La victoria es nuestra, como nuestra la esperanza. Por Rafael Bautista S.

La victoria es nuestra, como nuestra la esperanza

 

por Rafael Bautista Segales

 

La derecha pretendió quedarse toda la vida por medio del golpe de 2019; pero su propia soberbia, racismo e imbecilidad, produjo su auto-expulsión del campo político. Fue el propio pueblo que recuperó no sólo la democracia sino la política; porque la derecha ya no reúne ni las más mínimas exigencias democráticas. Y eso infelizmente lo demuestra a diario; porque todos debemos soportar sus vergonzosos espectáculos y sus continuas provocaciones antipopulares, antinacionales y sediciosas.

Sabe que rifó su última oportunidad democrática y que sólo le queda el golpismo. Sabe que no tiene argumentos y que su capacidad racional se esfumo cuando creyó que tomó el cielo por asaltos; por eso no le queda mas que creer sus propias mentiras e inventarse una realidad que le devuelva algo de seguridad.

Creyendo sus propias mentiras, cava su propia tumba, aunque perjure que lo hace para enterrar a otro. Por eso apuesta al “o me voy o me quedo”, “me das todo o nada”, para endechar, como todo despechado (muy al estilo Madonna haciendo de Evita), su don’t cry for me Bolivia, ante sus ebrias comparsas de inadaptados fascistas. Apuestan todo y, por apostar todo a una batalla (que su minúscula capacidad de análisis considera la última), se dirigen a perder la guerra. Su desesperación no les deja ya ver el despeñadero al cual se dirige su tren fatídico.

Sus desesperadas declaraciones sediciosas, en Potosí y Santa Cruz, develan el capítulo no implementado en el golpe de 2019. Además, describen el arco separatista que alientan los capitales influyentes de chilenos y brasileros en nuestro país.

La provocación del caos infinito es la diseminación de una violencia sin tregua, cuyo único fin es debilitar toda cohesión social para desatar la ingobernabilidad. Se propone poner a un gobierno en un callejón sin salida; actuar o no, ya no constituye opción, pues todo se hace cuestionable ante la opinión pública.

Llegado el momento, la cuota mortuoria que precisan los golpistas (y que ellos mismos provocan), para defenestrar al gobierno, constituye el argumento de acusación y deposición de un gobierno, por más legítimo que pueda ser. Los medios se encargan de restar legitimidad (a nivel nacional e internacional) y producir una nueva. Esa es la receta de una “revolución de colores” patrocinada por el Imperio.

Pero, y esa es la ganancia histórico-popular que venció al golpe y la dictadura, pueden calcular todo, pero nunca y jamás, la ecuación dura de toda ecuación política: el factor pueblo.

Otra vez nos auto-convocaremos, los vivos y los muertos, los que vendrán y los ancestros; porque nuestro tiempo está pariendo un mundo nuevo. Y el enemigo intuye eso.

Por eso se resiste a aceptar que ya no es su tiempo, sino el nuestro.

Cercaremos al núcleo oligárquico antinacional y rodearemos sus fuerzas, para que toda nuestra historia haga capitular sus propósitos perversos. Porque nuestra es la razón y el poder que emerge de la tierra nuestra.

Uka jachauru jutaskiway, ¡Jallalla Boliviamanta!

 

La Paz, Chuquiago Marka, 10 de noviembre de 2021
Rafael Bautista S., autor de: “El angel de la historia.

Genealogía, ejecución y derrota del golpe. 2018-2020”
rafaelcorso@yahoo.com

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