Resistencias al extractivismo: la clave es no olvidar el Chubutazo

La embestida extractivista en Argentina apagó rápidamente la euforia por la victoria del pueblo chubutense que consiguió la derogación de la ley de zonificación que permitía la megaminería en la provincia. Otros conflictos, como la explotación petrolera offshore en Mar del Plata, movilizan a cientos de personas en las calles. Las luchas ganadas impulsan nuevas resistencias. Fabiana Cartolano, docente antiminera de Chubut, analizó el triunfo y remarcó que el pueblo sigue alerta más fuerte que nunca.

Foto: Archivo Natalia Bernades/La Retaguardia.

Entrevista: Fernando Tebele/Pedro Ramírez Otero. Redacción: Nicolás Rosales. Edición: Pedro Ramírez Otero.

La docente Fabiana Cartolano, militante contra la megaminería en Chubut estableció una relación con la pueblada que se generó a partir de la aprobación de la zonificación por parte de la Legislatura con lo que sucedió en Argentina en 2001. “Es un paralelismo con el 2001. Les voy a enviar una imagen de un fotógrafo que forma parte de un grupo de fotógrafos que están detrás de las luchas sociales. Compañeros que corren con nosotros entre las balas, que han tomado edificios.  Aníbal Arizal  es uno de los que hace un paralelismo con la foto del 2001, donde un compañero está tirando la piedra con una foto de frente, con la Policía del Chubut reprimiendo en 2021. Nosotros tenemos un paralelismo con el Chubutazo que siempre fue nuestro norte.  Siempre que imaginábamos, deseábamos, teníamos la utopía de repetir aquel chubutazo. No solo lo repetimos, sino que lo superamos en una magnitud inmensa”, comenzó.

Una historia de lucha

La lucha en oposición a la megaminería en esa zona de la patagonia se viene dando desde hace mucho tiempo. Así lo recordó la docente: “Estamos agotados de todos estos días. De todos estos años. Porque en veinte años de lucha es la primera vez que el pueblo de Chubut se manifiesta de este modo. Entonces también es un paso fuerte, inmenso, que es que no solo hacemos un paralelismo con el 2001 y que la gente va a quedar en la memoria después de 20 años del Chubutazo. Sino que en Chubut también vamos a contar dos:  el Chubutazo y el Chubutaguazo. Y de eso se trata la historia. Y nosotros decidimos cómo, cuándo y de qué modo contarla”.

Días de fuego

Minutos antes de la represión, Cartolano había sido entrevistada por La Retaguardia. “Cuando corté con ustedes comenzaron a reprimirnos. En ese momento el aire no se cortaba con nada. Había una tensión que en cualquier momento explotaba todo. Corté y tuvimos que correr. Estaba detrás de mi auto que quedó estallado de vidrios, de rotura de piedras. Ahora me dejé llevar por esa sensación. Pero bueno, también era esto de venir hace tantos años en la lucha. Tantos años caminando. Y qué no salía el pueblo completo. Creo que no se animaba a ser escuchado. Nos seguían silenciando, seguíamos opacados, seguían las mineras y las empresas, los patrones y los dueños de la verdad. El discurso político pisándole la cabeza a la gente con sus trabajos. Con sus compromisos laborales. El pueblo se manifestó. Venimos diciendo hace muchos años que no provoquen al pueblo, que no se les ocurra levantar la mano en contra. El pueblo no se defraudó a sí mismo. Tuvimos tres días de fuegos en Rawson, se prendieron 18 edificios públicos. Vi correr gente que jamás en mi vida creí que iba a salir a la calle. En Rawson metimos una marcha de 15 mil y 20 mil personas que jamás en la historia sucedió. Puedo estar horas hablando de imágenes, y de cómo se sucedieron todos estos días”, contó.

El despertar del pueblo

“El pueblo entendió que de ahora en más no tenemos que bajar la guardia ni dar un paso atrás. Ni siquiera para tomar el envión, como decíamos hacia el final de la marcha. Porque tenemos que aprender que de ahora en más vamos a luchar de acá para arriba, y que cualquier político que venga y de los que están aún en el gobierno sepan que de ahora en más el pueblo va a reaccionar así, porque el pueblo lo entendió. Por ejemplo, salimos con algunos de los pocos que quedamos con los cuerpos cansados a tomar algo. Estábamos comiendo algunos de los asambleístas y se nos acercaron varios vecinos a decirnos que no podían estar en ese lugar sabiendo que estaba presente el hijo de uno de los intendentes, uno de los diputados que levantó la mano en contra del pueblo. El bar estaba cantando cuando llegué, canciones que aprendieron de  estos tres días en la calle. Así que le pedimos al dueño del bar que la gente estaba pidiendo esto, que se retire,  y en un solo canto unánime el bar le empezó a cantar que si el pueblo no tiene paz, ellos tampoco. Y que se lo van a hacer saber cada vez. No podía parar de llorar de emoción, porque realmente ver el despertar de un pueblo no es cualquier cosa. Suena hippie, suena poético, pero yo vi despertar al pueblo y eso nadie me lo va a sacar de la memoria. Hablábamos con muchas compañeras y decíamos que el día de mañana  las que somos docentes vamos a hacer de las viejas docentes antimineras. La gente entenderá que le vamos a contar a nuestros pibes lo que sucedió en Rawson y que fueron tres días de fuego. Que al Gobierno no le tembló la mano en dispararle a los vecinos durante cuatro horas y media. Tengo una amiga que dejó el reloj del conteo de pasos prendido, y la primera noche corrimos 25 kilómetros. Todos quedamos con perdigones en el cuerpo, todos quedamos agotados, estresados, pero entendimos que también la vida se defiende con vida. Pero nunca habíamos estado tan cerca, y el pueblo no lo dudó y salió a la calle. Y el marichiweu, el grito de guerra de mi pueblo ancestral, significa que por cada caído, diez se levantarán. Cada diez caídos, cien se levantarán. Vimos despertar al pueblo”, dijo la docente.

“Se les cae el discurso”

Cartolano planteó que hay un menosprecio sobre la conciencia popular y del pueblo. “Es de necios realmente el discurso. Se comen la cola solos porque quedaron en ese discurso, en el debate que le quisimos dar, no lo que hicieron. Hace diez días atrás la UACCH (Unión de Asambleas de Comunidades de Chubut) decidió que viajen los compañeros que elegimos entre los que más saben sobre el tema y sobre cómo defender las iniciativas populares y marcar punto por punto este proyecto de zonificación, ir y marcar los errores que tenía. Armamos una mesa de debate en la cual también se sentó el abogado Juan Salgado. Se sentaron muchos y muchas personas que  podían defender esto. Invitamos a todos los diputados en el recinto de la Legislatura a que nos escuchen y debatan y ellos defiendan el proyecto de zonificación y nosotros le dábamos la fundamentación. Nos recibió una sola diputada. No quieren debate porque no pueden debatir, porque el debate lo tienen escrito. Se les cae el discurso. No nos da miedo el debate”, agregó.

Y ahora qué

El gobernador de Chubut, Mariano Arcioni, derogó la ley de zonificación y dijo que convocaría un plebiscito. Al respecto, Cartolano dijo: “El plebiscito se lo va a tener que guardar Arcioni. Porque no queremos plebiscito político, va a ser manejado por él. No queremos nada que maneje el Estado. Nosotros tenemos esta herramienta, el pueblo noble y democrático, que es la iniciativa popular. La cual fue guardada y archivada dos veces dentro de esta misma legislatura. Entonces lo que vamos a exigir es que se apruebe la iniciativa popular. Si lo que él quiere es saber la opinión del pueblo, está guardada ahí adentro. Hay 30.916 firmas y en cuestión de seis días salimos a marchar casi toda la población de Chubut. Perdimos la cuenta de la cantidad de marchas que al mismo momento estaban sucediéndose en todos los rincones. En Rawson había 20 mil, en Madryn 10 mil, en Esquel había 12 mil. Y en una sola tarde pudimos superar la propia iniciativa popular. Nosotros no queremos ese plebiscito. Vamos por la iniciativa popular. Ahora nos replegamos un poco a descansar, a recuperar fuerzas, a rearmar, a volver a rearmar la UACCH o a volver a pensar para adentro. Y se va a salir fuerte con esta campaña de la iniciativa popular”.

Recuperar la ley 5001

La docente insistió con la explicación: “El plebiscito va a decir sí o no. Y el conteo lo maneja el Estado. Los tres jueces asumieron horas antes de que aprueben la zonificación minera. Jueces que les tuvieron que dar de alta como jueces de la provincia para poder aprobar este proyecto, para que lleve la firma de ellos tres. Entonces no queremos negociar nada con esa gente. Así se decidió en la calle y en todo Chubut. La iniciativa popular es una herramienta construida desde el pueblo, una herramienta que nos da el Estado, que nos da la Constitución para poder solicitarle al Estado que nos está gobernando algo que vemos que ellos no ven y queremos solicitarlo. Entonces nosotros solicitamos con esta iniciativa popular la construcción de una ley. Para que pueda ser ley tiene que ser primero iniciativa popular. Nosotros abrimos unas urnas de iniciativa popular, la caminamos en plena pandemia. En Chubut fue muy reprimido. Tuvimos que necesitar un amparo, un habeas corpus a nivel nacional, para que Massoni (Federico, exministro de Seguridad de Chubut)  nos deje de levantar de la calle como perros. Tuvo que salir Nación a cuidarnos, porque la pandemia para nosotros fue terriblemente represiva. Así y todo, caminamos una popular por toda la provincia, juntamos 45 mil firmas y se presentaron solo 30.916. Esa es la opinión directa del pueblo a las urnas. Ellos solo tienen que levantar la mano, decir que sí a esa iniciativa popular, la cual se convierte en ley y al convertirse en ley, ninguna minera podría entrar. No se puede golpear, cosa que sí hicieron con esta ley de zonificación minera del proyecto 128. Ellos al aprobar eso, golpearon nuestra 5001. No solo derogamos una ley, sino que recuperamos la nuestra también”. La ley 5001, a la que hace referencia Cartolano, se sancionó en Chubut en 2003 y prohíbe la actividad minera en toda la provincia.

Por último, la activista antiminera planteó que el Gobierno está acorralado: “Ya las pérdidas millonarias que le generó esta pandemia son innumerables. Le entregaron el alma al diablo y el plebiscito en esta fecha, feria de por medio, les da tiempo a tomar una pausa para pensar qué hacer. No sé cuál será su próximo plan. Nos llegó alguna información que quizás ellos quieren plantear este plebiscito sólo en la meseta, y tampoco sería legal. Porque el plebiscito donde se pregunta si quiero la megaminería o no en un recurso acuífero en el cual alimenta y le da agua o una provincia de lado a lado, involucra a toda la provincia. Están respirando un poquito para ver qué van a hacer. Nosotros ya sabemos: el plebiscito no lo vamos a aceptar y vamos a buscar esta herramienta, sabiendo que además recuperamos la 5001”.


Fuente: http://www.laretaguardia.com.ar/2022/01/Resistencias-al-extractivismo.html

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *