Marcelo “Muñeco” Gallardo: “Mi vínculo con River es para toda la vida”

Mezcla de sentimientos y emotividad a flor de piel en la despedida de local de uno de los más grandes DT del futbol argentino y sudamericano. Anoche, les hinchas del Club Atlético River Plate vimos por última vez a Marcelo Daniel Gallardo sentado en el banco dirigiendo al equipo en el Estadio Monumental. La decisión de finalizar su contrato con la institución donde dio sus primeros pasos como jugador, impulsó a que una fresca noche de octubre familias enteras colmen la cancha, y otras se acerquen aunque sea para sentir desde afuera el cierre de un ciclo de ocho inolvidables años.

“Ha sido una historia hermosísima”

Amaneció soleado el día. Lindo clima para esta ventosa primavera que se apropia de Buenos Aires. Sin embargo, el día que ningún hincha de River queríamos que llegara, llegó. Nos aprestamos para salir hacia la cancha y ver al Muñeco Gallardo por última vez salir del túnel, abrazar a los alcanzapelotas, saludar a la hinchada y sentarse en el banco del Monumental con su cuerpo técnico y los suplentes. “No estoy preparado aun”, será la frase más leída en redes sociales, en torno a esta despedida.

La sorpresiva noticia (algunes esperábamos un año más, debido al último resultado en la anterior fecha que colocaba a River Plate en la Copa Libertadores 2023), fue dada en una inesperada conferencia de prensa el viernes 14 de octubre, donde Marcelo Daniel Gallardo anunció el fin de su exitoso ciclo y dejó otra frase que será recordada: “Ha sido una historia hermosísima”.

Me bajo del tren, voy caminando al estadio. Es temprano aun, son las 4 de la tarde, pero ya somos varies en el recorrido. Creo que salimos más incrédulos de lo que habíamos quedado tras la noticia, pero con el correr de las horas nos damos cuenta de que sí, de que concluye la etapa del técnico más ganador de River Plate. Hay que estar, hay que ir. Al llegar, avisan los organizadores del evento que las puertas se abren a las 17.30. La ansiedad nos empuja a un partido que recién empezará a las 20.30 cuando juegue con Rosario Central.

“Abrazame hasta que vuelva Gallardo”

La familia entera riverplatense va ocupando masivamente los accesos al estadio, tanto por Udaondo como por Figueroa Alcorta se ven cientos de personas que hasta pasadas las 20 seguirán llegando. Hay una emoción compartida. Quienes son asiduos espectadores manifiestan que nunca vieron algo parecido, tanto en la despedida de un técnico, como en la asistencia de varias generaciones de riverplatenses.

Recorro cada ingreso, llego a visualizar la llegada de varios micros cargados de hinchas que provienen del conurbano y otras ciudades, cantando desde Maquinista Savio hasta de La Plata. Incluso en Monroe vemos la llegada del micro que trae al equipo de Rosario Central. Sobre avenida Libertador se encuentra en un garage la pintada “Abrazame hasta que vuelva Gallardo”, que cuando lo vemos, cerramos los ojos como queriendo evitar las lágrimas.

La caminata abre el apetito, además de que es seductor el aroma de parrilla en cada carrito. La variedad de oferta para comer y beber se va desparramando por cada recoveco en los alrededores.

– Pibe,  ¿cuánto está el sanguche?

– ¡500 pesos doña! ¡Salame y queso del mejor!

Lo miro de reojo al decirme doña, y comparo con el chori simple que también cuesta lo mismo. Mediados de octubre y ya es fin de mes en los bolsillos. Pero las y los vendedores salen a hacerle frente a la crisis económica. Banderas, gorros, vinchas, remeras. Un hombre araña vendedor de máscaras convenciendo a padres que el nene quiere ser Julián Álvarez. El folklore futbolero a pleno y “hacer la moneda” necesaria para la supervivencia, van de la mano por las calles de Núñez.

“Que la gente crea, porque tiene con qué creer”

Caminamos cantando, compartiendo, charlando, no nos conocemos, pero nos unen los colores, esa banda roja que nos cruza el alma. El pensamiento común es darle las gracias al Muñeco. Ocho años de una admiración y cariño que generó a base de puro futbol, fiel a la premisa de ganar, gustar, golear. De apostar por el crecimiento de determinados jugadores, que fueron en sus comienzos resistidos por el público, hasta ganarse la titularidad y el reconocimiento general. “Es mucho lo que le debemos al Muñe”, afirma un aficionado que peina canas.

Catorce títulos, siete de ellos internacionales, a saber:

2 – Copa Libertadores

1 – Copa Sudamericana 2014

3 – Recopa Sudamericana 2015, 2016 y 2019

1 – Copa Suruga Bank 2015

3 – Copa Argentina 2016, 2017 y 2019

2 – Supercopa Argentina 2017 y 2019

1 – Liga Profesional de Fútbol 2021

1 – Trofeo de Campeones 2021

Cinco eliminaciones directas a Boca y haberle ganado la final de la Copa Libertadores a su eterno rival ante los ojos del mundo, la gloria eterna, fueron el sello inconfundible de  una campaña exitosa, desde que Gallardo llegó en junio de 2014 a ocupar el cargo de director técnico. No descubro nada nuevo con eso, pero reafirma la identidad riverplatense, un estilo de juego distinguido, una filosofía, que en 423 partidos, dejó un saldo de  226 victorias, 111 empates y 86 derrotas.

Cada comienzo de temporada en estos ochos años marcó la ilusión para la hinchada, la sensación de llegar más lejos aún. En 2018 la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol (IFFHS) elige a Gallardo como el mejor técnico del mundo, reconocimiento que perdura, ya que el sábado la FIFA saludó en su despedida desde las redes sociales, al “referente del fútbol sudamericano”.

“Mi vínculo con River es para toda la vida”

Dentro del estadio, ya terminó el partido. Se perdió. La temporada más irregular y floja quizás, con varios partidos perdidos de local y puntos desperdiciados. Y claro, según la hinchada, los polémicos arbitrajes. Enzo Francescoli asevera a la prensa que el alejamiento del Muñeco es debido “al cansancio”. Especulaciones que podemos hacer, él no dio más explicaciones.

Las esperadas palabras de Marcelo Gallardo nos llevan a dos momentos simultáneos, las lágrimas y los cánticos que no podemos parar como desenlace del nudo en la garganta de toda la tarde. JuanFer Quintero lee una carta que nos duele, Francescoli se quiebra, Enzo Perez, Armani y Pinola con lágrimas abrazan al Muñeco. El Día de la Madre nos cae como una realidad concreta cuando Gallardo esboza que la suya “seguramente estará muy orgullosa sentada en algún lugar de privilegio allá en el cielo”, llevándonos al sollozo compartido, para luego culminar con “mi vínculo con River es para toda la vida”.

Afuera quedaron familias con las ganas de despedirse, mirando por las redes como transcurría dentro la última función. No importó haber hecho un viaje largo, con los chicos y chicas, había que estar. “Parece mentira, se nos va el técnico más ganador”, dicen. Muchos se quedaron cantando, a la espera de algún gol, recordando anécdotas de cada partido inolvidable, los banderazos y los festejos de cada 9 de diciembre.

Se habla de candidatos a ocupar el puesto, como Martín Demichelis, Hernán Crespo, Ricardo Gareca, Pablo Aimar, Eduardo Coudet, y muchos más. Pero esa ya es otra historia.

Ahora quedan las gargantas gritando Muñeeeeeco Muñeeeeeco Muñeeeeeco por última vez dentro y fuera del Monumental.

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