El martes se realizó la segunda audiencia de conciliación entre los dirigentes de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y las cámaras empresariales del sector, pero no se logró un acuerdo paritario ya que el gremio considera las ofertas patronales “insuficientes”. El sindicato además convocó a los secretarios generales de las distintas seccionales para decidir el plan de lucha a seguir.
En diálogo con Radio Gráfica, José Villa, delegado de la Comisión Interna UOM en Tenaris Siat, explicó las demandas del sector: “La UOM plantea llegar a un 65% en octubre. Se había hecho un acuerdo que tuvo inicio en abril de este año para terminar con un 45% en octubre, pero con la inflación disparada se replanteó reabrir paritarias y lo que se tenía que pagar en octubre que era un 12%, la UOM pide que se dé ahora para que en octubre se de otro 20% y llegar al 65%. Ayer las cámaras aceptaron el valor propuesto pero lo quieren aplicar recién en febrero”.
Villa además denunció que el salario básico de un trabajador del gremio está muy por debajo de la canasta básica: “Un ingresante al gremio a partir del 1 de julio cobra $398, 92 la hora, y la categoría siguiente que es el operario calificado estamos en $432.14. Para que se tenga una idea más integral hay un mínimo global de referencia de $87.897, a eso hay que hacerle los descuentos correspondientes. Sin meternos en números y porcentajes, estamos muy lejos de las necesidades del trabajador y su familia”.
Adrián Pérez, secretario general de la UOM Quilmes, también fue consultado por este gremio al respecto: “Ha habido una recuperación en el sector empresario, nunca se les termina de engordar la vaca a los empresarios argentinos. Después se enojan cuando Cristina les dice que usan los dólares del Estado para fugar. No les gusta la movilización en la calle, y que los morochos les usen la 9 de julio, pero deberían pensar en llevarse un poquito menos del pedazo de la torta que es muy grande, y en que el resto dela patria también son seres humanos”, sostuvo.
Al mismo tiempo destacó que participarán en la movilización organizada por la CGT para el próximo 17 de agosto: “cómo no vamos a acompañar una marcha que espera el pueblo trabajador para decir basta, que nos dejen de apretar con las especulaciones, para que dejen de aumentar los precios por las dudas”.
Por su parte, Villa aseguró que es necesario “demostrar el descontento de manera organizada. La última gran movilización que hicimos fue en el 2009. Si vemos como fuimos perdiendo cada año, creo que ya es momento de recuperar esa forma de lucha, con movilización y un plan de lucha serio. Parar la actividad implica un riesgo salarial, porque ya trabajando los 30 días del mes no alcanza. Hay que hacer asambleas en los lugares de trabajo, escuchar las opiniones, hacer congresos de seccionales y a nivel nacional. Y no solo hay que discutir el salario, también hay una situación que se vive con los formadores de precios”.
Por último, el delegado metalúrgico aseguró que el crecimiento registrado en la industria no se traslada a salarios ni a la creación de nuevos puestos de trabajo: “Los empresarios apuestan a la hora extra, no a generar más trabajo, y ante la necesidad los trabajadores aceptan. Los grupos empresarios aprovechan”. Y concluyó: “No tiene que haber problema en sentarnos y encontrar soluciones, pero acá no hay amistad y no se puede hablar con el corazón. Acá hay intereses. Tenemos que mostrar el poder de fuego que tenemos como organización, la gente está dispuesta a reclamar lo que corresponde reclamar”.