Jornada de lucha de la Unidad Piquetera por una Navidad sin hambre

A primeras horas de la madrugada de este viernes, tras obtener un compromiso del gobierno, la Unidad Piquetera levantó el acampe que desarrollaban miles de manifestantes ante la sede del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación en la ciudad de Buenos Aires por una “Navidad sin hambre” y contra el ajuste del gobierno nacional sobre la asistencia social a las y los más vulnerables.

Foto: Gerardo Mirkin @ojoobrerofotografía.

Con información de Resumen Latinoamericano y Prensa Obrera.

La jornada de lucha de la Unidad Piquetera se desarrolló este jueves con medidas en todo el país. En CABA fue un largo día ante la sede de Desarrollo Social, dependiente de la ministra Tolosa Paz, durante el cual tuvo lugar una primera ronda de negociaciones frustadas entre funcionarios y referentes de la Unidad Piquetera.

Finalmente en horas de la madrugada la Unidad Piquetera obtuvo el compromiso de un cronograma de entrega de alimentos y productos navideños para todo el país, la entrega de herramientas atrasadas y una reunión con la ministra Victoria Tolosa Paz para el miércoles próximo en vistas a discutir la agenda de reclamos de los movimientos.

Video: Resumen Latinoamericano.

La jornada de lucha

Las organizaciones de la Unidad Piquetera concentraron en el Obelisco y en Independencia y Avenida 9 de Julio para movilizar luego en dos grandes columnas a Desarrollo Social de Nación donde mantuvieron un acampe de miles de trabajadores desocupados y precarizados en rechazo al ajuste contra los más pobres, el bono de miseria del gobierno, el recorte de las partidas alimentarias cuando más necesarias son, la baja en los programas sociales y por trabajo genuino.

Fotos: Resumen Latinoamericano.

La acción se enmarcó en la agenda de actividades e iniciativas que vienen desenvolviendo las organizaciones piqueteras en las últimas semanas, y se replicó en las principales ciudades y provincias del país.

Los convocantes denunciaron que el gobierno mantiene una ofensiva contra los trabajadores más pobres, en los marcos de la aplicación de las políticas y “recomendaciones” del FMI y la orientación de ajuste fiscal y recorte del gasto público.

Esto ha dado lugar a que se desenvuelva una guerra contra los trabajadores desocupados y precarizados, y particularmente contra quienes son beneficiarios de los programas sociales, con auditoria virtual, judicialización de los programas, más de 20.000 bajas y amenaza de 150.000 bajas adicionales, prohibición de altas, ajuste sobre el salario mínimo y recorte de las partidas alimentarias a los comedores populares.

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En este marco, con una pobreza que supera el 43,1% y con los alimentos duplicando su valor en un año, el bono del gobierno de $13.500, en dos cuotas, fue considerado como una afrenta para el conjunto de los beneficiarios del Potenciar Trabajo, tanto por propios como ajenos, desatando una jornada de lucha piquetera con cortes y piquetes en todo el país y la movilización de la Utep y las organizaciones sociales más afines al gobierno.

El lema que los organizadores del acampe eligieron para encabezar sus reclamos fue “Por una Navidad sin hambre”, lo que refleja que cientos de miles de familias no se encuentran en condiciones de garantizar las fiestas, ni las mesas festivas, con los escasos ingresos con los que cuentan.

Cabe recordar que el programa Potenciar Trabajo cubre tanto solo la mitad de un salario mínimo de indigencia, llegando en el mes de diciembre a tan solo $28.950, a lo que se le adiciona el pago de una cuota del bono de $6.250: es decir, un total de $35.200, poco más de la mitad de la canasta alimentaria de noviembre.

Con estos ingresos no hay olla que aguante, de allí que la Unidad Piquetera se haya visto obligada a salir a manifestarse en las vísperas de las fiestas, para conquistar que ninguna familia pase hambre en Navidad.

Desde la Unidad Piquetera también han manifestado su vocación de obtener una salida más de fondo, con la creación puestos de trabajo en la obra pública según un proyecto que han presentado a la cartera de Desarrollo Social hace más de un año, que plantea la generación de un millón de empleos en la construcción de viviendas y obras públicas, pero sin respuestas por parte del gobierno.

Reclaman el bono al 100% del Potenciar Trabajo, salario mínimo igual a la canasta básica ($146.000), aumento y apertura de los programas sociales, entrega inmediata de alimentos a los comedores populares y trabajo genuino para los desocupados.

Video: Resumen Latinoamericano.

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