12 de octubre: Nada que festejar

Organizaciones e integrantes de las comunidades de los pueblos originarios se manifestaron en la Ciudad de Buenos Aires al cumplirse un nuevo aniversario del inicio de la invasión europea a Abya Yala. Reclamaron la libertad de las presas políticas mapuche de la la Lof Lafken Winkul Mapu, detenidas arbitrariamente por la jueza federal de Bariloche Silvina Domínguez, y el cumplimiento de la ley 26.160 de relevamiento territorial, entre otras demandas.

La llegada de Cristóbal Colón a América el 12 de octubre de 1492 no sólo significó el “descubrimiento” de un nuevo continente sino también el inicio del mayor genocidio de la historia de la humanidad.

De acuerdo a las investigaciones del antropólogo brasileño Darcy Ribeiro, cuando los conquistadores españoles desembarcaron en tierra americana, la población nativa rondaba los 70 millones de personas.

Desde entonces, el exterminio de la población lugareña fue casi total, “tanto en las condiciones infrahumanas en las que fueron tratados los aborígenes -escribió Ribeiro- como por el suicidio en masa que existió en muchas comunidades cuando visualizaban que la miseria y la esclavitud era su único destino”.

Ribeiro -quien fundó la Universidad de Brasilia, fue consultor de la Unesco y ministro de Educación del presidente Joao Goulart, hasta el golpe militar de 1964- determinó que a fines del siglo XVI los 70 millones se habían reducido a tres millones y medio (el 5%) como resultado del saqueo de los recursos y riquezas naturales, así como por la esclavitud de pueblos que fueron despojados de su tierra, de su cultura y de sus creencias.

Además, a la brutal explotación de la población originaria, los estados europeos le sumaron la trata de personas capturadas en África subsahariana.

Se estima que entre el siglo XVI y finales del siglo XIX alrededor de 12,5 millones de africanos y africanas fueron sacados a la fuerza de sus tierras de origen y llevados a América como esclavos.

La transición del Día de la Raza al Día del Respeto a la Diversidad Cultural representa un quiebre, sin embargo, sigue siendo un “eufemismo” y un motivo de celebración. Hace 500 años fue y todavía es genocidio. NADA QUE FESTEJAR.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *