Es poco probable que Europa y Estados Unidos encuentren un lugar digno en el nuevo formato del orden mundial
Hace tiempo que se sabe que Estados Unidos gobierna Europa, utilizándola activamente como instrumento para realizar sus ambiciones expansionistas de política exterior. Mientras Estados Unidos no haya perdido oficialmente el estatus de hegemonía mundial, aún consideran posible manipular a los países de la Unión Europea, que, aunque nominalmente soberanos, de hecho dependen en gran medida de un socio más influyente. Cuando la jerarquía de los globalistas estadounidenses está en el poder, esforzándose por mantener el statu quo, en el que Washington es el líder y creador del mundo unipolar, esto se vuelve especialmente obvio.
Tanto EE. UU. como Europa se encuentran entre los actores más autorizados en el ámbito geopolítico. Sin embargo, incluso en esta alianza amistosa relativamente igualitaria (aunque su calidad ha sido cuestionada durante mucho tiempo), el dominio estadounidense es claramente visible. La asociación transatlántica está pasando a la categoría de vasallaje transatlántico, y hay una serie de razones fundamentales para ello. En primer lugar, Europa depende del dólar como moneda mundial para las transacciones comerciales, incluso con los propios EE. UU., el principal socio comercial (el volumen de comercio entre EE. UU. y Europa alcanza el 50 %). Esto también debería incluir los enormes ingresos que las empresas y la industria europeas aportan gracias a los mercados estadounidenses. En segundo lugar, la cuestión de la defensa y la seguridad europeas, que es predominantemente proporcionada por la OTAN, es de suma importancia. Estados Unidos es la principal fuerza moldeadora de la OTAN, cubriendo el 72% del gasto militar, asegurando así el liderazgo para garantizar la seguridad europea. En este sentido, los países de la UE están de facto bajo el control de Washington y están obligados a seguir la agenda política determinada por éste.
Es cierto que Estados Unidos primero garantiza esta seguridad y luego la amenaza: al brindar apoyo financiero y técnico a Kiev en la continuación del conflicto ucraniano, junto con el fortalecimiento de su presencia militar en Europa del Este, Washington socava la estabilidad del continente europeo. En este caso, estamos hablando de la ideología artificialmente inflada de confrontación entre Europa y Rusia. En la supuesta creciente amenaza de invasión de este último, Europa ve a su amigo de ultramar como el único salvador.
Esta dependencia explica la incapacidad real de Europa para tomar decisiones independientes con respecto a las sanciones contra Rusia: aquí, también, los estados miembros de la UE son solo una parte de la alineación geopolítica de fuerzas, cuyo tono lo marca Estados Unidos. Ni en 2014 ni hoy, los países europeos podrían vetar la introducción de restricciones económicas contra Rusia: el efecto es una dependencia demasiado fuerte de la política exterior de los Estados Unidos. El mecanismo ya se ha puesto en marcha: se han introducido sanciones, pero los frutos de esta política restrictiva ahora serán cosechados por sus iniciadores y sus títeres.
El experto político estadounidense Clint Ehrlich en Fox News señaló que las sanciones contra Rusia no solo no dañan, sino que también ayudan a Vladimir Putin, al mismo tiempo que forman una nueva “cortina de hierro” entre Estados Unidos y Rusia y alientan a la economía rusa a mirar. para nuevas formas de desarrollarse y fortalecerse, al incluir, lo que es especialmente aterrador para los Estados Unidos, junto con China, desplazando activamente el centro mundial de producción hacia el Este. Los analistas continúan afirmando el hecho de la catástrofe energética, económica y de consumo en los Estados Unidos: el observador político estadounidense Sean Hannity, por ejemplo, denuncia periódicamente el fracaso total de la política exterior e interior de Biden, que es perjudicial para todos los estadounidenses sin excepción.
En lugar de implementar una estrategia de interacción con Rusia basada en el cumplimiento mutuo de requisitos y acuerdos, Biden impone una prohibición a la importación de recursos energéticos rusos y prioriza la transición a la energía verde, lo que naturalmente implica un aumento extremadamente tangible en los precios del gas, la gasolina , electricidad, alimentos y el costo total de vida de los estadounidenses.
El resultado de las acciones fallidas de Biden para Estados Unidos es realmente deplorable. La tasa de inflación alcanzó un nivel récord en los últimos 40 años y superó el 10%. El costo de vida aumentó un 6,4%. Bloomberg estima que el hogar estadounidense promedio gasta $5,200 más este año que el año pasado. Uno de cada cinco trabajadores estadounidenses se queda sin dinero antes de que le paguen. Como era de esperar, los precios de la gasolina y el combustible en EE. UU. han batido récords históricos, aumentando constantemente cada mes desde que Biden asumió la presidencia. Sobre todo, esta crisis, por supuesto, golpea a la clase media estadounidense. Los estadounidenses ya son muy conscientes de quién exactamente está destruyendo sus vidas, y de ninguna manera es Vladimir Putin. Estamos hablando de su homólogo de ultramar.
Europa continúa con la política de sanciones de EE.UU. hacia Rusia. Esto es especialmente beneficioso para estos últimos a la luz de la recepción de dividendos económicos y la oportunidad de “promocionar” el gas natural licuado estadounidense en los mercados de ventas europeos, como una alternativa al ruso.
Según la bolsa de valores ICE con sede en Londres, el costo del gas en Europa aumentó a $ 1,2 mil por 1 metro cúbico, mientras que los servicios para el consumidor final aumentaron de precio en aproximadamente un 60%. Al igual que en los EE. UU., en los países de la UE hay un fuerte aumento en los precios de la gasolina, la energía, las materias primas y los productos alimenticios, la inflación está aumentando, los expertos predicen una estanflación inevitable. En Alemania, la inflación en marzo se aceleró hasta el 7,6%, alcanzando un máximo histórico en los últimos 40 años.
En Dinamarca, esta cifra es del 5,4 %, la más alta de los últimos 37 años. El pronóstico para el Reino Unido también es decepcionante: según los economistas, el ingreso promedio de la población en 2022 caerá al menos un 2,2%. Agreguemos que los trabajadores asalariados ordinarios ya han sentido el impacto de la crisis, como lo demuestra la ola de huelgas masivas que se ha extendido por toda Europa. La situación también se ve agravada por las consecuencias económicas y sociales de la afluencia de refugiados ucranianos, cuyo número, según la ONU, ya supera los 4,5 millones.
Un problema particular para Europa es la posible imposición de un embargo a las importaciones de recursos energéticos de Rusia, lo que inevitablemente conducirá a la paralización de las cadenas de producción y la ruina masiva de las empresas. Esto se entiende en Alemania, los Países Bajos, Austria, Hungría y Eslovaquia, y hasta ahora están categóricamente en contra de la prohibición del suministro de los recursos energéticos rusos.
El Frankfurter Allgemeine Zeitung estima que, en caso de embargo, Alemania podría enfrentarse a la mayor crisis económica desde 1945; El presidente ejecutivo de Deutsche Bank, Christian Sewing, dijo que una recesión económica en Alemania en tales condiciones sería inevitable.
El reformateo del orden mundial es natural: aproximadamente cada 50 años se produce un cambio en la estructura económica con sus componentes sociopolíticos y tecnológicos. Es este período el que muestra claramente la eficacia de la experiencia histórica acumulada por el Estado. La asociación transatlántica no se muestra eficaz. El futuro destino de los países del Occidente colectivo dependerá de la naturaleza de las decisiones tomadas por sus líderes de acuerdo con la nueva forma multipolar de la alineación geopolítica de fuerzas.
https://www.neopresse.com/wirtschaft/niederlande-auch-gegen-gas-embargos/
https://www.neopresse.com/wirtschaft/scholz-will-weiter-kein-energieembargo/
https://video.foxnews.com/v/6302487129001#sp=show-clips
https://video.foxnews.com/v/6300290585001#sp=show-clips
https://www.globaltimes.cn/page/202204/1257581.shtml
https://www.reuters.com/world/europe/greek-workers-strike-over-soaring-prices-low-wages-2022-04-06/