Tierras robadas en Cuesta del Ternero: el crimen impune de Lucinda Quintupuray y su hijo

Lucinda fue acribillada en su cama en 1993 luego de rechazar varias ofertas de venta de sus tierras. La misma suerte corrió su hijo, Victorio Quintupuray cuando arribó a Chubut. En esa misma zona desde el 18 de septiembre la comunidad (lof) mapuche Quemquemtreu realizó una reivindicación territorial en el paraje Cuesta del Ternero, en un lugar llamado La Tapera de los Álamos, 90 km. al sur de Bariloche, en la provincia de Río Negro. Ahondamos en el caso de Lucinda Quintupuray, un caso paradigmático, que constituye un patrón de las prácticas de apropiación de territorio mapuche a manos del Estado, para pasar luego a manos privadas.

Estas tierras hoy en conflicto han estado habitadas históricamente y hasta tiempos recientes por distintas comunidades mapuches-tehuelches que ocupaban el territorio. Una de las familias que se asentaron en el lugar, con ocupación probada desde 1914 es la de Lucinda Quintupuray y su hijo, un campo que se calcula en unas 1000 hectáreas. El caso de Lucinda es paradigmático para comprender las prácticas de apropiación de territorio mapuche a manos del Estado, para pasar luego a manos privadas. Hace 28 años, el 11 de enero de 1993, tras numerosas propuestas para que vendiera sus tierras (comentadas a vecinos por la misma Lucinda, propuestas ante las que nunca se dejó engañar) Lucinda apareció acribillada a balazos en su cama. No hubo investigación. Tenía 79 años.

Foto: La Chamiza

Lucinda era la quinta de los ocho hijos nacidos de su matrimonio con José del Carmen Quintupuray y Filomena Anticura. Aproximadamente en 1914 arribaron desde El Correntoso, Neuquén. Aún vive Margarita Quintupuray, la anteúltima hija, en Burzaco, Provincia de Buenos Aires y hay muchos descendientes de 2da, 3ra. y 4ta. generación.

Las sospechas fundadas en la zona es que detrás de su asesinato se escondían ambiciones sobre esas tierras. Un tiempo después, Victorio Quintupuray, el hijo de Lucinda, venido desde Zapala con su familia por gestión de Ricardo Flandes – un vecino de El Bolsón – que desde hacía tiempo le venía proponiendo un convenio para usar sus tierras, también fue asesinado, apareció muerto en el Río Ternero. Tampoco se investigó.

Sin embargo, la historia de Lucinda ha quedado en la memoria de la comunidad: hay una escuela y hasta una canción (un loncomeo más precisamente, de Onorio Alegría con música de Oscar Inalef), que llevan su nombre.

La Escuela Rural 211 de Cuesta del Ternero, ahora sin clases por ser utilizada por fuerzas policiales y militares como base de operaciones para reprimir al pueblo mapuche, lleva el nombre “Lucinda Quintupuray”.

Escuela 211 «Lucinda Quintupuray» Foto: El Bolsón Noticias

Los familiares lejanos que quedan de doña Lucinda recibían presiones de la dirección de Tierras de Río Negro para que cedieran el campo con el supuesto propósito de montar un complejo turístico. La impunidad sobre este confirmó en la comunidad y en toda la región las sospechas fundadas respecto de las pretensiones sobre esos territorios, y puntualmente sobre el de los Quintupuray. Estos crímenes impunes y las ocupaciones de tierras en la zona que siguieron fueron confirmando esas interpretaciones, basadas también en la memoria en torno a los despojos y desposesiones territoriales a lo largo de la historia, de persecución y asesinatos de machis y una historia reciente que cuenta en su haber con varios asesinatos y desapariciones impunes como los de Reimundo y Narciso Pino o de criminalización y judicialización como el el de Inés Larena.

A principios de los años ’80, el Estado rionegrino le otorgó una concesión por 90 años a Rolando Rocco, empresario forestal, de tierras cercanas a las de Lucinda para realizar una plantación de pinos, que son las que hoy están en conflicto. Esta práctica es habitual y redunda en que, luego de 20 años de realizada una plantación los concesionarios reclaman su venta a precio fiscal, amparándose en la posesión veinteañal. Es decir, este es el proceso mediante el cual el territorio mapuche, se transforma en fiscal para el Estado, y luego se convierte en propiedad privada. Pero debemos dejar claro que dicha posesión veinteañal está prevista en la ley para quienes habitan, esto es viven, en esas tierras. Sin embargo, los empresarios justifican su «ocupación», con plantaciones de pino, todo en absoluta connivencia con el poder estatal.

Las tierras en las que hoy se realiza la reivindicación territorial por parte del pueblo mapuche, calificadas por el Estado como usurpación, han corrido la misma suerte que las de Lucinda y su familia. «Destino» que también, corren miles de hectáreas de la Comarca Andina, plagadas de pinos exóticos, que producen desertificación y que luego se transforman en loteos vip, y mega emprendimientos turísticos.

Hoy una vez más se encuentra militarizada la zona, y cabe aclarar que solamente en la historia más reciente el accionar represivo tuvo entre otras trágicas pérdidas la desaparición y muerte de Santiago Maldonado y el asesinato por la espalda de Rafael Nahuel. Ante esto las Comunidades y organizaciones en la zona como UNTER, APDH están exigiendo el retiro inmediato de las fuerzas de seguridad y el reconocimiento de los derechos del pueblo mapuche sobre estos territorios.

Fuentes:

Pueblo mapuche: Quintupuray: preguntas sin respuestas https://www.barilochense.com/bariloche-social/pueblomapuche/quintupuray-preguntas-sin-respuestas

Crimen de la anciana mapuche Lucinda Quintupuray y su hijo https://www.mapuche-nation.org/esp/argentina-despues-de-17-anos-crimen-de-la-anciana-mapuche-lucinda-quintupuray-y-de-su-hijo-victorio-sigue-impune

Escuela 211 Lucinda Quintupuray. Una escuela que contiene a la Comunidad. http://www.noticiasdelbolson.com.ar/2021/09/escuela-211-lucinda-quintupuray-una.html

Crimen de la anciana mapuche Lucinda Quintupuray y de su hijo Victorio sigue impune https://www.mapuche-nation.org/esp/argentina-despues-de-17-anos-crimen-de-la-anciana-mapuche-lucinda-quintupuray-y-de-su-hijo-victorio-sigue-impune/

Fuente: https://www.anred.org/2021/10/05/las-tierras-robadas-el-crimen-impune-de-lucinda-quintupuray-y-su-hijo-en-la-zona-de-la-recuperacion-mapuche

2 Comments

  • […] Las plantaciones industriales fueron el pretexto para el despojo y apropiación de tierras de comunidades indígenas mapuches. Un caso que cobró relevancia en los últimos meses es el de las plantaciones de pinos del empresario Rolando Rocco, cerca de la localidad de El Bolsón, en Río Negro. Desde septiembre de 2021, la lof (comunidad mapuche) Quemquemtreu lleva adelante una recuperación del territorio ancestral. La acción fue respondida con extrema violencia: no sólo el Gobierno estableció un férreo bloqueo policial, sino que el 21 de noviembre dos jóvenes de la comunidad fueron atacados con armas de fuego: uno de ellos murió y el otro fue herido de gravedad. Dos hombres vinculados a las plantaciones fueron detenidos por este crimen. El joven mapuche asesinado era Elías Garay Cayicol, de 29 años. En ese mismo lugar, en 1993, mataron a la abuela mapuche Lucinda Quintupuray, por negarse a vender sus tierras, y luego a su hijo; crímenes que nunca se investigaron. […]

  • […] Las plantaciones industriales fueron el pretexto para el despojo y apropiación de tierras de comunidades indígenas mapuches. Un caso que cobró relevancia en los últimos meses es el de las plantaciones de pinos del empresario Rolando Rocco, cerca de la localidad de El Bolsón, en Río Negro. Desde septiembre de 2021, la lof (comunidad mapuche) Quemquemtreu lleva adelante una recuperación del territorio ancestral. La acción fue respondida con extrema violencia: no sólo el Gobierno estableció un férreo bloqueo policial, sino que el 21 de noviembre dos jóvenes de la comunidad fueron atacados con armas de fuego: uno de ellos murió y el otro fue herido de gravedad. Dos hombres vinculados a las plantaciones fueron detenidos por este crimen. El joven mapuche asesinado era Elías Garay Cayicol, de 29 años. En ese mismo lugar, en 1993, mataron a la abuela mapuche Lucinda Quintupuray, por negarse a vender sus tierras, y luego a su hijo; crímenes que nunca se investigaron. […]

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