Canadá sometió a brutales experimentos de desnutrición a los niños de escuelas indígenas

La noticia del hallazgo de cientos de cuerpo de niños indígenas causó indignación en Canadá y en el mundo. Una reciente investigación asegura que fueron utilizados como “ratas de laboratorio” para investigaciones de nutrición sometiéndolos a dietas son nutrientes y minerales y a enfermedades crónicas.

Lunes 5 de julio

Tras el macabro hallazgo de más de mil tumbas de niños y niñas indígenas sin identificar, que generaron indignación en Canadá y el mundo, el sitio de la BBC publicó el castellano el siguiente artículo de la académica Allison Daniel.

En la investigación original, publicada en The Conversation, Daniel señala la devastación absoluta que los colonos infligieron en los niños, las familias y las comunidades originarias a través del sistema de Escuelas Residenciales Indígenas. Esto incluyó investigaciones sobre desnutrición en las que los niños y niñas eran utilizados como “ratas de laboratorio”.

Allison Daniel cuenta que, Ian Mosby historiador de la alimentación, salud indígena y política del colonialismo de los colonos canadienses, descubrió que entre 1942 y 1952 los científicos en nutrición más prominentes de Canadá llevaron a cabo investigaciones muy poco éticas en 1.300 indígenas, incluidos 1.000 niños, en comunidades cree en el norte de Manitoba y en seis escuelas residenciales en Canadá.

Muchos ya sufrían desnutrición debido a las políticas gubernamentales destructivas y las terribles condiciones de las escuelas residenciales.

A los ojos de los investigadores, esto los convertía en sujetos de prueba ideales.

Los principales arquitectos de los experimentos de nutrición fueron Frederick Tisdall, famoso por ser cocreador de la comida infantil Pablum en el Hospital para Niños Enfermos de Toronto, junto con Percy Moore y Lionel Bradley Pett.

Para presentar con éxito su plan para experimentos de nutrición al gobierno federal, ellos aseguraron que la educación y las intervenciones en la dieta harían que los pueblos indígenas fueran activos más rentables para Canadá. También dijeron que si los pueblos indígenas fueran más sanos, la transmisión de enfermedades como la tuberculosis a los blancos disminuiría y la asimilación sería más fácil.

Como ratas de laboratorio

Uno de los experimentos consistía en darle a los niños de la Escuela Residencial Indígena Alberni durante dos años una cantidad de leche tan pequeña que se les privara de las calorías y nutrientes necesarios para su crecimiento.

Otros experimentos consistieron en no darles vitaminas y minerales esenciales a los niños de los grupos de control, mientras evitaban que los Servicios de Salud para Indígenas les brindaran atención dental con el pretexto de que esto podría afectar los resultados del estudio.

E incluso antes de estos experimentos, los niños de las Escuelas Residenciales Indígenas pasaban hambre, que se confirmaba con informes de desnutrición grave y signos de deficiencias graves de vitaminas y minerales.

Hasta la década de 1940 la mayoría de los experimentos se habían realizado en animales, pero en esa época la investigación sobre nutrición aumentó dramáticamente tras descubrir que más del 60% de las personas en Canadá tenían deficiencias nutricionales. Fue así que investigadores como Pett, quien fue el autor principal de lo que luego se convertiría en la Guía de Alimentos de Canadá, aprovecharon la oportunidad de utilizar a los indígenas como ratas de laboratorio.

Si bien los perpetradores como Pett a menudo actuaban bajo la fachada de comprender y ayudar a los pueblos indígenas, estaba claro que estos experimentos de nutrición tenían una motivación racial.

Prohibir a prácticamente todos los niños alimentos tradicionales adecuados no fue más que otro medio más de colonización y genocidio cultural.

Según los hallazgos de Mosby, Pett afirmó que su objetivo era comprender mejor la transición “inevitable” al estar lejos de los alimentos tradicionales, sin embargo, las Escuelas Residenciales Indígenas fueron diseñadas a propósito para provocar esto.

La desnutrición infantil puede ser mortal, especialmente cuando se combina con el riesgo de enfermedad, que era con frecuencia el caso en los internados.

El Informe Final de la Comisión de la Verdad y la Reconciliación indica que las principales causas de muerte de los niños en las escuelas residenciales fueron los daños físicos, la desnutrición, las enfermedades y el abandono.

Para los niños que sobrevivieron, el paso por estas escuelas fue una experiencia extremadamente traumática.

Para los sobrevivientes de escuelas residenciales, los efectos de la desnutrición aún duran.

El hambre durante la niñez aumenta el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2, e investigaciones indican que la desnutrición severa puede incluso causar cambios epigenéticos que pueden transmitirse de generación en generación.

Efectos a día de hoy

Los problemas de inseguridad alimentaria y nutrición en las comunidades indígenas son problemas importantes en Canadá, como resultado de las escuelas residenciales y las políticas coloniales que continúan hasta el día de hoy.

Los experimentos en estos internados y en las comunidades han hecho que los sitios de atención médica sean lugares precarios y traumáticos para muchas naciones indígenas y han llevado a que muchos tengan dudas en torno las vacunas durante la pandemia de covid-19.

Al mismo tiempo, persiste el estigma, la violencia y el racismo hacia los pueblos indígenas en estos contextos.

Esta historia particular de experimentos de desnutrición y nutrición en niños y adultos indígenas se ha contado antes. Atrajo la atención de los principales medios de comunicación en 2013 después de la investigación de Mosby.

Y no sorprende a los pueblos indígenas, cuyas verdades debemos finalmente escuchar con atención.

Fuente: https://www.laizquierdadiario.com/Canada-sometio-a-brutales-experimentos-de-desnutricion-a-los-ninos-de-escuelas-indigenas

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