Carlos Zalazar, Moisés y Adolfo Soto, Mario Rinzafri y Jorge Garrido fueron culpables de “abuso a la autoridad”; Benito Matus, culpable por “abuso de armas agravado” mientras que Julio Lincoleo y Aquiles González fueron absueltos.
Escuchar el reporte de Marcelo Pascuccio desde la ciudad de Neuquén.
Los cinco exjefes policiales Carlos Zalazar, Moisés y Adolfo Soto, Mario Rinzafri y Jorge Garrido, fueron declarados culpables de conducir la represión del 4 de abril en la que asesinaron al maestro Carlos Fuentealba en Neuquén.
El Tribunal consideró que fueron responsables del delito de abuso de autoridad, mientras que el comisario inspector Benito Matus fue declarado culpable del abuso de armas agravado. Los policías Julio Lincoleo y Aquiles González, quienes fueron acusados de encubrir a José Darío Poblete, el cabo primero que disparó y mató a Fuentealba, condenado en 2008, terminaron absueltos.
“Este fallo podía determinar dos cosas: habilitar a que la protesta social sea reprimida ilegalmente o dejar un antecedente de que la utilización de esa fuerza y que la ejecución de esas órdenes tienen consecuencias”, resaltó el secretario general de la Asociación de Trabajadores de la Educación de Neuquén (ATEN), Marcelo Guagliardo.
Para el dirigente sindical, el fallo “es un triunfo de esta lucha para reivindicar lo que dimos, para sanar las heridas de los que fuimos reprimidos, pero para poner un límite para que nunca más la lucha del pueblo en la calle sea respondida con la represión. Esa es nuestra conquista”, subrayó.
Por su parte, Sandra Rodríguez, compañera de vida de Fuentealba, aseguró que la culpabilidad de los policias “es el simiento de que todos los trabajdores y trabajadoras podemos salir a manifestarnos, podemos hacer uso del derecho a manifestarnos. Más que personal, es una reparación social”.
“Es alivio, esa sensación de lo que nunca tendría que haber ocurrido y que nunca más puede ocurrir”, completó.