Barrio Santa Lucía trabaja día a día

En el centro comunitario del FOL en el barrio Santa Lucía, Quilmes, al sur del conurbano bonaerense, se trabaja cotidianamente en microemprendimientos desde muy temprano y además se sostiene la merienda para niñas y niños. Cómo es un día en la organización social, relatado por sus propios integrantes.

A  la mañana, seis a siete compas que se rotan por semana, hacen mantenimiento, se arregla, se pasa barniz a las paredes, y después se hacen atrapasueños y porta masetas con macramé de 8 a 12.

De 12 a 15 se hacen pulseras en macramé, tobilleras, manoplas con tela reciclada, de 15 a 18 hay producción de pan y merienda para les niñes del barrio. De 12 a 13 hay compañeres que luego hacen la limpieza general para dejar todo limpio para el otro día.

Lo que se recauda queda para la compra de un terreno propio. Y también es para tener una herramienta de trabajo y poder tener un microemprendimiento, por eso enseñamos a hacer macramé, cómo hacer el molde, como cortarlo y usar la maquina industrial y eso a los compañeros les sirve como herramienta para que tengan otra salida, además del Potenciar Trabajo  y que puedan producir y vender en la feria o donde puedan y así de a poquito siempre se está aprendiendo algo nuevo.

La decisión se fue tomando por la inflación que tenemos, la situación difícil de que el dinero no llega al mes y los compañeros tienen que tener una changuita aparte, para solventar los gastos de sus casas. Cada casa es un mundo y hay compañeros que tienen hijos pequeños que necesitan leche, pañales, yogur y es un tema que están los precios todos arriba. Es una herramienta para que tengan su changuita propia, además de lo que hacemos en el barrio y se fue dando, hablamos que nos parecía,  que estaría bueno tener más actividades y le va a servir a cada compañero también y ahí se entusiasmaron todos.

Ahora están entusiasmados en el manejo de la recta y ahora también pueden tener una changuita en un taller de costura o si se consiguen una maquina pueden hacer costura en su casa. Nos fuimos entusiasmando con la venta de pan y también se usa cuando hace falta. El municipio no está dando insumos ni mercadería para comedores y merienda, por ejemplo ahora se nos acabó la leche en polvo y si tenés un fondito se puede comprar cosas que hacen falta o huevo o levaduras que se usa todos los días.

En todos los barrios se siente la inflación y el estancamiento de nuestro salario, porque afecta a los compañeros, a las familias de los compas,  siempre atrás de un compa surge una familia, niños pequeños, y que el dinero no alcanza. A veces ponen precios cuidados, pero vos vas haces la fila y entras pero las góndolas te ponen diez productos y los diez que hacen la fila delante de ti se llevan los productos y no queda más,  ahí hay una re trampa. Así que bueno, la situación esta difícil y calculamos que va a seguir difícil con todo lo que está pasando y no queda otra que salir a la calle y  luchar a ver si mejora todo lo que está pasando.

Cada día se están sumando cada vez más niños a la merienda y que vienen de este barrio y de otros como El Progreso, La Paz, Km 13. Se refleja la necesidad como nos esta afectando, la inflación, la situación que tenemos hoy en día, es triste pero es la realidad que tenemos en este momento. Aproximadamente 80 niños y cuando hay actividad como pascuas que les vamos a hacer roscas, o navidad, o día del niño y cuando se hace fiestita, es tremenda la cantidad de niños que vienen de todos lados, vienen los niños de los compañeros,  también los vecinos del barrio, pero mira la necesidad que vienen día de sol o día de lluvia a retirar su merienda. A veces no alcanza lo que amasan los compañeros, lo que se les brinda y como duele. Ese dolor de garganta que decís “uh quedaron niños sin merienda”, pero se hace lo que se puede y se da lo que se hace pero otra cosa no podemos hacer, se hace leche que a veces no alcanza, o mate cocido o té.

Les decimos a los que nos llaman “planeros”, “negros del plan”,  que nosotros  al menos pertenecemos al FOL y tratamos de organizarnos para trabajar y brindar al barrio asistencia, a cada vecino que tiene necesidad y ellos valoran eso. Siempre tratamos de hacer algo. A los que nos insultan que cortamos las calles o vamos a acampar, les diría que no vamos por gusto propio de ir a acampar, a chupar frio o ir a movilizar todo el día, lo hacemos porque es la única manera que tenemos de luchar, que nos escuchen, que cambie toda esta desigualdad social que tenemos. Y que al Gobierno no les afecta, porque no les fala el plato de comida, pero a los pobres si les afecta porque sabemos lo que es que te duela la panza de hambre. Ellos porque no pasan necesidad. Les respondemos que sí se trabaja, hay movimientos como el nuestro que si laburan, ponen su tiempo y el cuerpo para brindar a los que más necesitan en esta situación re difícil.

Barrio Santa Lucía en el FOL


Fuente: https://folweb.com.ar/nota/2182/barrio_santa_lucia_trabaja_dia_a_dia/

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