María Torino, Gustavo Cacivio y Héctor Gamen, y fueron apartados por “motivos de salud” otros genocidas como Miguel Ángel Amigo y Ricardo Fernández. Hasta última instancia antes del iniciado del debate se están desarrollando pericias psiquiátricas a varios represores que pretenden zafar del juicio.

El CCDTyE “El infierno” funcionó en pleno centro de Avellaneda, en la calle 12 de octubre N°234, donde hoy funciona un Espacio Municipal de la Memoria. Por el lugar, sede de la Unidad Regional II de la Brigada de Investigaciones de Lanús (URIIBIL), pasaron más de 64 personas entre julio del ’76 y noviembre del ‘78. La causa se inició con el testimonio de la compañera Nilda Eloy de la Asociación Ex Detenidos Desaparecidos, denunciando haber sobrevivido a la privación ilegal de la libertad, torturas y delitos sexuales. Por “El Infierno” serán juzgados el Director de Investigaciones Miguel Osvaldo Etchecolatz, el ministro de Gobierno Jaime Smart, el director de Investigaciones “Zona Metropolitana” Juan Miguel Wolk y el cabo de guardia de la Brigada, Miguel Ángel Ferreyro.

En estos años la justicia federal en su conjunto ha demorado en escuchar el reclamo de 40 años de los familiares y víctimas sobrevivientes de Banfield, Quilmes y “El Infierno” que continúan buscando justicia por los suyos. Ni de los familiares que quedaron en el camino como Virginia Ogando que murió buscando a su hermano apropiado, o las ex detenidas como Adriana Calvo y Nilda Eloy que dejaron parte de su vida en esos campos de concentración y no pudieron presenciar el debate y la condena aunque sea a un puñado de sus verdugos.

Por su memoria de lucha estaremos participando de este juicio oral y público gritando:

-Basta de dilaciones en los juicios a los genocidas.

-Por debates orales y públicos, cuidando la salud de los trabajadores de la justicia y de los testigos-sobrevivientes.

-Juicio y castigo a todos los genocidas y sus cómplices POR TODOS LOS COMPAÑEROS Y COMPAÑERAS.

-Cárcel común, perpetua y efectiva a todos los genocidas.

-No olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos.

-30 MIL COMPAÑEROS Y COMPAÑERAS DETENIDOS DESAPARECIDOS PRESENTES!!!

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