Perú. La protesta popular contra dictadura Boluarte denuncia racismo y criminalización mediática

Columna marchando en Lima este 30 de enero de 2023. Imagen: captura video @ComunicambioT.

Este lunes 30 de enero se realizó una nueva marcha en el centro de Lima donde participaron delegaciones del norte del país. La manifestación, al igual que todas las anteriores desde el golpe de Estado parlamentario, exige la renuncia del régimen Boluarte, elecciones generales inmediatas y una consulta sobre la realización de una asamblea constituyente.

Foto: EFE.

La protesta, sensiblemente afectada por el asesinato de Víctor Santisteban por munición policial el 28 de enero pasado en el corazón de la capital que quedó registrada en imágenes de los manifestantes, le rindió honores al caído, en tanto preparan el paro nacional convocado por trabajadores y movimientos sociales para el martes 31 de enero.

Comunicado de la CGT Perú.

Por otra parte, además de la militarización antipopular de la región de Puno, fueron destacados a esa zona y a Ica dos mil policías más de fuerzas especiales, apoyadas por el Ejército y la Marina de Guerra.

Sin embargo, la población del área norte del país, mayoritariamente aymara y quechua, y a pesar de los alrededor de 60 muertos de la dictadura cívico militar, efectuaron manifestaciones y bloqueos de carreteras y vías.

En tanto, este lunes los parlamentarios del cuestionado Congreso votaron nuevamente para debatir el adelanto de los comicios generales para el 2023. No obstante, al poco andar la sesión plenaria suspendió para el día siguiente la resolución sobre el tema.

Los manifestantes corresponden a trabajadores empobrecidos e informales, juventud popular, estudiantes y pueblos indígenas. Los movilizados enfatizaron que la oligarquía limeña, a través de sus medios de comunicación de masas, los estigmatiza de forma racista y como si estuvieran ligados al narcotráfico, al crimen organizado o al “terrorismo”; cuando se trata de población despierta, desarmada y sencilla que lucha por sus derechos sociales y contra un régimen que les ha impuesto de manera inclemente un trato de enemigo interno.

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