“El movimiento sindical tiene que estar presente en todo momento, aunque haya un gobierno popular”

La secretaria General de la Asociación Trabajadores del Estado y de Organización de la CTAA Rosario, Lorena Almirón brindó una entrevista en donde detalló cómo fue su incorporación al movimiento sindical y la importancia que tiene en la actualidad la militancia gremial feminista que le ofrece al sector una mirada más inclusiva y con igualdad de oportunidades.

Además la sindicalista nos comentó acerca de las principales problemáticas que presentan los empleados estatales tales como la precarización laboral que deben afrontar y los bajos sueldos que perciben, e hizo hincapié en que los trabajadores y trabajadoras deben movilizarse permanentemente, más allá de los gobiernos de turno, para seguir luchando por más derechos laborales.

La secretaria Almirón también recordó la lucha del militante Claudio “Pocho” Lepratti a casi veinte años de su asesinato, y el femicidio de Graciela Príncipe una asistente escolar en cuyo nombre realizarán un acto a fines de noviembre.

– Históricamente el sindicalismo ha sido liderado por hombres, ¿cómo ha sido su inserción en este movimiento?

– Por empezar debido a un gran trabajo de las mujeres feministas de nuestra región esa situación está cambiando. Hoy tenemos muchas compañeras que son secretarias generales o adjuntas dentro de sindicatos importantes, en ese sentido hemos avanzado. En cuanto a mi inserción en el mundo gremial se dio en un momento histórico en donde el empoderamiento de la mujer  permitió que peleáramos por nuestros derechos, y no solo laborales ya que en el sector privado las mujeres ganan menos que los varones en los mismos puestos. Además están más precarizadas y en este sindicato alrededor del 66% de la afiliación son mujeres al igual que en otros gremios, más allá que sean liderados por compañeros hombres. Yo vengo del  sector educativo que es el más feminizado con un 95% de mujeres. Al llegar de un rubro con muchas carencias, con salarios por debajo de la línea de la pobreza, como la mayoría de la administración pública en la actualidad, y al estar acompañada y rodeada de un grupo de compañeras conformamos el Grupo de Mujeres ATE en donde realizamos  encuentros, incluso a nivel nacional. También fuimos parte de todas las luchas que se fueron dando del movimiento de mujeres feministas como las licencias por parentalidad, las licencias por violencia de género, la implementación del día preventivo de salud, y un montón de avances que hubo en materia legislativa que si no van acompañados de una masa de hombres y de mujeres es muy difícil que se den. Hoy por primera vez después de 90 años una mujer está al frente del sindicato. De todas formas eso solo no basta, si no tenés una perspectiva de género y de las diversidades es muy difícil llevar adelante el sindicato que nosotros planteamos, siempre con los mismos objetivos: la justicia social, la igualdad y la equidad.

– Cuentan con un departamento de Género y Diversidad, y además crearon un Programa de Igualdad  Sindical de Oportunidades (PISO) ¿Qué actividades desarrollan allí y qué objetivos buscan alcanzar?

Desde que comenzó mi gestión como secretaria general hemos implementado el programa PISO en donde llevamos adelante diferentes actividades. Hicimos una campaña de “¿Sabías qué…?”  con preguntas con perspectiva de género, armamos un protocolo contra la violencia de género para el sindicato, avanzamos en proyectos de comunicación y el año pasado inauguramos la Biblioteca Virtual ATE Diversa en donde podés encontrar  libros, videos, decretos y leyes en los que trabajamos accesibles a todos, y además es un espacio que se encuentra abierto para que desde otros gremios de todo el país puedan enviarnos su material para incorporar. Lo último que estamos realizando dentro del programa PISO es una actividad llamada Delegadas por la Igualdad que se basa en el acompañamiento de los trabajadores  que van a ingresar al curso de Capacitación en Género por la Ley Micaela que es obligatoria en todo el país. El programa se inició con nosotros y va a durar hasta el 2023, y cada año fuimos implementando nuevas ideas.

– ¿Este tipo de políticas se realizan en conjunto con otros gremios?

– Por supuesto, nosotros estamos  articulados con todo el arco sindical de la ciudad de distintas centrales, ya sea la CGT o la CTA. Con otras compañeras conformamos mesas de trabajo, en donde compartimos diferentes tipos de actividades. Ayer fue la última asamblea para organizar la marcha del “25 N” que es el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia Contra las Mujeres. Son fechas que no dejamos pasar, al igual que el 8 marzo día Internacional de la Mujer Trabajadora y el “Ni Una Menos”. Además a fines de este mes vamos a realizar una actividad en conmemoración a Graciela Príncipe, una compañera nuestra asistente escolar que fue víctima de femicidio. Estas situaciones nosotras las alzamos como banderas de lucha.

– ¿Cuántos afiliados tiene ATE en la ciudad de Rosario?

– Estamos cerca de los diez mil afiliados y afiliadas, aproximadamente un  66% somos mujeres. Se han incorporado muchos jóvenes que son los más precarizados y la problemática del salario es una de las principales porque estamos por debajo de la línea de pobreza. Nosotros tenemos como horizonte un sueldo igual a la canasta familiar que hoy excede los 110 mil pesos, y sin embargo ganamos mucho menos de la mitad.

– ¿Cuánto sería en promedio el sueldo de un empleado estatal?

– Entre 45 mil y 50 mil pesos el que está en planta, mientras que el precarizado gana un 30% menos realizando las mismas tareas. Y esto sucede en los tres niveles del Estado, nacional, provincial y municipal. Gracias a nuestra lucha durante estos años hemos conseguido que muchísimos trabajadores y trabajadoras pasen a planta fija, pero también notamos que ha avanzado a pasos agigantados el tema del monotributo y hay compañeros que se hacen cargo de su obra social y jubilación. Lo que genera más inequidad en el ámbito laboral porque no todos acceden a un mismo puesto con un mismo sueldo. Nosotros tenemos una premisa que es  “a igual trabajo, igual salario”, pero eso no se cumple. Hay sectores que ni siquiera pagan monotributo sino que directamente les cargan el sueldo en una tarjeta como una especie de SUBE.

– En cuanto al tema paritarias ¿Cómo han cerrado el año con las negociaciones?

– Durante el año pasado con el contexto de pandemia  la situación de precarización se agudizó aún más y en la actualidad continuamos en una situación de vulnerabilidad porque tenemos trabajadores y trabajadoras que no han descansado, no se sabe si va a haber una tercera ola y las paritarias del 2020 realmente fueron muy a la baja con acuerdos salariales que eran no remunerativos y no bonificables, absolutamente en negro. Este año no se ha modificado mucho esta situación y todo esto nos hace perder poder adquisitivo, además de desfinanciar la caja de jubilaciones y la de la obra social. Las prestaciones de salud que se usan cotidianamente como los bonos de consultas han aumentado un 67% mientras que los salarios subieron un 52%, esto evidencia un desfasaje importante. Tenemos también las asignaciones familiares que son de las más bajas del país y bonos que se les han otorgado al personal de salud que fueron miserables, en negro y se utilizaron como presentismo.

Durante el año pasado con el contexto de pandemia  la situación de precarización se agudizó aún más y en la actualidad continuamos en una situación de vulnerabilidad porque tenemos trabajadores y trabajadoras que no han descansado, no se sabe si va a haber una tercera ola y las paritarias del 2020 realmente fueron muy a la baja.

– ¿Es momento de que el movimiento obrero en su totalidad recupere su lugar de lucha en las calles?

– Nosotros durante el gobierno de Mauricio Macri realizamos movilizaciones permanentemente y en esta última etapa de pandemia nunca abandonamos las calles. Hay que estar presentes en todo momento, aunque haya un gobierno popular. Si los gobernantes hacen las cosas bien hay que apoyarlos, pero no debemos dejar que tengan todo el terreno libre, tenemos que exigir salarios dignos y condiciones de trabajo óptimas. Para conseguir esto  el movimiento obrero requiere de mayor unidad, más presencia en los lugares de trabajo, que son nuestras trincheras, y no dejar de movilizarnos porque si no avanzan en contra de nuestros derechos laborales. Hoy estamos atravesando un momento social muy complicado con mucha pobreza después de  cuatro años de macrismo, una pandemia sin precedentes y una deuda fraudulenta que debe ser investigada. Además en nuestro sindicato estamos viviendo un momento difícil porque se cumplen veinte años de la rebelión del 2001 donde tuvimos un compañero, “Pocho” Lepratti , que fue asesinado en su lugar de trabajo por un policía de Reutemann y queremos recordarlo, así como a todos los hombres y mujeres  que realmente hicieron historia en este sindicato.

-Una vez que termine su gestión ¿Qué meta le gustaría haber cumplido en beneficio de los trabajadores?

– Me gustaría dejarles a mis compañeros y compañeras aportes valiosos en cuanto a su formación y capacitación. Hoy en nuestra organización hay un quiebre generacional entre los grandes dirigentes y los más jóvenes que tal vez no tuvimos la oportunidad de formarnos de la misma manera y hay que trabajar fuertemente en ese sentido porque es la única manera en que vamos a poder seguir luchando por los derechos de las y los trabajadores. La vida sindical no hay que abandonarla, aunque sabemos que es limitada y muchos optan por continuar en política, no estoy en desacuerdo con esa elección, pero nosotros debemos ser autónomos de los partidos políticos, de los patrones y de los gobiernos.

*Nota publicada en Política de Santa Fe

Fotos: Sofía Alberti


Fuente: https://ctaa.org.ar/lorena-almiron-el-movimiento-sindical-tiene-que-estar-presente-en-todo-momento-aunque-haya-un-gobierno-popular/

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