Gri Calviño: los gobiernos pasan, la militarización queda

En el marco de la movilización y acto en Plaza de Mayo al cumplirse 46 años del inicio de la última dictadura cívico, militar y eclesiástica, entrevistamos a una trabajadora despedida de la metalúrgica Gri Calviño, quien nos relató el conflicto laboral que están atravesando desde hace unos meses y las particularidades de ser la única trabajadora despedida junto a otros 40 compañeros.

Imagen: @lalentedetina

Con un total de 16 plantas en varios países del mundo (Argentina, Estados Unidos, España, China, Sudáfrica, Turquía, India y Brasil) Gri Calviño es una empresa multinacional energética con ganancias millonarias en alza, a costa de la explotación de sus empleados y el avasallamiento de sus derechos y condiciones laborales.

Hace unos meses, la patronal de esta empresa metalúrgica despidió a 41 trabajadorxs de los 170 que componen la planta ubicada en Bosques, Florencio Varela. Las causas de los despidos son totalmente arbitrarias e inventadas con una intención clara de atacar la organización de lxs trabajadorxs mediante la persecución sindical de sus delegados y de la comisión interna de la planta.

Fuerte despliegue policial al interior de Gri Calviño

El día 4 de marzo la planta fue militarizada por la policía de Berni y el gobernador Axel Kicillof, con complicidad del gobierno municipal con Andrés Watson a la cabeza. La excusa de la empresa para llevar a cabo esta acción fue que debía garantizar el ingreso de 17 trabajadores para poder retirar de las instalaciones una parte de la mercadería producida en 2021. Esa madrugada abundaban las armas en manos de 200 policías parapetados detrás de las rejas del predio, escaseaban los derechos y garantías tanto de los trabajadores que se acercaban a realizar sus tareas en un contexto de profunda intimidación, como de la comisión interna, a la cual directamente se le prohibió ingresar a las instalaciones.

Actualmente, se mantiene una base policial dentro de la planta que según los trabajadores está allí para “garantizar la integridad” del jefe de planta Jorge Yoma y de la socióloga llevada por la patronal para convencer a los trabajadores que aún no han sido despedidos que abandonen la causa de sus compañerxs. Esto sucede en el marco de un largo conflicto gremial con lock out patronal, despidos masivos, suspensiones generalizadas y ataques al salario y las condiciones de trabajo.

Del total de 41 despedidxs Alicia es la única mujer en esta condición, una de las dos que trabajan en la fábrica. Ella nos cuenta que cuando se inició la militarización de la planta, todos los efectivos policiales eran masculinos, ahora sumaron mujeres policías. “Son 33 policías mujeres sólo por mí, para intimidarme”. Esta situación sumada a la pérdida de su fuente laboral y de tener a su cargo a dos hijos con discapacidad le genera angustia y desesperación. Mientras hace circular entre los presentes en la plaza la caja del fondo de lucha, Alicia nos comparte su preocupación por no contar con un sueldo que le permita cubrir al menos las necesidades básicas de su familia y la imposibilidad de conseguir otro trabajo debido a la ausencia de ofertas laborales que se adecúen a sus posibilidades en relación a su edad y por las complicaciones de salud derivadas en parte por tantos años de explotación laboral. Dice que la empresa la perjudicó tanto que siente hasta rechazo por ponerse la remera, que lo hace porque entiende que es la forma de que la reconozcan y pueda seguir difundiendo el conflicto para sumar más solidaridad.

El sindicato metalúrgico no ha tomado ninguna medida durante este largo conflicto.

¡Fuera la policía de Kicillof-Berni de la planta!

¡Reincorporación de los 41 compañeros despedidos!

¡Ningún ataque a condiciones salariales y laborales, abajo la reforma laboral!

¿Se podrá cambiar algo más que la apariencia?

Con la caída de Francisco “El Barba Gutiérrez” y la asunción de Adrian Pérez se renovaban las esperanzas en los trabajadores de la seccional Quilmes en el gremio. Para los trabajadores de Gri Calviño, el romance fue tan corto como una noche, al día de asumir Pérez en su afán de demostrarle a sus amigos de las poderosas patronales de la seccional que quiere tener la tropa ordenada intimó a los ex delegados a deponer su actitud combativa o, que de le contrario, no solo serian desaforados sino que se les iniciarían causas.

El proceso de renovación y/o reafirmación de las internas y cuerpos de delegados de fábrica que se deberá llevar adelante en la seccional, por el robo de carpetas de la ex conducción, de todos modos es una posibilidad de que talleres sin representación la obtengan y de remover viejos burócratas de las fábricas, veremos si el proceso de abajo de impulsar cambios y mejoras se expresa allí.

Danisa y Pablo Rojas, para Periódico El Roble


Fuente: https://periodicoelroble.wordpress.com/2022/04/11/gri-calvino-los-gobiernos-pasan-la-militarizacion-queda/

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