Es tiempo de bajar al genocida Garay y reivindicar al justiciero Manuá

El viernes 11 de junio, a 441 años de la segunda “fundación” de Buenos Aires de 1580, realizamos un acto en honor a Manuá, líder indígena que ajustició al conquistador español Juan de Garay. Hecho poco recordado por la historiografía, y reivindicado en este lugar desde 2012 por los hermanos de la Comunidad Punta Querandí de Tigre.

Durante la jornada realizada frente a la Casa Rosada por porteños que no bajamos precisamente de los barcos, se repartieron volantes, pegaron afiches, sonó música sikuri, se pintaron banderas y se leyó un comunicado. Entre los presentes se encontraban los medios de comunicación indígena Telesisa, Periódico Renacer y Revista Jallalla! así como la Red de Memoria India de Bs As, Sikuris y hermanxs de los pueblos aymara, guaraní, kolla y mapuche.

Incluso aterrizó a unos metros el presidente Alberto Fernandez, quien no pudo recibir nuestros volantes, los cuales hubieran sido un aporte con datos históricos ante el debate que sin querer abrió el mandatario con sus desatinados dichos unos días antes.

Datos fácticos y otra versión de la historia necesaria para toda la sociedad argentina y en particular para el sistema educativo y la dirigencia política, si es que en verdad queremos quitarnos la pesada mochila de la colonización que justifican las élites que de ella se beneficiaron.

Solo así podremos algún día pronunciar un amplio NUNCA MÁS que abarque el genocidio que sufrieron desde la conquista y durante la república los pueblos indígenas.

Genocidio fundacional que aún se refleja en la violencia terrateniente contra los territorios comunitarios y en las estadísticas demográficas que aún no pueden echar luz sobre la plurinacionalidad de la sociedad argentina y mucho menos dar cuenta de las injusticias históricas particularmente persistentes contra los pueblos que no bajamos de los barcos.

Por último hubo incluso niños que a pesar de su muy corta edad levantaron en alto la Wiphala y supieron indagar sobre quién era el genocida erigido en bronce.

Lo que muestra la estatua de Garay es que se reivindica una parte de la historia que la escribieron los que realzan la teoria europeista argentina y en simultaneo invisibilizaron todo rastro indio en la memoria colectiva.

Quién fue Manuá

Manuá fue, junto a Telomian Condie, uno de los guerreros autóctonos que destacaron enfrentando la invasión española. Telomian luchó bravíamente en la actual zona de La Matanza donde se sufrió el genocidio que tiñó de sangre indígena el río homónimo, se cree que fue capturado y desterrado.

Por su parte Manuá, junto a cuarenta guerreros que sobrevivieron a las matanzas europeas, siguieron a Garay y sus soldados rumbo a Santa Fe. En ese trayecto los conquistadores se perdieron e hicieron noche cerca de la laguna de San Pedro, donde fueron emboscados y Garay ajusticiado a macanazos por Manuá, ya que el mercenario vasco por excesiva autoconfianza desoyó a sus soldados que le advertían de la cercanía de los indígenas allá por marzo de 1583.

Fuente: https://web.facebook.com/tresombueslamatanza/posts/6507843829233110

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