“No hay protocolo que pueda salvarnos”

Lo dijo Gustavo Alonso, asesor de cooperadoras escolares e integrante de Familias por un Retorno Seguro a las Escuelas. En diálogo con el programa radial Tengo una Idea, explicó las razones por las cuales el colectivo se opone a la presencialidad escolar que no garantiza la correcta continuidad pedagógica. Además, Alonso denunció, entre otras exigencias, la falta de insumos de higiene,  bioseguridad y planteó que el Gobierno porteño pretende deslindarse de la responsabilidad para garantizar estos elementos básicos.

Foto: Nicolás Rosales.

Entrevista: Graciela Carballo/Carlos Morchio/Nicolás Rosales. Redacción: Nicolás Rosales. Edición: Diego Adur.

En plena segunda ola de contagios de Covid-19, el Gobierno de la Ciudad insiste con las clases presenciales en nivel primario y jardines de infantes. Mientras tanto, impone un sistema híbrido con presencialidad y virtualidad en el secundario. Parte de la comunidad de las escuelas públicas se opone de manera organizada para resistir ante esta postura del Gobierno, por ahora inamovible y con apoyo de la Corte Suprema.

Por qué no a la clases presenciales

Gustavo Alonso, asesor de cooperadoras e integrante de Familias por un Retorno Seguro a las Escuelas, explicó cuál es el riesgo sanitario y la problemática educacional que supone la presencialidad obligatoria en las escuelas: “Desde el colectivo creemos que esta presencialidad es criminal porque no ayuda para nada a desaturar el sistema sanitario. Está metiendo una carga en cuanto al movimiento de gente en el transporte público que acá en la Ciudad de Buenos Aires es de más de un millón 200 mil personas. Por otro lado, creemos que es una presencialidad que no ayuda y que no garantiza la continuidad pedagógica. Esta, se ve cortada por el aislamiento de burbujas cuando hay contagios. Pero sobre todo, lo más preocupante es la gente que se está enfermando, y lamentablemente trabajadores de la educación y de la comunidad educativa que han fallecido. Esta presencialidad es una negligencia total”, criticó.

¿Protocolos seguros?

“Pensamos que para tener una presencialidad segura donde los protocolos que se han generado sean efectivos, necesitamos una baja circulación del virus, de por lo menos una incidencia de 200 casos cada 100 mil habitantes. Y la vacunación masiva de toda la comunidad, hasta llegar a un 70% u 80% de la población. Mientras tanto no hay protocolo que pueda salvarnos de estos contagios masivos. En el colegio Cortázar, que es donde concurría mi hija hasta hace unos días, de 100 docentes sólo se había vacunado uno solo. Falta mucho”, aseguró.

También, mencionó que los problemas en las escuelas son estructurales y vienen desde hace tiempo: “Hace años que venimos reclamando que las condiciones de infraestructura en las escuelas sean óptimas. Hoy venimos pagando el precio de la desidia y el bajo presupuesto en educación. Tenemos muchas aulas sin la ventilación correcta. A veces, sin agua o con problemas eléctricos”, denunció.

Háganse cargo

“La entrega de insumos de higiene y bioseguridad deja mucho que desear por parte del Gobierno de la Ciudad. El pasado 10 de Mayo dejaron una resolución, la 114, donde quieren deslindarse de la responsabilidad de la entrega de insumos para pasarle esa responsabilidad a las cooperadoras. Muchas nos hemos juntado y en una reunión masiva hemos repudiado esto, porque creemos que es el Estado quien debe garantizarlos para los alumnos y para los trabajadores de la educación. Esta responsabilidad no puede quedar en las familias”, detalló.

El Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, afirmó que la mayoría de los docentes viven cercas de las escuelas donde trabajan. Al respecto Gustavo Alonso opinó que “el Gobierno maneja unas estadísticas que quienes estamos todos los días en las escuelas no las reconocemos. Son mentiras, lejos de la realidad”.

Alonso pidió que las autoridades del Gobierno porteño se hicieran cargo de garantizar las posibilidades para sostener las clases virtuales, brindando equipamiento y conectividad a los y las alumnas: “El Gobierno de la Ciudad debería garantizar una educación virtual segura con los dispositivos necesarios, abonando la continuidad pedagógica. Hemos visto el año pasado que en algunas escuelas esto es posible de manera fluida. El único camino que nos queda es resistir como familias, apoyando la lucha docente y poniéndonos de acuerdo no mandando a nuestros hijos a las escuelas. Esto podría hacer descender el nivel de contagios por el virus del Covid. Queremos una educación virtual de calidad, con equipamiento y conectividad. También con dispensas y licencias para trabajadores que tienen hijos con edad escolar a cargo para que puedan cumplir con esta virtualidad sin salir de sus casas”, concluyó.


Fuente: http://www.laretaguardia.com.ar/2021/06/no-hay-protocolo-que-pueda-salvarnos.html

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