Voces contra las violencias

VOCES CONTRA LAS VIOLENCIAS

 Entrevista a Gaviota del colectivo “Yo sí te creo”

“Grito global contra el abuso sexual”

Mario Hernandez

Colectivo Yo Sí Te Creo. Foto: Cítrica.

M.H: En el marco del Día internacional de la lucha contra los abusos sexuales a las niñeces y adolescencias se realizaron por octavo año consecutivo acciones en simultáneo en 16 ciudades del país organizadas por mamás protectoras sobrevivientes de abusos en la niñez y organizaciones feministas y de Derechos Humanos. El grito global contra el abuso sexual tuvo festivales, mesas, debates, movilizaciones, talleres y otras acciones. Acciones que se desarrollaron en Córdoba, Neuquén, Chaco, Corrientes, Jujuy, Entre Ríos, San Juan, San Luis, Catamarca, Santiago del Estero, Salta, Misiones, Santa Cruz, Chubut, provincia de Buenos Aires y en nuestra Ciudad autónoma. La cita fue en la Plaza de los Dos Congresos con un festival con espacios de juegos para las niñeces, hubo una batucada y una quema simbólica. ¿De qué se trató toda esta actividad?

G: Nosotros somos parte del colectivo “Yo sí te creo”, un colectivo conformado hace ya algunos años donde año tras año los 19 de noviembre, los días internacionales de lucha contra los abusos sexuales en las niñeces y adolescencias, confluimos en acciones que tienen que ver con visibilizar y denunciar estas situaciones.

En principio empezamos a hacer las acciones y nos agrupábamos más en la Ciudad de Buenos Aires con algunos compañeres y entendemos que también en un contexto político donde la lucha por el aborto permitió visibilizar cosas que antes quedaban supeditadas al ámbito de lo privado, a puertas cerradas. Hoy son un montón de organizaciones que se suman a la consigna “Grito global contra el abuso sexual”, una consigna que nos permite articular la situaciones que evidencian sobrevivientes, madres protectoras, trabajadoras de dispositivos estatales, docentes y nos permitió salir con un grito unificado y conformar esta acción donde elaboramos un documento con nuestros reclamos y exigencias hacia el Estado y la justicia y hoy son más de 120 organizaciones a lo largo de nuestro territorio y compañeres adherentes que nos unimos en la misma lucha.

M.H: Tienen reivindicaciones bien concretas y específicas al respecto ¿podés comentarnos de qué tratan?

G: En principio nuestro reclamo es hacia el Estado y a las instituciones del Estado como la justicia y también hacia las familias que son instituciones creadas por este sistema. Nuestro lema principal es que las niñeces no mienten y existe de parte del Estado una política sistemática de descreimiento, de victimización y vulneración de derechos.

Estamos en un contexto de transformación y de cambio y entendemos que estamos adentro de un paradigma que supone a las niñeces como sujetos de derechos. Eso hoy no prima ni en el ámbito de la justicia ni el ámbito de las políticas públicas porque entendemos que hay un desmantelamiento del sistema de protección integral de derechos donde no existen dispositivos de acompañamiento ni programas que aborden la problemática.

Y eso no lo sabemos por los datos oficiales porque hay una ausencia de datos oficiales, en relación a esto solo tenemos los datos que, por ejemplo, la Organización Mundial de la Salud plantea que es una de cada cinco niñas y uno de cada trece niños son abusados sexualmente con lo cual si eso es una realidad estamos hablando de un contexto de vulneración permanente hacia esas niñeces y no existen efectivamente políticas públicas que lo aborden desde los espacios terapéuticos, desde patrocinios para el acceso a la justicia y eso lo reconocemos porque nosotras estamos en los territorios, estamos en los barrios organizando los merenderos, porque estamos en las escuelas dando clase, porque estamos en distintos lugares donde la situación es desbordante.

M.H: Otra de las exigencias es la capacitación docente en abuso sexual para que sea un contenido de la ESI que pueda darse en todas las escuelas, un capítulo sobre abuso sexual en las capacitaciones de la ley Micaela e implementación efectiva de la ley 27.610 de Interrupción voluntaria del embarazo porque son niñas no madres, esta frase apela a la cantidad de embarazos forzados en niñas de 10 a 14 años producto de abuso sexual. También plantean la problemática que se vincula con los curas y pastores abusadores, el patrocinio jurídico gratuito.

G: Sí ahí es como una bajada de reivindicaciones concretas porque hoy tenemos normativas vigentes, tenemos leyes que necesitan ser implementadas. Nuestra lucha es transformativa porque decimos basta de abusos sexuales, porque decimos que los abusos sexuales son crímenes de poder pero, mientras vamos construyendo otros modos de vincularnos, mientras vamos desconstruyendo este sistema de violencia en el cual nos educamos, aprendemos y transitamos, mientras tanto creemos que hay pisos concretos que el Estado podría realizar, que tiene que ver con eso.

Tenemos ESI, tenemos Ley Micaela, por suerte hemos conquistado el derecho al aborto y no obstante vemos ahí falta de recursos específicos que sustenten esas políticas públicas y que den cuenta de las situaciones de violencia. Cómo hace un docente hoy para alojar e intervenir y acompañar si no tiene capacitaciones sobre esta problemática. No existe ni en los funcionarios judiciales ni en las instituciones, entonces ahí vemos una situación muy compleja.

Y después vemos cuestiones concretas dentro de la injustica patriarcal porque efectivamente hay unos pocos que acceden y llegan porque hay también una cuestión de clase que no lo permite, pero quienes acceden están atravesados por procesos culpabilizantes al mismo tiempo que nos dicen cuándo tenemos que denunciar.

Nosotras planteamos que los delitos contra la integridad sexual no tienen fecha de vencimiento, no prescribe nuestro dolor y que debería la justicia ir acomodando normativas que contemplen nuestra situación porque esta no es una situación de un grupito, es una práctica sistemática que vivencian en niñeces y adolescencias. Las adultas que hemos atravesado esta situación hoy nos organizamos para visibilizar y denunciar.

M.H: En el comunicado leí que el ex juez  Rozanski señala que de cada 1.000 situaciones de abuso 100 son denunciadas penalmente, 10 llegan a juicio y tan solo 1 queda esclarecida con sentencia firme, o sea, el 1 por 1000. Esto realmente es preocupante.

G: Ahí hablamos de cadena de encubrimiento porque decimos esto sucede en el ámbito de las familias que a nosotros nos educan, que son los ámbitos de cuidado amoroso. No queremos decir que en todas las familias suceden pero estamos hablando de números bastante graves, es decir, una de cada cinco niñas y uno de cada trece niños son números graves, desconocer esa realidad es complejo.

Todo eso es parte de la cadena de encubrimiento, la familia como institución, el sistema judicial con el archivo de causas, de sobreseimientos, se utilizan relatos donde no solo re victimizan a las niñeces sino también a sus madres protectoras con el falso síndrome de alienación parental, el síndrome de falsas memorias, discursos que se construyeron por pedófilos confesos hacen a todo un mecanismo de encubrimiento y como el broche de oro la criminalización a través del fallo disciplinador que recibió Flavia Silvana Saganias, una madre protectora que recibió 23 años de prisión.

Nosotras estamos hablando que una situación terrible, se ponen permanentemente trabas y obstáculos para mantener la impunidad y tenemos fallos disciplinadores como sucedió en Córdoba con el caso de esta mamá que ya había denunciado la situación de abuso de su hija y viviendo en un pueblo con las características que eso conlleva, visibilizó que el progenitor de su hija estaba circulando y terminó presa por 23 años.

Vemos que esta es una problemática que atraviesa todas las clases sociales. Es una problemática que hoy necesitamos unirnos y visibilizar porque es acuciante la situación.

Ileana Celotto.

Entrevista a Ileana Celotto, secretaria general de AGD-UBA

“Basta de femicidios, travesticidios y violencia machista. No al ajuste del FMI y los gobiernos”

 M.H.: Días pasados, referentes de DD HH, sociales, políticos y sindicales apoyaron a las sobrevivientes de la red de trata por la que fue condenado Daniel Sizuela funcionario político de Florencio Varela. Entre esos referentes figurabas vos.

I.C.: Yo particularmente ese día no pude estar en la movilización, pero estuvo Romina del Plá, candidata en ese momento y hoy diputada electa por el FITU, lista de la que formé parte también como candidata a diputada por CABA.

Es un tema al que le hemos dado muchísima importancia, no solo a nivel nacional, sino particularmente en Florencio Varela, donde el Plenario de Trabajadoras, organismos de DD HH, organizaciones de mujeres, organizaciones sociales, entre otras, el Polo Obrero, y particularmente encabezadas por nuestro candidato a Concejal, Norberto Pasos.

Utilizamos no solamente esa movilización como el vehículo para responsabilizar a otros, que está comprobado que lo son, de esta red de trata que hace décadas estaba instalada en Florencio Varela, sino que también lo relacionamos con otras situaciones que suceden en la localidad, que tienen que ver con el narcotráfico, la persecución a trabajadoras, a mujeres trabajadoras ambulantes, en función de sacar beneficio.

Y este caso demuestra, más claramente quizás que muchos otros, la complicidad y el armado de conjunto entre el Estado, la Policía Bonaerense, el Poder Judicial, toda la burocracia sindical y los partidos del régimen político.

Sizuela, ex Concejal, es además un dirigente de la burocracia sindical del gremio gastronómico, que intervienen también y por eso también mi participación como dirigente sindical en esto; intervinieron en el caso de la red de trata, todas las denuncias sumamente valientes de las chicas que fueron víctimas, la organización de las madres y las organizaciones de Varela que hicieron que salieran a la luz la complicidad de otros sectores como, por ejemplo, la UOCRA, ATE concretamente, el ex tesorero de la UOCRA, Diego Giménez, también hay dirigentes de ATE. Además de dirigentes, concejales, ex concejales, funcionarios actuales del gobierno nacional como Amancia Baez, ex Concejal del ex Intendente Pereyra, referentes de Randazzo totalmente complicados, dirigentes del macrismo que forman parte de la lista de Juntos, por supuesto del PJ, de Libres del Sur y todo esto así pudo funcionar durante décadas, porque este juicio arranca en 2018 y ya estamos en 2021 y costó muchísimo que salieran a la luz esta lista de nombres.

Yo tengo alrededor de 15 nombres de responsables, todos pertenecientes a partidos políticos o a la burocracia sindical. Todo esto pudo funcionar porque la Bonaerense estaba metida y porque el Poder judicial estaba metido, sino es inexplicable.

M.H.: En otro orden, en el Día internacional de acción contra la violencia hacia las mujeres, hubo una movilización, reclamaron por “Basta de femicidios, travesticidios y violencia machista. No al ajuste del FMI y los gobiernos”. Las cifras del Observatorio de femicidios en la Argentina indican que en los primeros diez meses de este año se cometieron 227 femicidios y 10 transfemicidios y travesticidios, uno cada 30 horas. En términos absolutos la provincia de Buenos Aires fue la que registró una mayor cantidad de casos. ¿Qué nos podés comentar al respecto?

I.C.: Son movilizaciones que justamente, si bien tienen una consigna determinada, apuntan a todo el entramado alrededor de los femicidios, las redes de trata y las situaciones de explotación sexual, pero de explotación en general de la mujer y de todas las diversidades sexuales.

En general todas estas movilizaciones tienen la espalda de aquellos partidos que están en el poder. Particularmente somos sindicatos combativos, antiburocráticos, organizaciones de mujeres independientes las que nos movilizamos. Nuestro sindicato AGD-UBA participó al igual que los SUTEBAS recuperados, ADEMYS, pero justamente, la mayoría de los sindicatos que son parte de la burocracia sindical, le dan la espalda a estas movilizaciones.

Y después de lo que conversamos acerca del proxeneta Sizuela, es muy interesante pensar por qué le dan la espalda, porque trabajadoras mujeres hay en todos los sindicatos, y la explotación, las situaciones de violencia de género, de violencia intrafamiliar la viven las mujeres de cualquier trabajo, no es exclusivo ni de un sector social ni de una ocupación.

Por supuesto aquellas mujeres más desprotegidas, con ocupaciones precarias que no están en blanco, las mujeres desocupadas son las que más lo padecen porque tienen menos herramientas para su defensa.

Los partidos políticos, estos mismos que están complicados en el caso Sizuela, no van nunca a estas movilizaciones, a pesar que son los que tienen los resortes del poder para hacer algo. Dirigen el famoso ministerio de la Mujer, mucho bla bla, pero las cifras que leíste desnudan que no sirvió absolutamente para nada, y no es un problema de presupuesto, es un problema de política, de concepción que sus organizaciones de mujeres, sus militantes no participan en estas movilizaciones.

¿Ellos no conocen las cifras de femicidios y travesticidios? Realmente se trata de una política con un título muy grande que están escondiendo en primer lugar la ineficacia y en segundo lugar una política de no querer avanzar y profundizar sobre todas estas situaciones.

M.H.: Se me ocurre que es muy difícil llevar adelante políticas del tipo de las que estás señalando con un jefe de Gabinete como Juan Manzur.

I.C.: Eso se cae de maduro cuando ponen anti derechos en el propio gobierno y funcionarios con vinculaciones a casos de red de trata, porque Manzur es la cara, pero detrás hay mucho más. Esta mujer, Amancia Baez es funcionaria y ha sido nombrada y está comprobado que en el caso de Sizuela tiene una complicidad mayúscula. Y no renunció, sigue en el gobierno.

Manzur lo expresa con nombre y apellido, por toda su política y todo lo que ha hecho en Tucumán, la cruzada que hace contra los derechos de la mujer, el aborto legal, la condena a niñas a que sean madres. Pero no es solo Manzur. Es todo un aparato político que protege y por eso pone a los Manzur en el gobierno y que protege que sigan existiendo femicidios, travesticidios y violencia de género en todo sentido.

M.H.: Hubo una buena noticia respecto al caso de Lucía Pérez.

I.C.: No pude estar atenta por cuestiones de mi sindicato, me llegó una comunicación pero no estoy del todo empapada en eso.

M.H.: Se refiere al juzgamiento de los jueces Juan Gómez Urso y Pablo Viñas por negligencia, incumplimiento del cargo y parcialidad manifiesta. El Juez Aldo Carnevale logró evadir el proceso porque fue beneficiado por el gobierno de María Eugenia Vidal con la jubilación anticipada. Estos tres jueces conformaban el Tribunal Oral Criminal N° 1 en Mar del Plata, los que absolvieron a Matías Farías, Juan Pablo Fidiani y Alejandro Maciel del abuso sexual seguido de femicidio de Lucía Pérez, una joven de 16 años y fue la familia de Lucía y una red de organizaciones que la acompañan, quienes denunciaron el accionar de los magistrados, las fallas en la investigación, la misoginia de las interpretaciones y la revictimización durante el proceso y logró no solo que ese fallo se cayera sino que los jueces que lo firmaron ahora tengan que dar explicaciones.

I.C.: Muy importante. Ese juicio fue una vergüenza y si se siguió moviendo y se llegó a lo que acabás de comentar, fue por la fortaleza de quienes como organizaciones independientes acompañaron la lucha de la familia.

Es lo mismo que pasa en todos los casos, en Varela pasó lo mismo, fueron movilizaciones masivas, que continúan porque quieren que se abra un nuevo juicio con el resto de los involucrados y lo mismo en cada uno de los casos. Si se avanza es solamente por la organización de sectores independientes con la familia y los amigos.

M.H.: En el Día internacional de acción contra la violencia hacia las mujeres, en homenaje a las hermanas Mirabal. Tres mujeres que fueron asesinadas en República Dominicana durante el régimen de Trujillo. Estaban comprometidas en la lucha política contra la dictadura de aquellos años. Hay una novela de Vargas Llosa, La fiesta del chivo, que habla de esto.

I.C.: Seamos miles en cada una de estas marchas para denunciar todo el entramado político que está atrás de la violencia de género y las redes de trata para terminar con esto.

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