Movilización de la Unidad Piquetera por un salario mínimo igual a la canasta básica familiar

Ante una nueva reunión del Consejo del Salario y frente a la crisis social en curso, los movimientos sociales nucleados en la Unidad Piquetera exigieron un salario mínimo igual a la canasta básica familiar de $139.738. A su vez reclamaron las herramientas y alimentos para los comedores populares que el Ministerio de Desarrollo Social se comprometió a entregar y adeuda. El consejo determinó que el salario mínimo, vital y móvil tendrá un incremento del 20 por ciento en cuatro tramos hasta marzo de 2023, lo que llevará el piso salarial a 69.500 pesos, en línea con el ajuste que están implementando en el marco del acuerdo con el FMI.

En el contexto de un nuevo Consejo del Salario las organizaciones que componen la Unidad Piquetera y organizaciones del sindicalismo combativo movilizaron este martes ante el Ministerio de Trabajo para reclamar un Salario Mínimo igual a la Canasta Básica para que ningun trabajador ni trabajadora caiga en la linea de pobreza ni en indigencia.

Damaris Rolón, vocera del Frente de Organizaciones en Lucha alertó que el ajuste sobre la clase trabajadora es una constante en las políticas de los gobiernos desde hace seis años: “Hoy de nuevo si se pacta un acuerdo salarial por debajo del nivel de inflación, de lo que cuesta hoy una Canasta Básica Familiar, las condiciones de vida de quienes nos levantamos todos los días y generamos riqueza vamos a vivir en peores condiciones”.

La marcha convocada por la Unidad Piquetera partió de la intersección de las calles Av. 9 de Julio y Belgrano, donde se encuentra la sede del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, comandado ahora por Victoria Tolosa Paz. Fue allí donde lxs movimientos sociales denunciaron el desabastecimiento alimentario de los comedores populares y la falta de entrega de herramientas para trabajadores del Potenciar Trabajo.

La inflación constituye una de las variables de ajuste que más deterioran el poder adquisitivo de los salarios e ingresos de las mayorías trabajadoras. Según indicó la última medición del Indec, en octubre la inflación fue de 6,3% y la interanual del 88%. Por eso, las organizaciones nucleadas en la Unidad Piquetera posteriormente, se dirigieron al Ministerio de Trabajo, que hoy encabeza Raquel “Kelly” Olmos donde se reunía el Consejo del Salario.  Fue ahí donde se realizó la exigencia de un salario mínimo, vital y móvil que alcance un monto mínimo acorde a la canasta familiar de $139.738.

“La realidad es que desde hace seis años nuestra clase trabajadora viene perdiendo poder adquisitivo contra la inflacion, hay una continuidad política desde el macrismo y el peronismo de que hay una política de ajustar la pueblo, que los salarios pierdan contra las ganancias y la inflación” subrayó Damaris en el contexto de la movilización por el Consejo del Salario entrevistada por La Izquierda Diario.

En la actualidad el salario mínimo, vital y móvil es de $57.900 y los programas de empleo “Potenciar Trabajo” percibe un 50%, es decir, $ 28.950. La reunión del Consejo del Salario culminó con el acuerdo por un salario mínimo, vital y móvil con un incremento del 20 por ciento en cuatro tramos hasta marzo de 2023, lo que llevará el piso salarial a 69.500 pesos. La cifra que se alcanzará en cuatro meses queda apenas por arriba de la Canasta Básica Alimentaria (CBA) medida por el INDEC para octubre pasado (62.106 pesos) y muy lejos de la Canasta Básica Total (CBT), que ya trepaba a 139.783 pesos.

El acuerdo fue sellado por la CGT, la CTA y las cámaras empresarias, con el desacuerdo de la CTA Autónoma. La CTA Autónoma reclamó un aumento del 47% desde el mes de noviembre y hasta marzo del 2023, para cuyo cálculo consideró “la pérdida que sufrió el Salario Mínimo, Vital y Móvil que durante el gobierno de Macri alcanzó el 20%, y desde el 2019 un 11% más”.

Las organizaciones de la Unidad Piquetera realizaron un acto frente al Ministerio de Trabajo. Damaris Rolón expresó su preocupación por la falta de participación de organizaciones del campo popular frente al ajuste así como también las operaciones de prensa que criminalizan a la organización popular. Frente a esto apuntó la importancia de la unidad de les trabajadores: “Nos la bancamos porque tenemos memoria, porque tenemos mucha conciencia de clase, somos muy solidarios y solidarias, construimos desde abajo y ala izquierda y porque sabemos que mas temprano que tarde esta rebeldia piquetera se va a expandir como reguero de polvora y el pueblo unido no se va a dejar vencer”.

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