Brasil_MST: las cooperativas brindan una alternativa humana y digna

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Cómo las cooperativas brindan una alternativa humana y digna a los agronegocios

En entrevista, Diego Moreira, del sector productivo del MST, habla sobre el aumento del trabajo similar a la esclavitud y las formas de extinguir el problema, a partir de la Reforma Agraria Popular

Entre finales de 2022 y principios de 2023, se reportaron varios casos de trabajadores que vivían en un régimen de cuasi-esclavitud. También en este mes de marzo, las denuncias provenientes de Rio Grande do Sul sacaron a la luz esta práctica ilegal y cruel que viola los más elementales derechos humanos.

Según datos del Ministerio Público del Trabajo (MPT), en 2021 fueron rescatados 942 trabajadores en situación de trabajo esclavo en todo el país. Este número representa un aumento del 36% con respecto al año anterior e indica que el problema persiste y sigue afectando a muchas personas.

Las condiciones de trabajo de estas personas incluyen condiciones precarias de vivienda, alimentación e higiene, sin acceso a agua potable, baños adecuados o equipo de protección personal. Además, a menudo se ven obligados a trabajar muchas horas, sin un descanso adecuado, y no se les paga un salario justo ni siquiera se les paga por los servicios prestados.

Las denuncias por trabajo esclavo son particularmente preocupantes porque suelen afectar a personas en situación de vulnerabilidad social, como migrantes, trabajadores rurales e indígenas. Personas sin tierra, desorganizadas y muchas veces sin esperanza que se ven explotadas por empleadores que se aprovechan de su falta de conocimiento y/o falta de supervisión adecuada para someterlas a condiciones de trabajo extremadamente precarias.

El Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra (MST) lucha desde hace casi 40 años con la misión de proponer una nueva forma de sociedad respetuosa de la dignidad humana. Combatir el trabajo esclavo es un deber colectivo, y además de los movimientos sociales, el Estado tiene un papel fundamental en la protección de los derechos de los trabajadores.

Por ello, acciones como el relanzamiento del Programa de Adquisición de Alimentos (PAA) y el fortalecimiento de los mecanismos de fiscalización y sanción a las empresas involucradas en trabajo esclavo son fundamentales. Y es en ese sentido que el MST propone construir cooperativas y nuevas formas de relación con la naturaleza y el ser humano en los espacios de la Reforma Agraria, con “diferentes relaciones sociales, políticas y económicas que ayuden a la emancipación del pueblo brasileño”, como él dijo Diego Moreira, del sector productivo del MST.

En entrevista, Diego Moreira comentó sobre las denuncias de trabajo esclavo en el país y cómo el Movimiento trabaja en oposición a este sistema:

¿Cómo ve el MST las crecientes denuncias de trabajo similar a la esclavitud en el campo? ¿Y por qué estas denuncias forman parte de la lucha contra el capitalismo depredador?

Esta noticia, especialmente la de este año, nos da mucha vergüenza. Nuestro país está batiendo récord de rescate de trabajadores en condiciones análogas a la esclavitud, es decir, trabajadores y trabajadoras, en pleno siglo XXI, siendo rescatados en varios estados de nuestro país, en varias propiedades pertenecientes a la agroindustria, en condición de esclavo. Y esta noticia nos da vergüenza porque estas relaciones son relaciones económicas, sociales, ideológicas, culturales que destruyen humanamente a nuestro pueblo y nuestra historia de lucha contra la esclavitud.

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Diego Moreira, del sector productivo del MST

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También nos da vergüenza ser parte de una sociedad donde hay capitalistas, como los llamamos, “los llamados “capitalistas depredadores”, que además de destruir el medio ambiente, además de envenenar y destruir poblaciones nativas, pueblos indígenas, quilombolas, actúan con brutal violencia, explotan a este nivel a los trabajadores y trabajadoras en sus propiedades.

Necesitamos justicia en ese sentido, para que podamos, lo antes posible, pasar definitivamente esta página de la esclavitud, así como la página del racismo, que son rostros de nuestro Brasil, que nos avergüenzan y que queremos superar.

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Los negros representan el 84% de los rescatados en trabajos similares a la esclavitud en 2022. Foto: MTP

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¿Cómo se vincula la lucha por la Reforma Agraria Popular con la lógica del cooperativismo en la lucha contra el hambre en el país, que hoy alcanza cifras aterradoras como herencia del gobierno anterior?

Sabemos que esta situación es resultado de políticas desarrolladas, especialmente por los últimos gobiernos de Temer y Bolsonaro, que destruyeron las instituciones que eran capaces de investigar, identificar y sancionar a los responsables de este tipo de prácticas en el campo, en particular, y con esta destrucción de estos mecanismos de las instituciones que tenían esta responsabilidad. Eso facilitó la vida y el modus operandi de esta élite agraria brasileña que, cientos de años después, todavía nos avergüenza con esta política y con la práctica de la explotación extrema de los trabajadores y trabajadoras.

El MST quiere hacer un llamado a la sociedad brasileña para que se sume a esta agenda. Proponemos que estas áreas, donde estos trabajadores y trabajadoras fueron rescatados, también podrían ser confiscados por el Sindicato, por el Ministerio del Trabajo, por el Ministerio Público Federal, por la Policía Federal, para ser utilizados para indemnizar a aquellos trabajadores que tuvieron su libertad. arrebatado, su trabajo y su dignidad explotados al extremo. Que sean compensados, sabiendo que esto nunca reparará el nivel de humillación por el que pasaron.

Hoy contamos con leyes y reglamentos laborales que pueden fortalecerse para mejorar las protecciones contra el trabajo forzoso.

¿Cómo el MST, a partir de la Reforma Agraria Popular, hizo cumplir estas leyes y distintas lógicas de explotación laboral?

Necesitamos, sin duda, seguir luchando como movimientos sociales, como sociedad brasileña. Contamos con el gobierno en esta batalla por la superación del trabajo esclavo, y por eso, necesitamos construir una demanda colectiva para que, de hecho, pasemos esta página dolorosa y podamos avanzar en esta construcción de trabajo cooperativo, de trabajo digno que , además de trabajo, dan dignidad y generación de ingresos, que es muy importante. Sabemos lo importante que es el trabajo para la construcción de la dignidad de un padre, de un joven, de una madre de familia, de una persona que tiene al trabajo como única alternativa para producir su existencia.

Pero lo que propone el MST es que, además del trabajo cooperativo digno, también podamos garantizar que nuestra gente tenga acceso a la educación, la salud, el ocio, la cultura, la vivienda, que son dimensiones importantes para nosotros, de hecho, para seguir adelante. la construcción de la dignidad humana en nuestro pueblo.

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Foto: Brenda Baleiro

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¿Cuáles son los mayores desafíos que enfrentan las cooperativas y la producción del MST y cómo pueden superarse para convertirse en una alternativa a la explotación laboral?

Desde el punto de vista de la implementación de la cooperación, tenemos grandes desafíos. Primero, necesitamos asegurar que el gobierno tenga políticas públicas que fomenten la creación de cooperativas y el fortalecimiento del trabajo cooperativo. De hecho, necesitamos que el gobierno federal establezca una política nacional, respetando nuestra diversidad y respetando los biomas.

Pero una política que en realidad garantice la promoción del cooperativismo en la agroindustria, para agregar valor a la producción de los trabajadores de la pequeña agricultura y la Reforma Agraria Popular, que garantice un proceso de formación de la población desde el punto de vista de la gestión administrativa y política. .

Necesitamos garantías de que estas poblaciones tengan acceso a estas diversas dimensiones de la vida. Por lo tanto, necesitamos políticas públicas para fomentar la producción de alimentos saludables, alimentos producidos de manera sostenible, respetando la naturaleza y sus enseñanzas. Necesitamos asistencia técnica enfocada en esta perspectiva, sobre todo de gestión, capacitación.

También necesitamos agroindustrias grandes, medianas y pequeñas; de políticas públicas que compran esa producción a las cooperativas para matar el hambre de los más de 33 millones de brasileños que padecen hambre. En otras palabras, el gobierno necesita enfrentar rápidamente el trabajo esclavo y anunciar un conjunto de políticas que estructurarán la cooperación y el trabajo cooperativo en el medio rural brasileño y, en particular, en la pequeña agricultura, la mediana agricultura y en los asentamientos de reforma agraria.