1F contra la Corte Suprema de Justicia

Un amplio arco de organizaciones sindicales, sociales, de derechos humanos, políticas y de juristas, entre otras, movilizaron este martes al Palacio de Tribunales en la Ciudad de Buenos Aires reclamando la democratización del Poder Judicial, con énfasis en el repudio a la Corte Suprema de Justicia por su rol en el lawfare, su protección de criminales de lesa humanidad y su accionar convergente con los intereses de las grandes corporaciones, entre otros motivos.

Fotos: Nicolas Solo ((i))

“Van a quedar en la historia como la peor Corte que hubo, los que más delitos cometieron y encubrieron”, denunció en el acto el juez del Tribunal Oral Criminal 29, Juan María Ramos Padilla, uno de los organizadores de la marcha, y manifestó que los integrantes del tribunal “se tienen que ir este hoy porque no van a poder sostener la mirada a un argentino de bien”.

Desde el escenario montado en Plaza Lavalle, sobre la calle Talcahuano, Ramos Padilla advirtió: “acá está el pueblo” y dijo que “el pueblo se merece jueces en la casa de la leyes, en la casa de la justicia”.

“Queremos una justicia donde verdaderamente el principio de que todos somos iguales ante la ley se cumpla”, dijo y cerró su exposición al afirmar que “empezó la lucha, vamos a cambiar la historia”.

La convocatoria, que se replicó en otros puntos del país, comenzó con la concentración de columnas de movimientos obreros y organizaciones sociales alrededor del Obelisco a las 16 horas. A las 18 horas comenzó el acto en Plaza Lavalle, en el que estuvieron además de Ramos Padilla, el diputado nacional Leopoldo Moreau, el dirigente social Luis D’Elía, el exvicepresidente, Amado Boudou, los secretarios generales de la CTA Autónoma y ATE Nacional Ricardo Peidro y Hugo Godoy, la integrante de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Nora Cortiñas y madres y familiares de víctimas de femicidios, entre otres.

Fotos: Indymedia Trabajadoras/es

Además de las organizaciones, fue importante la presencia de gente “suelta”, muchas personas con sus carteles hechos a mano con consignas en repudio a la Corte y otros funcionarios judiciales, como el fiscal “rebelde” Carlos Stornelli o los jueces visitadores Gustavo Hornos y Mariano Borinsky, y exigiendo justicia para causas emblemáticas como la libertad de la presa política Milagro Sala, justicia para Rafael Nahuel, Santiago Maldonado y la tripulación del ARA San Juan, entre muchos otros reclamos.

En el escenario, las actrices Luisa Kuliok y Cristina Banegas leyeron un documento elaborado por los organizadores, en el que señalaron que “hoy salimos a la calle para exigir que esta Corte se vaya, para exigir la Democratización de la Justicia y el fin del Lawfare”.

“Y cuando decimos que esta Corte no puede seguir, que se tiene que ir, lo decimos interpretando el hastío generalizado que se expresa en todo el país y la certeza de que no hay ninguna posibilidad de lograr la democratización del Poder Judicial con esta Corte en funciones”, destacaron.

En ese sentido, afirmaron en el documento que los “numerosos pedidos de juicio político con los que ya deberían haber sido removidos, duermen en el Congreso de la Nación”.

“Decimos que se tienen que ir porque con esta Corte no hay Justicia ni hay Democracia plena”, expresaron y fundamentaron el máximo tribunal “condiciona severamente al sistema político y es obstáculo infranqueable para la democratización del Poder Judicial que reclaman las mayorías”.

En medio de cánticos como “el pueblo unido jamás será vencido” y “mamá yo quiero, una justicia nacional y popular”, los organizadores sostuvieron en el documento que “decimos que se tiene que ir porque esta Corte viene convalidando sistemáticamente las políticas neoliberales de destrucción y desmantelamiento de derechos humanos fundamentales” y “lo hace en plena articulación con los intereses del neoliberalismo global a los que sólo les interesa violar nuestra soberanía”.

En esa línea, también afirmaron que la Corte “se tiene que ir porque ya pudimos comprobar la aberrante sentencia del 2×1 con la que debutó esta Corte en 2017 favoreciendo a los genocidas condenados en juicios justos con todas las garantías, que el pueblo movilizado en todas las plazas de Argentina logró revertir” y “porque esta Corte les ha asegurado impunidad a los responsables del terrorismo de Estado que asoló nuestro país”.

Entre otros fundamentos para pedir que “la Corte se tiene que ir”, mencionaron: “porque legitimó un sistema de justicia perverso como nunca antes se vio en democracia, sumándose a la ruptura del pacto democrático que perpetró el Gobierno de Macri con su plan sistemático de espionaje ilegal y persecución a quien osara oponerse a sus designios” y porque “legitimó el abuso de prisiones preventivas, con decenas de presos políticos obscenamente exhibidos, muchos de los cuales siguen sufriendo esa prisión en la actualidad”.

“Porque legitimó pericias fraudulentas, actividades de inteligencia interna, espionaje a los detenidos y sus abogados defensores, aprietes a víctimas para convertirlos en falsos arrepentidos”, citó el documento entre otras razones y porque “legitimó que diversos organismos del Estado y fiscales y defensores oficiales coordinaran la persecución a opositores”.

“Se tiene que ir la Corte que integran Rosatti, Rosenkrantz, Maqueda y Lorenzeti, porque desde hace más de dos años tiene cajoneada la causa que podría resolver en favor de la libertad de Milagro Sala, que lleva más de 6 años detenida y de sus compañeros y compañeras de Tupac Amaru, presos y presas ilegal y arbitrariamente por imposición de los poderes fácticos”, aseguraron los organizadores.

En la marcha hubo una importante participación de sindicatos de las tres centrales obreras, la Confederación General de Trabajo (CGT) y las dos CTA.

La columna de gremios cegetistas, encabezada por Pablo Moyano, uno de los tres Secretarios Generales, agrupó a los sindicatos y agrupaciones internas del Frente Sindical para el Modelo Nacional y la Corriente Federal de Trabajadores. No hubo en cambio participación de los gremios ligados a los otros sectores de la CGT.

Por diferencias de último momento, aparentemente en relación a los oradores en el escenario, la columna de gremios cegetistas no ingresó a Plaza Lavalle.

Entre las organizaciones de derechos humanos, sociales y políticas estuvieron presentes la Asociación de Ex Detenidos Desaparecidos (AEDD), Historias Desobedientes, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, la Liga por los Derechos Humanos, la Tupac Amaru, Miles, la Federación Tierra y Vivienda, Populismo K, la Cámpora, el Frente Social Peronista, la Corriente Nacional Martín Fierro, entre otras.

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