La radicalidad del ecofeminismo

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La radicalidad del ecofeminismo

MARGALIDA RAMIS
@MargalidaMaria
Sept 30, 2022

Esta semana hemos terminado la última de las tres sesiones en las que, a propuesta del centro social Flassaders y dentro de su ciclo de Línea de Pensamientos Críticos, hemos abordado una aproximación a las miradas y propuestas desde el ecofeminismo como ideología política.

El espacio se planteó como un proceso colectivo de indagación, reflexión e interpelación política, para recorrer la realidad –a partir de sus pensamientos y vivencias – utilizando el ecofeminismo como herramienta de análisis crítico. Así, hemos hecho una aproximación al ecofeminismo como corriente ideológica y política y también como una forma de interpretar y construir las formas de intercambio y relaciones en unos futuros que queremos imaginar desde el pensar y hacer emancipadores, habitando lo común.

Ha sido literalmente un viaje que partió de sobrevolar los inicios de la construcción del pensamiento moderno con la referencia de Val Plumwood, filósofa y ecofeminista australiana, que nos permitió reflexionar sobre la construcción histórica del pensamiento y un modelo de racionalidad que establece una hiperseparación entre ser humano (masculino, racional) y el resto (no racional, femenino, no humano). Una separación que determina una serie de dualismos jerarquizantes que son excluyentes, negadores de la alteridad e instrumentalizadores y que son las bases de la lógica que legitima la dominación y las injustas construcciones de poder, opresión y sometimiento que nos ha conducido a la civilización destructiva actual.

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“Ecofeministas como Vandana Shiva o Aura Lolita Chàvez nos nutren con otras visiones, otros cuestionamientos y formas de organización que nos interpelan sobre privilegios, violencias, opresiones y sometimientos”

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Esta primera indagación nos llevó a reflexiones relativas a confluencias que percibimos intuitivas o casuales y que en realidad son fruto de la propia construcción del pensamiento; a analizar los conflictos a los que nos aboca la confrontación, deconstrucción y apropiación de conceptos y modos asentados en el relato hegemónico; a interpelarnos sobre el poder como potencia destituyente, la gobernanza o la legitimación del ejercicio de la violencia. A hacernos la pregunta de cuál es la dimensión política del ecofeminismo y a adentrarnos en la radicalidad como respuesta ya partir de ahí, meter mano a los conflictos estructurales. Y, todo ello, acompañado a la vez de una mirada imprescindible a los feminismos comunitarios y decoloniales de ecofeministas como Vandana Shiva o Aura Lolita Chávez, que nos nutren con otras visiones, otros cuestionamientos y formas de organización que nos interpelan sobre privilegios, violencias, opresiones y sometimientos con una mirada más amplia y profunda.

Así, en una segunda sesión, abordamos la relación entre las arquitecturas conceptuales, las dinámicas sociopolíticas, las cuentas biofísicas, las geometrías de poder y las lógicas espaciales que implica esta modernidad – engendrada en el capitalismo como ideología económica, política y social hegemónica – , por un lado, y conceptos tan esenciales del pensamiento ecofeminismo como cuerpos, territorio, trabajo, naturaleza, por otro. Partimos de dos preguntas: ¿cómo se conciben y relacionan estos conceptos desde la mirada crítica ecofeminista? ¿Y cómo impactan/se concretan estos conceptos y configuraciones en los territorios que habitamos? Esto nos abocó a la mirada hacia las luchas y resistencias que acontecen para defender el derecho a una vida digna. Partiendo de dolores y inquietudes propias, de experiencias propias de activismos y militancias o abordajes íntimos de los conflictos cotidianos, de los impactos reconocidos y generados por el conflicto permanente capital- vida sobre vidas concretas, vulnerables y dependientes -, es decir, todas, pero no todas con las mismas condiciones – , sobre cuerpos concretos, territorio y trabajo. Y con una mirada crítica siempre presente sobre sus privilegios.

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“La mirada ecofeminista nos muestra un camino que parte de nuevas formas de relación políticas desde la simbiosis, la interrelación y la colectividad, frente al sometimiento, la devastación y la individualidad”

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Después de todo este recorrido, la última sesión, pretendía aportar algo de luz a la debacle de la mirada frontal a una realidad que vemos que se nos derrumba, colapsando vidas y la vida misma. La mirada ecofeminista, entendida como anticapitalista, antiapatriarcal, antirracista y decolonial, nos muestra un camino que parte de nuevas formas de relación políticas desde la simbiosis, la interrelación y la colectividad, frente al sometimiento, la devastación y la individualidad. Desde aquí nos permitimos pensar a los futuros postcapitalistas y nos permitimos también el derecho a construir nuevos borradores de futuro a partir de experiencias ya conocidas que ya caminan desde unos nuevos valores emancipadores aunque, con demasiada frecuencia, inevitablemente insertos en las mismas lógicas de las que se pretende escapar.

Acabamos así por un recorrido con mirada esperanzadora, pero a la vez crítica, sobre iniciativas que abren camino hacia estos nuevos horizontes. Horizontes que sabemos perfectamente hacia dónde deberían enfocar, quizás, sencillamente, para ser la dirección opuesta a la actual –con toda la complejidad, inabordable ahora, que esta afirmación implica. Así, para salir de eso que nos parece un callejón sin salida, acabamos con la incitación y provocación que nos propone la, también ecofeminista, Donna Haraway en su último libro Seguir con el problema. Generar parentesco en Chthuluceno: ir más allá en las formas de pensar y pensarnos. 

Haraway dice: “Importa qué pensamientos piensan pensamientos. Importa qué conocimientos conocen conocimientos. Importa qué relaciones relacionan relaciones. Importa qué mundos mundializan mundos. Importa qué historias cuentan historias”. Y nos invita así a “nutrir, inventar, descubrir o improvisar de algún modo formas de vivir y morir bien de forma recíproca en los tejidos de una tierra, cuya habitabilidad está amenazada”. Un faro en las prácticas y políticas propias de las miradas ecofeministas radicales que pretendan abordar los comunes habitables de un futuro posible, más allá de lo conocido hasta ahora.

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Directa: Periodismo cooperativo por la transformación social
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redlatinasinfronteras.sur@gmail.com
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