El CAI, Consejo Asesor Indígena, organización de base del pueblo mapuche, autónoma y de pensamiento libre, informa que el sistema judicial le impone Medidas Cautelar a María Antual, coartándole la libertad a través de mecanismos que parecieran ser legales y lo único que están haciendo es allanarle el camino a la ambición del extractivismo.
26 de agosto de 2021
En el discurso de que el Estado está “protegiéndote” de la usurpación de las Comunidades, no te dicen que esa protección es para entregar los territorios a los capitales extranjeros y a los intereses inmobiliarios en cercanías de ciudades con atracción turísticas, presionando a los gobernante por la estrecha relación que tienen o porque directamente ocupan altos cargos en distintas áreas de los gobiernos, con personajes que los representan impulsando leyes o políticas económicas que los benefician.
El conflicto con el Estado Nacional no nace en este tiempo. La apropiación del Wall Mapu, Territorio ancestral mapuche, por parte de Argentina y Chile, fue masacrando a nuestro Pueblo, pasando a degüello miles y miles de mujeres, ancianos y niños, dispersando a nuestras familias. Hoy se empieza a reconocer que además de prisioneros en campos de reclusión, se los obligó a un destino de esclavitud en Estancias ganaderas, Ingenios azucareros en el norte o servir en el Ejército o Marina y a los quedamos dispersos, continúan despojándonos de los que nos queda.
Nosotros, después de un poco más de cien años, seguimos buscando a nuestros familiares.
Ese genocidio, impulsado en función de la “Civilización y el progreso,” resolvió necesidades en la creciente industrias que tenía Inglaterra, además de entregarle un millón de hectáreas por el apoyo económico. Consolidó la posesión de millones de hectáreas a un muy reducido grupo de personajes creadores de la Sociedad Rural Argentina quienes también financiaron la llamada “Campaña al desierto”. También recibieron su parte de muchas leguas, Coroneles y Generales del Ejército invasor y regalaron grandes espacios al espía Perito Moreno en zona de lagos y cordilleras que él “donó” para la creación de Parque Nacional.
Nuestros mayores, sobreviviente de esa matanza, se fueron asentando en los peores lugares que en ese tiempo a ellos no les interesaba, pero los resguardaron como “reserva”. Ningún gobierno les dio seguridad legal, solo un papel que los reconocía como “ocupante precario” y hoy, como hace cien años atrás, quieren disponer de las tierras con la misma visión. No nos ven, para ellos no existimos, el territorio sigue “desierto”. Lo ofrecen a inversores extranjeros que vienen por el agua, oro, petróleo con nosotros ocupando los lugares que intentan explotar. Esos lugares fueron denominados “campos fiscales”, del Estado o como están diciendo ahora “tierras públicas” logradas usurpando mediante la fuerza y el crimen.
Tampoco ven las leyes y acuerdos internacionales firmados por representantes de este país, donde se reconocen derechos de los Pueblos Originarios, que somos preexistentes a los Estados, quedando lo que está escrito en la Constitución Nacional, el Convenio 169 de la OIT Y la Carta de la Naciones Unidas, solo para completar algún discurso en ocasión especial.
Cuando recuperamos alguna fracción de territorio o realizamos una reafirmación como es el caso de María, sin aceptar ningún tipo de fundamentación, se nos acusa de usurpación. Nosotros sabemos que son recuperaciones, porque cada fracción de territorio que ocupamos, es parte del que se adueñó el Estado nacional, de la forma que condena el Código Penal del país y lo reconocen en su Historia oficial.
La recuperación de territorio que realizamos basándonos en las leyes vigentes, no es con el objetivo de acumular riquezas, es la necesidad de seguir viviendo y en la actualidad, no se trata solamente de nuestro Pueblo. Es un acto de auto defensa de la vida en su conjunto, donde está en riesgo la existencia de todos a causa de un sistema autodestructivo que solo piensa en acumular riquezas y poder. Destruyen cerros enteros para sacar el oro, remueven suelo y subsuelo para la extracción de gas y petróleo, secando las aguadas y contaminando ríos y arroyos, además de otros desastres,
No podemos dejar de mencionar lo que nuestros mayores nos contaban al recordar el tiempo anterior a la invasión.
Se hablaba de acuerdos, de vivir en paz, pero ellos sabían que se estaban preparando para una gran Campaña de exterminio y se prepararon para la defensa de la vida, porque en nuestra cultura, en nuestro pensamiento, en la cosmovisión de nuestro pueblo, no existe la palabra propiedad, propiedad privada.
Hoy los herederos de esa ideología y hasta de las mismas familias, quieren repetir lo que debe ser, solo historia.
Otra situación igual, es repetir acuerdos y alianzas con sus iguales de Chile intercambiando experiencia y estrategias que les sean útiles para sus objetivos.
En esos tiempos nuestros mayores lucharon solos, hoy el mundo ha cambiado y un gran sector sabe que lo que sufrimos nosotros, Pueblos Originarios, también los afecta de una forma u otra.
No somos usurpadores de los territorios a los que pertenecemos
La comunidad de María forma parte de una Demanda Judicial colectiva, iniciada por once comunidades en el año 2009 al Estado rionegrino por no cumplir con el reconocimiento formal de los territorios mapuches, por no investigar los robos y despojos de los territorios que afectaron y afectan a nuestra gente, como lo determinan las leyes vigentes.
Por el contrario, durante todo este tiempo hay una demora que consideramos intencional para finalizar este conflicto, justamente porque está demostrado judicialmente que nuestra exigencia es legal y legítima.
No hubo nunca compromiso real por hacer cumplir las leyes vigentes.
Mientras en estos días en Bariloche la Gobernadora, Senadores nacionales, abogados y empresarios debaten cual es la mejor forma para completar la “Campaña al Desierto”, María Antual bajo un techo de plástico en el territorio de la Comunidad Carri Lafquén, a poco kilómetro de Wahuel Niyeu –Jacobacci, tapada su ruca de nieve, espera que un Juez levante la Medida Cautelar.
Siempre está latente una orden de desalojo, donde aparecerán equipadas como para la guerra, fuerzas especiales de la provincia como lo hicieron en un conflicto en la Comunidad Nehuen Tuain Kom, en Ñorquincó contra Mohana de Chenque Niyen, que también intentó contratar gente armada para quemar las viviendas de la comunidad o como ante la Comunidad Kospi en Fisque Menuco –Gral. Roca a horillas del Rio Negro. Siempre familias solas con hijos pequeños. O cómo lo hicieron con Rafa Nahuel, “siempre de manera pacífica y utilizando el diálogo.”
Lo que pretenden es desangrar los territorios, los están poniendo en manos de capitales extranjeros para utilizarlos como recursos económicos, desangrando los ríos, los lagos y glaciares. Arrancando las montañas de raíz y escarbando las mesetas, desgarrando el monte.
Por supuesto que irán surgiendo cada vez más conflictos territoriales porque lo que le afecta a uno de nuestro pueblo, nos afecta a todos.
Luchamos para seguir viviendo, con la conciencia de pueblo que nos enseñaron nuestros mayores, los que vivieron en carne propia la guerra, los que vieron a los abuelos cuando los llevaban presos mientras les alambraban su campo, los que les trabajaron a los terratenientes, los que luchando para seguir viviendo soportaron abusos, discriminación y desarraigo.
“Somos esa continuidad de pueblo, estamos de pie, seguimos la lucha, somos un pueblo que lucha y resiste con consciencia de identidad de pueblo mapuche presente”
¡!!!MARICHI WEU MARICHI WEU MARICHI WEU!!!
CAI – Consejo Asesor Indígena
Puel Mapu – (Argentina)
H Liempe: 294-4455409
Fuente: https://web.facebook.com/consejoa.indigena.1/posts/395484752098191