Adolfo Bellido: “La policía tiene que dejar de apretar el gatillo”

Esteban Bellido fue asesinado el lunes 31 de octubre a cuatro cuadras de su casa, en el barrio Vernazza de Virrey del Pino, a media mañana, por la policía bonaerense: recibió dos disparos, uno mortal. Nadie disparó contra la policía: ninguno de los elementos de prueba incorporados a la causa permite aseverar que los policías que intervinieron usaron sus armas en respuesta a una agresión.

La Comisión Provincial por la Memoria se presentó como particular damnificado institucional en la causa que investiga la muerte de Esteban Bellido, un nuevo caso de gatillo fácil ejecutado por la Policía Bonaerense. Por el hecho quedaron detenidos 11 agentes de la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI) de la Policía Bonaerense. El organismo, en su calidad de Mecanismo Local de Prevención de la Tortura, intervino al conocer los hechos y está acompañando y asesorando a la familia.

Esteban Bellido fue asesinado a cuatro cuadras de su casa, en el barrio Vernazza de Virrey del Pino, a media mañana. Otra muerte violenta que causa la policía bonaerense: según se confirmó a través de la autopsia preliminar, Bellido recibió dos disparos, uno mortal.

Los patrulleros llegaron al barrio cargados de policías que ingresaron disparando por una calle trasera. Vecinos y testigos escucharon más de una decena de detonaciones. En ese momento se cruzaron con Esteban que recibió los disparos por la espalda y cayó herido. Lo asistieron los vecinos desesperados, que no encontraron respuesta en el 911.

“Estaba trabajando y me entero porque me llama un amigo: ‘che le pegaron un tiro al Juje’, y me fui rápido pero minimizando el problema; pensé que era en la mano o en el pie, porque la policía siempre anda tirando en el barrio, esto es moneda corriente”, cuenta Adolfo Bellido, el hermano de Esteban. “Llegué y mi hermano estaba muerto y estaba lleno de policías. Los policías te dejan morir y después llaman a la ambulancia. Lo tapé y empecé a apartar a la policía porque le podían tirar algún arma o algo, porque se la habían mandado. Los que estaban eran los de la comisaría de la zona, porque los que tiraron se fueron”, agrega.

La justicia dispuso la detención de los 11 agentes que participaron del operativo: tres mujeres y ocho hombres de la UTOI que fueron indagados por el fiscal Gastón Duplaa como coautores del delito de homicidio agravado por ser cometido por un miembro de una fuerza de seguridad y el uso de arma de fuego. Además se apartó a la fuerza bonaerense de la investigación, de modo que será la Gendarmería Nacional Argentina (GNA) la encargada de llevar adelante los peritajes; desde la Auditoría de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense se desafectó a los policías involucrados.

Nadie disparó contra la policía: ninguno de los elementos de prueba incorporados a la causa permite aseverar que los policías que intervinieron usaron sus armas en respuesta a una agresión. Aparentemente, la UTOI ingresó ese día en el marco de su tarea de prevención de la violencia de género.

La CPM está asesorando y acompañando a la familia Bellido desde un primer momento, a través de la delegación de La Matanza. “Nos estamos manejando para que se haga justicia. Me tuve que poner fuerte y mantenerme entero. Mantener la calma porque algunos vecinos se acercaron y me dijeron ‘lo mató la policía’ y ellos no hablan con la policía, con los medios, con nada. Y yo los acompañé para hablar con el fiscal y con gendarmería”, señala Adolfo.

La UTOI fue creada en 2017 por el entonces ministro Cristian Ritondo y sostenida por la actual gestión del Ministerio de Seguridad a cargo de Sergio Berni. Se trata de una fuerza especial destinada a acciones tácticas focalizadas y presentada como una fuerza especialmente capacitada como grupo de elite. Sin embargo, desde su creación comenzaron las denuncias por las violaciones a los derechos humanos cometidas por sus integrantes.

A fin de octubre los casos de uso letal de la fuerza relevados este año por la CPM ya ascendían a 65. Desde su creación hasta 2021, pudieron registrarse 12 casos donde el victimario era parte de la UTOI (todos policías varones). En 2022 se registran hasta ahora dos muertes más. Sin lugar a dudas, Esteban fue víctima de un nuevo caso de gatillo fácil.

“La policía tiene que dejar de apretar el gatillo. Basta de esto, como sociedad nos tenemos que replantear eso. Porque hoy es mi hermano pero mañana puede ser el tuyo, tu mamá tu hijo, nos tenemos que replantear esto”, concluye Adolfo.


Fuente: https://www.andaragencia.org/adolfo-bellido-la-policia-tiene-que-dejar-de-apretar-el-gatillo/

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