“No nos vamos a olvidar del reclamo, porque tiene que ver con el lugar que elegimos para vivir”

Lo dijo Analí López Almeyda, vecina e integrante del  grupo “Parque Chacabuco No a las Torres”, en diálogo con el programa radial Tengo una idea. Contó que pudieron llegar hasta la Defensoría del Pueblo de la Ciudad y que se emitió una recomendación al Gobierno porteño en la línea del reclamo vecinal que se opone a la instalación del proyecto de megatorres en el barrio. A partir de la acción de la Defensoría, el Estado debería dar una pronta respuesta, determinar si las obras tendrían que haber sido paralizadas y, en caso de retomarlas, adecuarlas al  nuevo Código Urbanístico.

Fotos: Nicolás Rosales, La Retaguardia.

Entrevista: Graciela Carballo/Carlos Morchio/Nicolás Rosales. Redacción: Nicolás Rosales. Edición: Pedro Ramírez Otero.

La Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires dio a conocer un documento en el que efectúa una serie de recomendaciones al Gobierno porteño respecto de la situación vinculada a la construcción de nuevas torres de viviendas en Asamblea 1652, Pumacahua 1208 y Asamblea 1646, en Parque Chacabuco. En una zona en la que predominan las casas bajas, las torres que se pretenden construir serían cuatro: tres de 12 pisos y otra de 21.

La petición a este organismo fue presentada por la vecina Analí López Almeyda, en representación del colectivo de vecinas y vecinos autoconvocados “Parque Chacabuco No a las Torres”. Acerca de la respuesta de la Defensoría del Pueblo al reclamo, López Almeyda dijo: “Tenemos expectativas ante esta presentación, la gran noticia y lo que tiene de muy positivo esto para nosotros, es saber que un organismo oficial apoya y avala nuestro reclamo. Lo que quiere decir que no son ideas sueltas, que no estamos divagando, sino que hay gente que sabe, que estudió el tema, y que está avalando todo esto que estamos reclamando. Es un paso importante”.

Las obras están a medio paralizarse. Sobre la avenida Asamblea se ven carteles con el nombre del emprendimiento de la constructora privada. “Son tres lotes en los que se quieren construir los cuatro edificios. Se hizo la demolición en uno de ellos, que es el de la esquina de Asamblea y Pumacahua. Si pasás por ahí, se puede ver un vallado con unas chapas negras, que por cierto no es el vallado reglamentario, y esta obra es la única que hasta el momento comenzó y está clausurada desde marzo por el mismo Gobierno de la Ciudad. Supimos que, tras una inspección se encontraron un montón de irregularidades y no hubo más movimientos. Después hay un lote que es más grande, sobre Asamblea 1652 que tiene un vallado de madera que es de la constructora, y que lleva el nombre del emprendimiento ‘Alto Grande Asamblea’. Son departamentos que se venden al pozo a través de internet”, explicó.

La vecina contó que la zona se utiliza como locación para series de televisión y películas. “Así que por ahora está paralizada esa parte, sin trabajos de construcción. Y esta es una de las razones por las cuales el Gobierno de la Ciudad debería declarar las obras como paralizadas. Porque si pasan seis meses sin ejecutar trabajos constructivos desde que se aprobaron, las obras se tienen que paralizar. Y para retomar los trabajos se debe realizar un trámite adecuándose a la normativa vigente, que establece para esta zona que la construcción tenga una altura máxima de 11,20 metros”, agregó.

Por su parte, Alejandro Amor, titular de la Defensoría, resolvió en primer lugar solicitar al Gobierno porteño la revisión de los proyectos aprobados para determinar si las obras debieron ser paralizadas y, si así fuera, intimar a una nueva presentación que cumplimente lo dispuesto por el nuevo Código Urbanístico. Lo recomendado pone en la agenda el impacto negativo que las obras provocan en el barrio, así como también incluye a los posibles daños ambientales y la alteración del entorno urbano, todos ellos pilares del razonamiento y parte de la resistencia del grupo vecinal.

“Cuando comenzó todo esto, allá por el mes de enero, hicimos algunos encuentros presenciales. Una vez por semana con los debidos cuidados de distancia, barbijos y alcohol. Luego pasamos a encuentros virtuales que los sostenemos todas las semanas, todos los viernes. Es algo que nos mantiene alerta, no nos vamos a olvidar del reclamo, porque tiene que ver con el lugar que elegimos para vivir”, finalizó López Almeyda.


Fuente: http://www.laretaguardia.com.ar/2021/07/torres-parque-chacabuco.html

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