Femicidio y linchamiento en Tucumán

Un breve recuento: después del intento de su madre de que la policía le tome una denuncia por la desaparición de su hija e inicie su búsqueda, la policía se negó a hacerlo bajo la excusa que debían pasar 24 hs y no había móviles ni personal. Les vecinos hicieron un corte exigiendo a la policía que intervenga, mientras empezaron a buscar a Abigail. Los vecinos encontraron el cuerpo de la niña. Quemaron las casas de la familia del supuesto responsable. Ahí apareció la policía de todas las jurisdicciones a reprimir la manifestación a los fines de acallar el pedido de justicia. Causando indignación de los vecinos.

Por Andrea C Haro Sly, Juan Exequiel Valenzuela.

Femicidio y las políticas en Tucumán

Tucumán es la tercera provincia con mayor cantidad de femicidios y transfemicidios de todo el país, en lo que va de 2020 ya nos robaron la vida de 16 personas. En la provincia el poder político se caracteriza por un accionar repleto de abusos, negligencias, indiferencias y complicidad con este patriarcado que sigue matándonos y dañandonos. Lejos de garantizar la vida de las mujeres, trans, y travestis la justicia no actúa y brinda impunidad a los feminicidas, y violadores.

Foto de Fátima García.

La provincia que se autodeclaró en la legislatura de Pro-vida no destina presupuesto a las instituciones de asistencia y precariza a les trabajadores, no garantiza de manera efectiva la aplicación de la Ley de Educación Sexual Integral en las escuelas, y mantiene una Ley de emergencia contra la violencia hacia la mujer sin presupuesto.

En el grito de justicia por Abigail resonaban muchos otros gritos por justicia, porque el dolor de la muerte de Érica, el operar despiadado hacia Lucia, los abusos impunes de Bussi, Alperovich y Orellana, entre otros muchos más quedaron atravesados en la garganta.

Linchamiento, y la razon punitiva

El supuesto violador y asesino era conocido bajo el apodo Culón, su nombre era Jose Antonio Guaymás. Era un joven, vecino de Abigail, adictos a las drogas, hacía pocos días había salido de la prisión.

Culón era uno de los tantos jóvenes que hoy en la provincia y el país viven la pobreza, la falta de trabajo, no llegan a transitar la escolaridad ni la atención sanitaria. Su cuerpo lleno de cicatrices nos cuenta la violencia habitada. Nada justifica, en caso que sea él, la violación y el crimen horroso que sufrió Abigail. Pero es innegable que llegar a un linchamiento no es sólo producto de un acto de dolor ante la injusticia, hay que poder desarmar aún más lo que este hecho nos está diciendo.

En primer lugar, hay que recordar que no es el primer linchamiento, en ejemplos menores hay varios acontecimiento de ese intento de reacción de “captura y golpiza”, pero ¿dónde se da? ¿con quienes se da?. Para tratar de responder estas preguntas, tomamos los aportes del antropólogo Didier Fassin que nos plantea que “quién es castigado tiene mucho que ver con qué se castiga” por ejemplo si se castiga de forma más severa el hurto de un teléfono que la evasión fiscal, que es de millones de dólares, se ve que no es la gravedad de la infracción lo que se castiga sino el tipo de infracción y el tipo de persona que hace esa infracción. El robo es típicamente una actividad de los pobres, pero la evasión fiscal no. Entonces, la elección de qué se va a castigar de manera más severa es, al final, una elección de a quién se va a castigar. Eso, últimamente, define poblaciones que son castigables y poblaciones que se deben proteger del castigo.

La construcción de la figura de “joven peligroso” generalmente al alrededor del estereotipo varón pobre, desocupado y joven como una potencial amenaza para la propiedad privada viene calando a nuestra sociedad.

Las cárceles y el sistema penitenciario están llenas de estos sujetos criminalizados por la pobreza. Mientras la justicia está por fuera de los tiempos reales, la policía castiga a pesar de que no es su deber castigar sino arrestar para que luego ese individuo sea juzgado. Sumado a ¿que posibilidades de rehabilitación brinda nuestro sistema penal? existen otras vías para repensar el castigo, pero es imprescindible partir repensando la criminalización, la intolerancia social y las construcciones que habitan los delitos.

Remediar esta situación está lejos de la respuesta que dio el Gobernador Manzur, que solo salió a condenar el linchamiento planteando la necesidad de la intervención de la justicia y armando un protocolo como si tener un mecanismo pautado de intervención solucionaria realmente la gravedad del problema.

El Estado de derechos

Quedará grabado en la memoria las palabras del padre de Abigail, cuando le preguntaron qué le diría y dijo estas palabras le pediría al Gobernador que cambie que la gente le apoyó y que le hizo estar a donde está, que no suba y esté detrás de una oficina, que camine las calles… hay mucha gente pasando este problema, y porque somos pobres y abandonados nos pasa esto, somos abandonados por todos los gobiernos y la justicia. … la sociedad se está dando cuenta, la gente, el barrios, los vecinos, la humanidad se está dando cuenta de la clase de gobierno que tenemos, a clase de autoridad que tenemos, por eso actua como actua, sale a la calle corta avenidas, y lo único que hace la policía es sacarnos a tiros.. lo único que yo le pido al gobierno que se haga presente .. que venga limpie, ponga iluminación que le de un bien estar, una buena vida a la gente, si todos somos seres humanos, porque si vivimos en una villa porque nos van a discriminar, si todos trabajamos, todos tenemos familia, si usted recorre las calles de cada uno aca, todos son laburantes, trabajan en el carro, trabaja juntando cartón, juntan chatarra, otros son albañiles, otros tienen un puestito más arriba, pero no les alcanza porque todo está caro y todos quieren sobrevivir…

Hace años que el Estado se hace presente en estos sectores subalternos fundamentalmente a partir de sus políticas y prácticas asistencialistas con programas pobres de recursos e inconstantes que no generan cambios sustanciales en las condiciones de vida y, a través de las lógicas de control y castigo.

Urge la necesidad de políticas que transformen vidas, que den posibilidades a vivir otra realidad, porque hay mucho construido que se puede desandar como muy bien nos enseñó el feminismo y la lucha por los derechos humanos. Hoy más que nunca es momento de replantearnos las salidas a la crisis que no es solo económica sino humana.

Sugerencias de lectura:


Fuente: https://contrahegemoniaweb.com.ar/2020/10/27/femicidio-y-linchamiento-en-tucuman/

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