A fines de septiembre la familia de Sergio Torres, un joven wichí con retraso madurativo, denunció su desaparición. Mientras que la policía comenzó a buscarlo recién pasada una semana, un vecino dijo haber visto cuando la camioneta de la policía se lo llevaba a la comisaría.
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Justamente los vecinos realizaron una marcha pidiendo justicia; fue entonces que la policía, de esa manera, se vio obligada a buscarlo. Cuando encontraron el cuerpo, dijo el forense que habría fallecido hacía unas 72 horas, no la cantidad de días que pasaron desde su desaparición.
La policía de Formosa, es lamentablemente conocida, por su conducta racista hacia los pueblos indígenas. Es repudiada por esta población y se indica a la zona de Ingeniero Juárez, como liberada para el accionar represivo policial.
Y especialmente esta comisaría es conocida por las detenciones arbitrarias y persecución a las comunidades wichí de la zona, cuyos miembros han sido reprimidos, estigmatizados y criminalizados ante pedidos de que se respeten sus derechos básicos, como por ejemplo, al agua, la salud y por supuesto al territorio.
En esta oportunidad, según los testimonios que los familiares pudieron recoger, insisten en responsabilizar a los policías de esa comisaría, quienes tergiversan los hechos para evitar ser acusados como los autores intelectuales y materiales del asesinato.
Y para comentarnos más detalladamente todo esto, contamos ahora con el testimonio de Agustín Santillán, referente wichí de Ingeniero Juárez, a quien agradecemos su coraje por contar todo lo que pasó.
Fuente: https://www.facebook.com/Pueblos-Originarios-Serpaj-1616081138655587KayKay