En su Asamblea General del 18 de agosto la Asociación Gremial Docente (AGD) de la Universidad de Buenos Aires votó por unanimidad, entre otras resoluciones, repudiar las auditorías y relevamientos de los planes sociales impulsados por el gobierno nacional: “ni las universidades ni los docentes y estudiantes somos gendarmes de las y los desocupados. Repudiamos la firma de la UBA, la Universidad Nacional de Hurlingham, la Universidad Nacional de La Pampa y la UTN. La universidad debe estar al servicio de las mayorías populares. Llamamos a una campaña de firmas de docentes, estudiantes y no docentes de todo el país contra estas auditorías”. En cambio, contraproponen: “como siempre la docencia se pone al servicio de las mayorías populares y se ofrece para auditar la deuda publica, externa o interna, que sabemos fraudulenta y usuraria. Nos proponemos para auditar a los formadores de precios, evasores impositivos y a quienes emplean de forma ilegal a sus trabajadores”.
La Asociación Gremial Docente (AGD) de la Universidad de Buenos Aires se reunió en Asamblea General el jueves 18 de agosto, donde debatió varios puntos y reivindicaciones sectoriales. Entre sus resoluciones, votadas por unanimidad, evaluó la propuesta salarial del gobierno y resolver el mandato para el Congreso de la Conadu Histórica. Sobre el tema decidió “rechazar la oferta salarial del Gobierno” y “llevar como mandato al Congreso de la Conadu Histórica el paro de 48 horas para la semana próxima (en referencia a ésta semana) y la siguiente, a coordinar con las asociaciones de base de nuestra federación”, con el reclamo central de un “30% de aumento de inmediato, en el camino de la media canasta familiar, en una cuota y con cláusula gatillo”.
Asimismo, entre otras resoluciones, en su punto 15, decidió un “repudio a las auditorías y relevamientos a lxs trabajadorxs desocupadxs”, que impulsa el gobierno de Alberto y Cristina Fernández, y que fue anunciado y sigue siendo impulsado en estos días por el nuevo ministro de Economía, Producción y Agricultura, Sergio Massa, que ambos decidieron poner en ese cargo. “Ni las universidades ni los docentes y estudiantes somos gendarmes de las y los desocupados. Repudiamos la firma de la UBA, la Universidad Nacional de Hurlingham (UNH), la Universidad Nacional de La Pampa (UNLPam) y la Universidad Tecnológica Nacional (UTN). La universidad debe estar al servicio de las mayorías populares. Llamamos a una campaña de firmas de docentes, estudiantes y no docentes de todo el país contra estas auditorías”, convoca la AGD-UBA.
Ya a principios de mes, en su sitio web la asociación expresaba: “la Mesa Ejecutiva de AGD UBA repudia y se opone a la auditoría por parte de las universidades de los planes sociales que conquistaron los sectores más humildes de la población, a través de sus organizaciones. Las y los docentes universitarios no seremos instrumento del control social que impulsan el FMI, el gobierno y los rectorados que han firmado estos convenios”, remarcó.
Asimismo, hizo una contrapropuesta al gobierno nacional: “como siempre la docencia se pone al servicio de las mayorías populares y se ofrece para auditar la deuda publica, externa o interna, que sabemos fraudulenta y usuraria. Nos proponemos para auditar a los formadores de precios, evasores impositivos y a quienes emplean de forma ilegal a sus trabajadores. Reiteramos nuestro compromiso con una universidad al servicio de la mayoría popular que es la que la sostiene”, finaliza el comunicado.