Diversas organizaciones denuncian la “persecusión, hostigamiento, violencia y difamación que se ha ejercido y se sigue ejerciendo” sobre Noelia Aguilar Moriena, Pamela Mackey, Cintia López y Daniela Chávez, integrates de la Comisión Organizadora del 35° Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans, Intersexuales, Bisexuales y No Binaries de San Luis, por denunciar las malas prácticas verticales y patriarcales del grupo estudiantil universitario San Luis Independiente que, en alianza con el gremio UPCN, tienen “en sus manos los registros y las conclusiones de los talleres, algo que en ninguna de las 19 asambleas había sido acordado, ni siquiera planteado”, dado que “las conclusiones de los talleres no deben ser tuteladas, no le pertenecen a la comisión organizadora y no pueden ser manipuladas ni modificadas”. “El Encuentro fue obra de un espacio plural y colectivo que con mucho trabajo gestionó tensiones. No obra de un espacio político ni de funcionarias/es que pretenden capitalizar nuestro activismo”, remarcan.
Así se expresa un amplio arco de organizaciones en un comunicado (al que se puede acceder para adherir la firma aquí): “con mucha emoción compartimos que el 35º Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans, Intersexuales, Bisexuales y No Binaries fue un encuentro histórico. Luego de tres años de trabajo cotidiano y sistemático, hemos logrado que el encuentro salga como lo soñamos, no sin dificultades. Sabemos que el encuentro es un espacio político, pero político con lógicas no partidarias. En el encuentro no se vota, nos organizamos a través de comisiones de trabajo, no hay organización jerárquica. El encuentro construye colectivamente sus posicionamientos, más allá de los gobiernos de turno, es decir, es autónomo”.
En la misma línea, agregan: “la comisión organizadora de este 35º Encuentro Plurinacional estuvo conformada por diferentes sectores, organizaciones feministas, transfeministas, barriales, sindicatos, partidos, sindicatos, mujeres, lesbianas, travestis, trans, intersexuales, bisexuales, no binaries autoconvocades. A muches les convocaba la organización del 35º Encuentro, pero para otres fue ‘un trampolín’ para disputar, en un año pre electoral, el gobierno provincial. Cabe aclarar que se consensuaron los posicionamientos respecto al discurso de apertura, la construcción de los temas para los talleres, el recorrido de la marcha y todo lo que se refiere a las definiciones políticas. Todo se construyó sobre la base de la autonomía política de esta comisión, de manera plural, incluyendo todas las miradas. Este proceso no omite tensiones y disputas. Por eso, afirmamos que el Encuentro fue obra de un espacio plural y colectivo que con mucho trabajo gestionó tensiones. No obra de un espacio político ni de funcionarias/es que pretenden capitalizar nuestra activismo”, sentencian, y agregan: “una de las cuestiones troncales que nos deja el encuentro sabemos que son las conclusiones de los talleres con la que vamos construyendo la agenda política del movimiento feminista y transfeminista. Los talleres son coordinados por personas que se ofrecen en ese momento. Una persona coordina y otra hace el registro”, explican.
“El segundo día del encuentro, en medio de las tareas propias de un evento de semejante envergadura, algunes compañeres advertimos que el grupo estudiantil universitario que prioriza sus intereses partidarios (San Luis Independiente), en alianza con el gremio UPCN, quienes hoy se ubican con Claudio Poggi (candidato a gobernador por el partido ‘Frente Unidos por San Luis’, del que es parte el bloque de la UCR-Macri) tenían en su manos los registros y las conclusiones de los talleres. Algo que en ninguna de las 19 asambleas había sido acordado, ni siquiera planteado. Porque las conclusiones de los talleres no deben ser tuteladas, no le pertenecen a la comisión organizadora, no pueden ser manipuladas, ni modificadas”.
Asimismo, agregan: “el grupo antes descripto no solo actúa con una lógica vertical, sino también patriarcal y su intromisión en las conclusiones de los talleres no fue el único hecho repudiable. Hubo otras maniobras para obstaculizar, tergiversar, vaciar las responsabilidades que implica el encuentro, ejerciendo una violencia permanente, invisibilizada, que no ha sido ‘grabada para las redes’, pero que efectivamente nuestras cuerpas atravesaron”.
Entre los mecanismos violentos que este sector utiliza, detallan:
- “Difamar de manera personalizada a Pamela Mackey, Noelia Aguilar Moriena, Cintia López y Daniela Chavez, quienes advertimos esta y otras situaciones de manipulación.
- Insultar, ningunear, violentarnos de manera permanente en todos los grupos virtuales de trabajo.
- Agredir y difamar en las instancias asamblearias.
- Hacer públicas situaciones que corresponden a la vida privada.
- Difundir un video editado y descontextualizado que corresponde a una discusión durante el encuentro, donde se les solicitaba la entrega de las conclusiones a les encuentreres que habían registrado en los talleres.
- Etiquetar todas las conductas como “violentas” para desviar el eje de los planteos.
- Estigmatizar los espacios de militancia a los que pertenecemos.
- Presentarse como “víctima” de una situación, utilizando el llanto como manera de sensibilización, como el video que una integrante de San Luis Independiente subió a sus redes sociales”.
Por todo lo señalado es que las organizaciones firmantes reclaman “Basta de violencia política”, “Basta de tutelaje de los partidos en el Encuentro”, apuestan por “más encuentros plurinacionales”, y apoyan a “las compañeras que están siendo perseguidas y exigimos transparencia en la socialización de las conclusiones”.