Porque además de sacarle a los ricos algo que no se les iba a sacar (algo que ya de por sí es un argumento de sobra y que lindo que es) sirve para introducir una problemática central que cuestiona la naturaleza del capitalismo: quién produce la riqueza y quién y cómo se la apropia. Y si uno indaga en eso no puede hacer otra cosa que cuestionar la legitimidad de que unos poquitos vivan en la total opulencia mientras una gran mayoría sufra la miseria o tenga que hacer malabares para llegar a fin de mes.
Hay una polémica. Quienes promovieron en el parlamento en un primer momento esta medida se esfuerzan en aclarar que es un “aporte extraordinario” y no un impuesto. Sabemos que la clase política argentina es tan conservadora que algo que en países escandinavos, reivindicados por el establishment local, se resuelve en pocos días, acá se cajonea durante meses y recién a fin de año estamos viendo si se aprueba.
Quienes queremos sacarle todo a quienes viven en la opulencia, porque cuestionamos la naturaleza de su apropiación de una riqueza que producimos les trabajadores, tenemos una oportunidad para instalar en agenda la posibilidad de un impuesto permanente contra los ricos. E incluso llevarlo a todos los planos. Por eso en SIPREBA y la FATPREN planteamos en paralelo el impuesto a las grandes plataformas, para que vaya a los bolsillos del precariado de nuestro gremio que en los últimos años creció como nunca. No es fácil, hay mil peros y presiones, pero sino lo hacemos nosotres quién… Y así caminamos, saliendo a la calle y haciendo paros por salario pero también instalando preguntas que permiten construir agenda con políticas concretas y estratégicas a la vez: ¿quien paga la reconstrucción? ¿cómo es la cadena de producción de lo que producimos (en nuestro caso la noticia), quién pone el trabajo y quien se apropia de la riqueza? ¿cómo colamos una cuña en esa cadena que produce valor y en la disputa por la apropiación de ese valor?
Esa discusión tiene la obligación de pretender ser masiva, con los que están de acuerdo y con los que no, sin estigmatizarlos, construyendo puentes, porque sino está condenada a fracasar y yo no quiero fracasar contento porque tengo “razón”.
Las discusiones con quienes temen intervenir en política por purismos o miedo a contaminarse de posibilismo (?) no son sólo metodológicas sino sobre todo políticas.
El martes en argentina se celebra en las calles el día de la militancia. Como todo, no lo celebra todo el país sino un sector social puntual de un sector político determinado. No importa si adherimos históricamente ni nuestra coherencia individual o la caracterización de determinado personaje . Lo que importa es cómo, dónde, con quién y con qué política construimos un proyecto transformador hoy, en 2020 en nuestro país. Ahí estaremos nuevamente, en las calles.
Agustín Lecchi integra la conducción del SiPreBA.
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