Democratizar, Desmercantilizar, Decolonizar

25 de noviembre – Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Declaración propuesta por la Secretaría de Derechos de las Mujeres, Igualdad de Género y Diversidad de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH).

Democratizar, Desmercantilizar, Decolonizar (*)

Estas tres consignas encierran un programa de lucha, una propuesta emancipatoria que resume varias décadas de reflexión política y social feminista.

Democratizamos cuando planteamos la horizontalidad en las nuevas organizaciones familiares, cuando trabajamos lo vincular desde la propuesta de relaciones interpersonales despojadas de violencia, libres de toda sumisión u opresión, con roles asumidos por convicción, por inclinaciones personales e incluso intercambiables y complementarios.

Democratizamos cuando cuestionamos los mandatos tradicionales del heteropatriarcado, cuando educamos en la revisión de los estereotipos de género, y deconstruimos la milenaria división sexual del trabajo.

Democratizamos cuando posibilitamos la libre expresión de las infancias y adolescencias, en el reconocimiento de su identidad de género o de su orientación sexual, cuando escuchamos y alentamos la participación de niños niñas y adolescentes en el ámbito familiar, educativo, social.

Desmercantilizamos cuando cuestionamos la supremacía del mercado por encima de los intereses sociales mayoritarios, cuando reclamamos un Estado que desarrolle amplias políticas integrales con carácter de universalidad, territorialidad, e interseccionalidad.

Desmercantilizamos cuando aprendemos a vivir con mayores niveles de austeridad, abriendo canales de cooperación y de formas asociativas de producción. Cuando cuestionamos el carácter predatorio del extractivismo y la voracidad inmobiliaria que destruyen la naturaleza y el hábitat de las comunidades.

Desmercantilizamos cuando luchamos por evitar que los cuerpos de nuestras niñas y de nuestras mujeres sean manipulados en las redes de abuso sexual, explotación y trata de personas.

Decolonizamos cuando planteamos la estrategia política de cuestionamiento de las estructuras de dominación de los centros de poder internacional. Cuando repudiamos los ciclos de genocidio que intentaron aniquilar las culturas y los pueblos originarios de nuestros territorios. Cuando reivindicamos la lucha de los feminismos populares y de los pueblos indígenas por el acceso a sus tierras ancestrales y al conjunto de sus derechos.

En estos días recordamos la lucha de las mujeres a lo largo de la Historia por mayores niveles de igualdad, y rendimos homenaje a las Hermanas Teresa, Patria y Minerva Mirabal, asesinadas por la Dictadura de Trujillo en la Republica Dominicana de 1960. Fue el movimiento de mujeres, el Encuentro Feminista Latinoamericano y el Caribe que en 1981 instituyo el día de su muerte el 25 de noviembre como Dia Internacional de Lucha contra la violencia hacia las Mujeres.  Naciones Unidas tomo la propuesta y la hizo oficial en 1999.

Del mismo modo, con la marea verde violeta del movimiento de mujeres y las disidencias sexuales, hoy estamos llevando al Congreso Nacional la discusión de uno de los últimos derechos postergados: la interrupción voluntaria del embarazo.  Saludamos el envío del proyecto de ley por parte del Poder Ejecutivo Nacional. Saludamos la creación del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidades. Decimos que erradicar la violencia hacia las mujeres, los femicidios, los travesticidios, las violaciones, los miles de situaciones de acoso y lesiones cotidianamente denunciadas, pocas veces resueltas, es parte de un proceso de transformación profunda de nuestras sociedades.

Se trata de derribar el patriarcado como sistema político ideológico que sustenta una supremacía machista y autoritaria.

Se trata de construir una nueva sociedad, profundamente igualitaria y democrática. Una sociedad que supere el capitalismo, con sus prácticas mercantilistas y neoliberales, el que ha demostrado una vez mas en la pandemia, su fracaso para el conjunto de la humanidad.

Nos mueve el deseo, dicen las compañeras de Ni Una Menos.  Efectivamente, nos mueve el deseo transformador heredado de nuestras ancestras, a través de décadas, de siglos de militancias diversas, de voces acalladas que finalmente irrumpieron para decir

BASTA DE IMPUNIDAD. 

NO NOS CALLAMOS MAS. 

SI TOCAN A UNA TOCAN A TODAS

JUSTICIA para Florencia Gómez y todas las víctimas de femicidio

LIBERTAD A MILAGRO SALA Y A TODAS LAS PRESAS Y PRESOS POR LUCHAR

(*) Palabras de Ana Falú en el cierre del panel realizado por el 25 aniversario de la IV Conferencia de la Mujer de Naciones Unidas celebrada en Beijing. 


Fuente: https://www.apdh-argentina.org.ar/declaraciones/democratizar-desmercantilizar-decolonizar

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