Algunas consideraciones sobre el antifascismo en las barras de futbol en Perú

Ante todo mis disculpas si suenan incómodas estas siguientes palabras, pero quiero decir que lo hago con cariño mirando hacia un horizonte donde todas las fronteras sean derrumbadas pues es lo que el antifascismo me enseñó: a derrumbar fronteras.

Universitario antifascista, Fuerza crista antifa, quizás más adelante Boys antifascista o Municipal antifascista etcétera ah y también Alianza con lo mismo. Todo suma, es lo primero que cuenta.

Pero siempre hay un pero o algunos peros

¿No debería también derrumbarse las fronteras del hincha?

Eh me refiero a cosas como solo mencionar las victorias de un equipo o los aciertos o presencias de luchas del equipo al que somos hinchas, y no mencionar los aciertos o presencias de los demás equipos. Lo digo porque siento que eso de solo mencionar a nuestro equipo, crea o mantiene una especie de competividad la misma que hace que pueblos enteros se odien solo por tener el mejor pisco como el caso entre Perú y Chile, o de tener al mejor jugador de futbol como el caso de Argentina y Brasil, y así un largo etcétera. Entonces creo podríamos a empezar a abrazar los logros y aciertos de los demás equipos, porque eso es lo que quiere el antifascismo la unión por encima de las fronteras que además ya ha derrumbado la noción de patria con la que el fascismo se alimenta y se expande.

¿No debería empezar a mirar a las/les/los jugadores que son expulsadas o dejados de lado de los clubes que en su mayoría sus dirigencias lucran con nuestro fervor?

Eh me refiero a tomar atención y dar apoyo a los/las/les que sobran. Algo así como el mensaje de la canción de Los Prisioneros y el Baile de los que sobran, aquellos que fueron relegados del sistema y encima fueron condenados a prisión y a la muerte con desapariciones encima.

Es también el caso del fútbol femenino, y de las divisiones menores.

Entonces aquí viene algo lindo que lo escuché una vez en un campeonato de barrio, cuyo premio solo eran los aplausos de las tribunas que eran algunas gradas a los costados.

¿Por qué no le damos la espalda al Torneo Movistar con todo su aparato logístico monetario restrictivo punitivo y segregador, y creamos nuestros propios Torneos?

Y no me refiero a hacer un Mundialito del Provenir 2, ya que ahí también corren principios similares al torneo Movistar auqneu sea de barrio.

Me refiero a torneos precarios, de baja aceptación inclusive y muchas bajas, pero con alma. Algo que los grandes torneos nacionales e internacionales no tienen aunque lo mencionen a cada rato en sus costosos avisos publicitarios que no son más que formas ruidosas de mantenernos consumistas de sus diversos negocios como la compra de camisetas originales de más de 100 soles, las entradas que son otra forma de meternos en sus registros al ser cada vez más controladas y hasta restringidas si en caso tenemos algún roche con la ley, su tipo de diversión que tiene al sexismo como motor, el consumo desenfrenado de alcohol que llena los bolsillos de los grandes, la frivolidad de les/las/los jugadores ante conflictos sociales y ambientales o también las restricciones y castigos en caso se pronuncien, la imagen de que las nuevas generaciones ven en los jugadores de ahora que ganan jugosísimos sueldos y que la mayoría de ellos reniegan de su pasado o se olvidan como el caso del brasileño Ronaldo que llamó Intransigentes y Saboteadores a los manifestantes y a las tribus del Brasil cuando estas tribus se oponían al desarrollo del Mundial Brasil 2014 porque para su ejecución se expropiaron tierras nativas se desalojaron tribus además de destinar millones de euros de pago a la FIFA por tener la estadía en lugar de con ese dinero solucionar en algo los problemas sociales como el incremento de la brecha social el alza del costo de vida y otro largo etcétera. La tv y el cine peruano amolda el corazón y la mente de los niños al pintarles ídolos como Farfán y Guerrero que aunque en algunas ocasiones han apoyado algunos casos sociales, sus personas siguen esparciendo sexismo alienación por el dinero y cosas caras y sobre todo esa imagen que quieren vender a los niños diciéndoles que solo con el fútbol vas a salir de pobre y tener lujosos carros, casas y poder tener mujeres a elegir. Y si ellas te reclaman algo lo hacen porque quieren tu dinero. También está el caso de jugadores denunciados por abuso sexual y estos son apañados por sus demás compañeros por sus clubes y por también hinchas.

Esto de hacer torneos barriales, es una tarea ardua en la que se requerirá mucha paciencia fuerzas y ganas, por supuesto que no es fácil y hasta es más probable que sea en primera rechazado hasta por nuestros propios amigos y compañeros y hasta vecinos. Pero es un paso a desprenderse de toda esa competividad e industria nauseabunda del fútbol.

Torneos donde hasta el que tiene 2 pies izquierdos juegue, con cariño lo digo.

¿Las apuestas deportivas, para cuándo las encaramos?

Estas apuestas traen más pobreza y falsas esperanzas de ganarnos siquiera 100 soles para la semana. A cambio tenemos que enviciarnos y muchas veces pedirnos prestado para seguir apostando. Encima cuando estamos a punto de ganar algo, sale un comunicado de intralot y anula la jugada porque detectó irregularidades en el scort, no jodan. Como se dice en el mundo de las apuestas, la casa nunca pierde.

Ya no es raro que estas casas de apuestas se construyan más en los barrios donde hay falta de dinero y por supuesto muchas esperanzas de ganar algo o mucho de dinero apostando con un par de soles o quizás con varias jugadas que no shagan invertir 20 soles diario. Esto se ha convertido ya en una adicción, y la adicción siempre nos la meten en los barrios, tal como el gobierno de Reagen metió la adicción del lsd a los hippies cuando estaban en su efervecencia y se manifestaban en contra de la ocupación de las tropas de estados unidos sobre Vietnam. Así los apagó, y también sirvió para criminalizar a la gente del Bronx, la llamada raza negra. En esa época proliferó el fascismo en su punto racista y antimigrante y perdimos muchos hermanos y hermanas, a tal punto que tuvieron la necesidad de autodefenderse y de formar sus propias comunidades o los llamados guettos con su propia cultura que posteriormente fué tomado por el Capitalismo del arte.

Bueno, es algo que quería aportar con la esperanza de que estas palabras sean tomadas con calma y aliente a hablar al respecto entre barras internamente y luego interbarras al igual que se unieron las barras en las protestas del mes pasado para luchar contra el enemigo de siempre: la represión institucional.

Hagamos que el fútbol vuelva a ser un deporte con alma y de amistad, y no una industria.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *