Se está yendo el 2020, año difícil para todos y todas, desde la terrible pandemia del Covid 19 que no sólo trajo enfermedad y muerte, sino también desocupación, pobreza, desigualdad, racismo, hambre, etc.
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Durante el año hemos cubierto todo tipo de conflictos, amenazas de desalojos, desalojos, violencia institucional y represión contra comunidades indígenas; también difundimos conversatorios, encuentros, etc., y en todos ellos estuvo presente la voz de los propios protagonistas, siempre se escuchaba la voz de los hermanos y hermanas.
Por eso hoy, quisimos terminar en este último programa del año con algo diferente, con unas reflexiones de un hermano Wichí, Lecko Zamora, un gestor cultural, charlista, tallerista, lo que se dice un hombre de la cultura, que en estos momentos se desempeña en el área de Extensión del Centro de Documentación Indígena, que es parte del Instituto de Cultura del Chaco.
Lecko es un hombre con mucho camino hecho, con mucha trayectoria y experiencia, por eso le pedimos que nos diga a su juicio, qué fue lo peor y lo mejor del año, además de dejar un mensaje para los hermanxs indígenas.
Su hablar claro y pausado nos remite al curso del cual fue docente, Miradas que se cruzan: imposiciones y resistencias en la historia de las relaciones entre Pueblos Originarios, sociedad nacional y regional, en la Universidad Nacional del Nordeste de Resistencia.
Escuchamos entonces el testimonio de Lecko Zamora, quien es autor, entre otras cosas, de los libros Ecos de la Resistencia y El Árbol de la Vida Wichí.
Fuente: https://www.facebook.com/Pueblos-Originarios-Serpaj-1616081138655587
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