Falleció en San Luis otro trabajador de la salud vacunado

La Fesprosa reclamó la “urgente” derogación de la Resolución Conjunta 4/2021 de los Ministerios de Trabajo y Salud, que dispone la obligación de retornar a la presencialidad al personal de riesgo que hubiera recibido la primer dosis de cualquiera de las vacunas destinadas a generar inmunidad contra el COVID-19.

Este fin de semana falleció en San Luis un trabajador de la salud de 48 años con comorbilidad que tenía el esquema de vacunación completa y se encontraba prestando servicios. Este se suma a otros casos ya reportados con anterioridad. La magnitud del problema de trabajadores de salud que se infectan y fallecen en los últimos tres meses (cuando la vacunación al equipo sanitario superó el 90%) es imposible de evaluar, dado que hace 68 días que el Ministerio de Salud de la Nación no publica los datos en su portal oficial, señalaron desde la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (Fesprosa).

En el interín y amparados por la Resolución Conjunta 4/2021 de los Ministerios nacionales de Salud y Trabajo, en varias provincias se obliga a retomar sus tareas al personal con comorbilidades que hubiera sido vacunado, indicaron desde la organización gremial.

La Resolución Conjunta 4/2021 de los Ministerios de Trabajo y Salud, publicada el pasado 8 de abril en el Boletín Oficial, dispone la obligación de retornar a la presencialidad al personal de riesgo que hubiera recibido la primer dosis de cualquiera de las vacunas destinadas a generar inmunidad contra el COVID-19. En el caso del personal de salud, se especifica que deben haber recibido ambas dosis.

La Resolución fuerza así a retornar a la presencialidad a personas que sufren de distintas comorbilidades, cuando ninguna vacuna posee una capacidad de inmunización del 100%. Con una eficacia que se ubica entre el 91% en el caso de la Sputnik V, un 79,34% en el caso de la Sinopharm y un 79% de la Astra Zeneca, que son las que se están aplicando en nuestro país, esto indicaría que al menos una de cada diez personas con comorbilidades se expone a una situación de altísimo riesgo para su salud al retornar a la presencialidad.

Incluso con mejores cifras, dado que los valores indicados arriba corresponden a los primeros estudios de Fase 3, y estudios posteriores estarían arrojando valores superiores de inmunización, ninguna vacuna garantiza el 100%. Hagamos el cálculo: incluso en el mejor caso, suponiendo una eficacia del 99%, eso implicaría que al menos 1 persona de riesgo de cada 100 continúa expuesta hasta que la Campaña Nacional de Vacunación alcance la cantidad de población necesaria para cortar, finalmente, la circulación del virus.

Esta situación es particularmente preocupante para el personal de salud porque se desempeñan en ámbitos de fuerte concentración del virus.

En este sentido, la Fesprosa sostuvo que “esta política, en el contexto de la altísima circulación viral en los establecimientos de salud, pasa de lo imprudente y raya en lo criminal. ¿Cuántos trabajadores de salud más tendrán que morir para que el Ejecutivo nacional derogue la Resolución N°4 y mantenga el régimen de licencias preventivas que venía siendo aplicado durante 2020?”, se preguntaron.

Fesprosa finalizó exigiendo al presidente de la Nación, Alberto Fernández, y a les titulares de las carteras de Salud y Trabajo, Carla Vizzortti y Claudio Moroni, la “urgente” derogación de la Resolución Conjunta 4/2021. “Proteger al personal de salud es la prioridad”, reafirmaron.

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