Argentina_BsAs: Asamblea socio-ambiental en Baradero en defensa de la Vida y la Salud comunitaria

Argentina_Provincia de Buenos Aires

¡ASAMBLEA EN BARADERO!

¡BASTA YA con el modelo Capitalista Extractivista Trasnacional impuesto a nuestro pueblo por  el PODER POLÍTICO asociado con  BAYER-MONSANTO,  la SOCIEDAD RURAL y las CORPORACIONES AGROPORTUARIO!

¡BASTA AL FUEGO, AL GLIFOFOSATO  Y A LA EXPULSION ISLEÑA!

CONVOCAMOS A LA LUCHA CONTRA LA INVASION NEOCOLONIAL DEL PARANA, de sus COSTAS y de sus ISLAS!*

¡LA RESISTENCIA ES AHORA!

Sobre la Asamblea Socio Ambiental de Baradero

La noticia fue impactante: 

“Se confirma la presencia de Glifosato y AMPA en la orina de NIÑOS Y DOCENTES de Baradero”. 

“También se confirma el hallazgo de  Endosaran y sus metabolitos”.

Solidaridad con las victimas

El 3/7 los Autoconvocados Campana nos sumamos solidariamente a la Marcha y  Asamblea Socio Ambiental de Baradero  en rechazo del Glifosato y el Fuego sobre sus vidas. 

Fuimos a Baradero a aportar nuestra experiencia en la erradicación de las fumigaciones transadas en 2012/2013  por el Poder Político Municipal de Campana con empresarios sojeros en tierras de Minoridad y Familia de los barrios Otamendi, Las Praderas, San Jacinto y Albizola 

Agradecemos a la Asamblea  la posibilidad de expresar nuestra posición sobre los negocios politicoempresariales que causan los daños humanos, ambientales y comunitarios y explican la anomia política por resolverlos. 

Nos parece conveniente observar:

Que resulta sorprendente que Baradero,  un municipio de la Provincia de Buenos Aires -que presume su “compromiso con el ambiente”-,  carezca en 2022 de una  Ordenanza de Regulación de Agroquímicos + carezca de un Sistema de Seguridad Ambiental adecuado para su monitoreo y contralor +  –al mismo tiempo que el pueblo padece estas carencias del Estado y sus Políticas Publicas… ¡esté transando la miserable reducción de los riegos con glifosato a menos de 1000 metros del perímetro de la Zona de Resguardo Ambiental!

Que es inconcebible que el Intendente y los concejales del Municipio de Baradero no hayan acordado aun que una Zona de Resguardo Ambiental -dentro de cuyos límites no se pueden aplicar agro venenos-  debe incluir Ejidos urbanos y suburbanos + núcleos poblacionales (viviendas, escuelas, etc.) + Predios destinados a colmenares, producción hortícola, florícola, frutícola y de animales de granja + Áreas Naturales Protegidas + cursos de agua permanentes y transitorios.

¿Qué está pasando en Escobar?

¿Por qué el Municipio de Baradero –como denuncio una compañera- permite quemar los envases de agro venenos en lugar de regular la entrega de los mismos a los Centros de Almacenamiento Transitorio (CAT) y el sistema de Gestión de Envases Vacíos de Fitosanitarios?

¿Abrieron los concejales de Baradero una línea de consulta con  el Observatorio Técnico de Agroquímicos (OTA), creado en 2020 con el objetivo de reunir, desarrollar y aportar información científico técnica sobre el uso, la aplicación de agroquímicos y sus efectos” y  “sistematizar el marco normativo municipal actual en materia de uso y aplicación de agroquímicos de la Provincia de Buenos Aires”?

¿Por qué no vimos a  los sindicatos docentes sumados a las movilizaciones populares?

No hay solución burocrática para las comunidades

Los Autoconvocados aprendimos en nuestras luchas: 

Que para avanzar en la protección comunitaria es indispensable identificar a los responsables políticos y económicos de los Daños y de las Victimas  y construir formas organizativas arraigadas en la base social para movilizarnos y ejercer nuestros derechos al Trabajo, a la Salud y a la Vida. 

Qué estamos frente a responsabilidades convergentes del Poder Político Municipal de Baradero y del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, en especial de sus ministros de Ambiente (Daniela Vilar) y de Desarrollo Agrario (Javier Rodríguez) indispensable para “ajustar la normativa municipal relativa al uso y aplicación de agroquímicos”. 

Que no hay “soluciones burocráticas” a favor de la Salud y la Vida si no construimos nuevos modos de afecto, confraternidad  y  convivencia en nuestra comunidad que nos permitan romper colectivamente la anomia y la indiferencia crónica de nuestras representaciones políticas y sus aparatos.