La Cámpora, el FdT y su colectivo feminista

LA CAMPORA, EL FdT y SU COLECTIVO FEMINISTA

Como encuadre preliminar, podemos decir que, el patriarcado, es un sistema de carácter histórico y, por lo tanto, no es ni universal ni uniforme…se teje todos los días y de distintas maneras. El acierto de quienes luchan contra ese sistema está en destejer y desentramar sus telarañas enquistadas en todos los rincones institucionales y que toman como blanco de violencia a las mujeres para incluso salvar y proteger a los hombres. Sin embargo, este ABC de cómo funcionan sus mecanismos y estructuras va mutando y complejizando; por lo tanto, gestionar las urgencias y los flagelos (que si bien son hechos que hay que realizarlos) no terminan siendo suficientes para tumbarlo. También decimos que, todas esas vinculaciones y relaciones patriarcales son constitutivas de las estructuras e instituciones sociales propias del sistema capitalista. Establecer una lucha contra el patriarcado, es también hacerlo contra el capitalismo.

En este artículo queremos cuestionar con nombres propios a quienes poseen un rol de conducción, pero sin embargo balbucean y se regodean con términos como “empatía y sororidad” pero que, a la hora de gestionar las mínimas solidaridades pasivas y activas que requieren las violencias institucionales contra el género, miran para otro lado, se desentienden o protegen a los violentos. Sabemos que esto no es solo una cuestión metodológica sino mucho más conceptual. Por eso decimos que, combatir el patriarcado es combatir el capitalismo; una visión que, lógicamente, la línea direccional de la Cámpora y el FdT no están dispuestas a tomarla, ya que, por ejemplo, son respetuosos de las multinacionales extractivistas y los religiosos pagos al FMI. Decimos esto porque, los marcos desde los cuales nos construimos, son muy importantes para reconocer cómo se abordan las luchas concretas en el barrio, en el sindicato o en los lugares de trabajo. Son esos marcos los que nos van a permitir articular alianzas, tejer coordinaciones y solidaridades o alertar sobre sus limitaciones. Comprendemos que el PJ y sus agrupaciones aliadas no quieran combatir al capitalismo. Así como también vemos que en Corrientes tampoco eligen combatir al Patriarcado, o accionar en contra de los flagelos que este genera. ¡Muy bien! Pero sepan que quizás, en alguna demanda democrática (que se desprenda de los flagelos del capitalismo) las calles nos puedan encontrar luchando, y es allí donde nos preguntamos: ¿Qué harán al respecto lxs dirigentes de estos espacios políticos frente a las demandas del pueblo pobre y trabajador? ¿Y frente a las luchas contra el patriarcado y sus víctimas?

Desde la CODEJU, en el sur de Corrientes venimos protagonizando luchas que denuncian distintos flagelos como: violencias obstétricas, abusos y violaciones, y violencias de género. La referencia más clara sobre la temática de violencia de género, involucra a las direcciones de las agrupaciones objeto de este artículo. Ya que es uno de sus integrantes el sospechado de estos actos de violencia. El hecho ha desatado una serie de “refuerzos institucionales” para cubrirlo y miradas esquivas más planteos ninguneantes para y contra la víctima. Una posición escandalosa, ya que esas medidas tomadas no lo han sido por simpatizantes de estas organizaciones sino por altas funcionarias con cargos electivos, asesores, colaboradores y distintos operadores rentados que tienen en las estructuras del estado estos agrupamientos.

Cuando de negaciones y encubrimientos hablamos, nos referimos a los siguientes casos:

1 – Diputada Provincial Belén Martino (La Cámpora – FdT), responsable directa de encubrir y sostener en su entorno de colaboradores al docente y militante, quien fue bajado de su candidatura a vice intendente (2021) por la difusión pública de ser sospechado por violencia de género hacia su ex pareja. Esta Diputada acompaño la propuesta colectiva de todos los espacios políticos dentro del frente electoral, avalando que este sujeto se desempeñara como Jefe de Campaña. Ya electa como Diputada Provincial profundiza sus complicidades y lo nombra colaborador de su equipo, participando así de reuniones y actividades militantes, como se puede ver en varias imágenes como las fotos que acompañan este artículo.

2 – Graciela Castañeda (ex candidata a intendenta 2021 – PJ) Responsable de la difusión pública en una entrevista televisiva donde sin autorización de la víctima, expuso el tema del sospechoso y explicó porque se lo bajaba de la candidatura a vice intendente, incluso subestimando los hechos al plantear como argumento “violencias cruzadas”, tomando así una clara posición contra el género. Profundizó estos encubrimientos dando a entender que las viralizaciones por redes sociales se debieron a la responsabilidad de la víctima, hechos que jamás pudo comprobar.

3 – Marina Pino (Coordinadora provincial del Programa Acercar Derechos – Ministerio de Géneros Nación – Nuevo Encuentro) Sabiendo con detalles por parte de su equipo interdisciplinario (PAD), la situación particular de la víctima; reconocida por el Estado dentro del Programa Acompañar, quien además es militante social y defensora de DDHH, y por lo tanto esto la expone con mayor vulnerabilidad ante los poderes patriarcales de la provincia, una situación que requiere tratamiento acorde. Eso debió ser motivo para ampliar las garantías en su defensa, sin embargo, esta funcionaria no habilitó ni gestionó el acompañamiento social ni el patrocinio legal para impulsar la denuncia, dejando a la víctima en total indefensión.

4 – Colectivo Feminista Monte Caseros – Integrantes de este agrupamiento (María Emilia Tadeo, Romina Barrera, María Fredes y Eugenia Fredes) se reunieron con la victima ante su solicitud, donde la escucharon y se solidarizaron individualmente, avisando que luego informarían al resto de los miembros de su Colectivo para emitir una respuesta organizada. Sin embargo, los resultados de esa reunión no llegaron en un pronunciamiento como espacio feminista y la condición para el acompañamiento sería en el “momento de radicar la denuncia”, quedando así expuesta una fina línea de unidad con los propósitos de la Coordinadora provincial (Pino) que fuera, finalmente la negación al patrocinio legal. Queda claro que la condición por parte del Colectivo Feminista de hacerse presentes el día que la víctima haría la denuncia, sería un hecho que no sucedería ya que el Estado Nacional negaría el acompañamiento jurídico. Entre los intercambios durante la entrevista con la víctima, las presentes informaron que otra de las integrantes de su Colectivo, también ex integrante del Gremio docente SUTECO, ahora ya jubilada, la Señora Adriana Enriori, habría sugerido al sospechado que radicara una denuncia en contra de la Victima para evitar ser desplazado de la comisión directiva de la seccional Monte Caseros (SUTECO). Hecho que se hizo efectivo mediante una amenazante Carta Documento plagada de mentiras y falsedades, pero con un claro tono intimidatorio contra la víctima. Refiriéndose también a este tema Emilia Tadeo, otra integrante de SUTECO, comenta sobre la decisión que habían tomado desde la Comisión directiva del Gremio en desplazarlo de su cargo y no permitirle participar de la renovación de dicha comisión, debido a la trascendencia pública de los hechos que lo comprometían. Estas expresiones por parte de mujeres miembros del Colectivo y también del Gremio docente donde se desempeñaba el sospechado, demostraron una clara naturalidad de amparo donde se evidencia también la clara ausencia para activar un protocolo correspondiente. Nada de esto que sucedió lo hicieron público ni mediante un comunicado institucional para tomar posición frente a lo que ocurría con este docente vinculado a su espacio gremial. Luego de conocer profundamente las conductas vergonzosas y las vinculaciones de poder del sospechoso, militantes de este Colectivo no dudaron en viralizar a través de sus redes personales, el acompañamiento social y cultural otorgado al mismo, favoreciendo con esto aún más su impunidad e inmunidad institucional.

5 – Marlen Gauna (Coordinadora NEA de Relaciones Municipales – La Cámpora – FdT) Esta funcionaria realiza un comentario en una publicación de la víctima en Instagram, donde afirma que: “Ninguna de las personas señaladas en el posteo forman o han formado parte de su organización La Cámpora”, hechos que son totalmente falsos, ya que las evidencias son contundentes al relacionar al sospechoso y a Cardozo con identidad y pertenencia a su espacio político. Gauna pretende disimular y encapsular la situación con el sospechoso a lo estrictamente personal. Argumenta diciendo que “culpan a las mujeres de violencias o acciones que cometen los varones” desentendiéndose así del rol que ocupa ella dentro de su organización como mujer dirigente y funcionaria del Estado. Quien debiera ser la primera en intervenir frente a situaciones que involucran a compañeros de su espacio militante, hace todo lo contrario avalando incluso la inacción de mujeres que encubrieron al sospechado desde el primer momento como es el caso de la Diputada Martino. El hecho de ser mujer no las excluye de las responsabilidades institucionales en casos graves y cotidianos como estos que son atribuibles a la cultura patriarcal. La irrupción de esta funcionaria es una demostración contundente de la gravedad de los hechos y que, aunque pretenda disimularlos, se involucra directamente ya que no puede negar ni desconocer la situación de la víctima y todo lo atravesado hasta el momento. Estas acciones de Gauna y Martino son un ejemplo de las redes de poder y sometimiento que las mujeres debemos combatir en todos los frentes de batalla para derrotar al patriarcado.

6 – Hugo Cardozo (Profesor, Militante y colaborador personal de la Diputada Martino) Quizás una de las defensas más trastornadas, en favor del sospechoso, las ha exaltado este profesor y militante de la Cámpora. Su nivel de paroxismo, ha llegado al imite de salir por las redes sociales en abierta protección para exaltar la inocencia del sospechoso, sin embargo y contradictoriamente, afirma que, la situación denunciada como violencia de genero -extendida por años- contra la víctima, es una “operación política” que se transforma en una simple cuestión de “venganza personal”. Su cobarde afirmación, no solo reconoce la existencia de los hechos, sino que, además, les da contundencia y veracidad a los mismos, pues desde este lugar sostenemos que lo personal es político. El espanto autoincriminante de este Sr, en favor de su defendido, ha superado los límites del debate abierto; ya que, no solo toma una posición declarada en favor del sospechoso, sino que sus afirmaciones le atribuyen veracidad, lógica y comprensión a nuestras denuncias contra las complicidades y amparos institucionales que protegen con impunidad a estos violentos. Cabe agregar, que su comentario se efectuó en el propio posteo donde la víctima, en su red de Instagram, compartió un comunicado de la CODEJU, Pero, ¿Saben qué? ¡Ese comentario duró menos de 5 minutos! No obstante, esa indisimulada cobardía, no fue impedimento para realizar la captura de sus mendaces e infames dichos que aquí los hacemos públicos.

Desde la CODEJU nos solidarizamos y acompañamos en sus sentidos y significados las múltiples violencias de genero recibidas por años contra Cintia Gómez Da Silva de parte de su agresor y ex pareja Claudio Rupani

BASTA DE VERSOS PARA PROTEGER A LOS VIOLENTOS.
SI NO HAY JUSTICIA CRECERAN LAS DENUNCIAS Y CRECERAN LOS ESCRACHES.
CAPITALISMO Y PATRIARCADO NO SON ASUNTOS SEPARADOS.

CODEJU 10/01/2023

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