Armas para el fin del mundo

PAÍSES DE ARMAS TOMAR

“No sé con qué armas se peleará la tercera guerra mundial, pero la cuarta será con palos y piedras”, es una frase que se atribuye a Albert Einstein, quien la habría pronunciado después de la Segunda Guerra Mundial.

Cuando en 1992 la Casa Blanca festejaba con bombos y platillos la disolución de la Unión Soviética, se filtró un informe escrito por el número dos del Departamento de Estado, Paul Wolfowitz en el que éste celebraba la fragmentación del segundo país más poderoso del mundo, pero alertaba que eso no implicaba fragilidad ni flaqueza.

El documento decía que EEUU no debía confundirse ni relajarse, pues “Rusia es el enemigo más poderoso que tiene EEUU y seguirá siendo la potencia más fuerte de Eurasia; la única en el mundo con capacidad para destruir a los EEUU”.

Cabe recordar que Rusia y Estados Unidos concentran el 90 por ciento de las armas nucleares posibles de ser usadas en el mundo y que el poder letal de esos dispositivos nucleares tácticos y estratégicos puede significar, aún en caso de uso limitado, una hecatombe de consecuencias irreversibles.

A diferencia de la segunda guerra mundial en la que no había riesgo de que se enfrentaran dos potencias nucleares, hoy sí existe esa posibilidad.

Mientras EEUU y Europa continúen proveyendo de pertrechos y logística a Ucrania, en lugar de sentarse a negociar como lo pide encarecidamente Henry Kissinger, el peligro de un holocausto es inminente. Nadie puede estar a salvo y no habrá ganadores. En el siglo pasado podía haber vencedores si el ataque se realizaba de sorpresa. Hoy, con la inteligencia artificial y la robótica, no hay manera de que nadie sea sorprendido.

Cualquiera que decida apretar el botón hará que la represalia sea inmediata.

El boletín de científicos nucleares de EEUU estima que si se produjera un conflicto termonuclear entre dos potencias menores, como por ejemplo India y Afganistán, la nube cubriría todo el planeta y el invierno nuclear sería inminente.

Estados Unidos y la Unión Europea están empecinados en derrotar a Rusia en esta guerra, aunque esto signifique la destrucción de Ucrania y centenares de miles de muertos.

Hay todo un plan preparado por la Corporación RAND (filtrado a través de internet en 2019) que marca una hoja de ruta para hacer que Rusia entre en una guerra convencional, que se desangre en la conflagración y a partir de esa hemorragia nacional puedan surgir otros diez estados independientes para acabar con el principal obstáculo a los intereses de EEUU.

Cabe aclarar que si en estos momentos las cosas se ven feas para Ucrania sin que Rusia haya desplegado todo su potencial bélico (dicho por los propios norteamericanos), es de imaginarse lo que sucedería si Moscú utiliza todo su arsenal nuclear.

Todavía resulta increíble que Ucrania haya mandado ya una decena de drones sobre la capital rusa y sólo se los haya interceptados sin tomar ningún tipo de represalia.

Si Putin es acusado de “despreciable” por ser de sangre fría y cerebral, ojalá continúe así.

En EEUU, ante una situación como esta, no se hubiese dudado un minuto en bombardear utilizando todo el arsenal disponible. Si por ejemplo, México instalara misiles rusos entre Tijuana y San Diego, no hay duda de que el país maya ya estaría borrado del mapa.

En este sentido, el experimentado Henry Kissinger, ya está pidiendo que se pare con la guerra e interpela a Ucrania a que realice concesiones territoriales a Rusia a como dé, antes de que la cosa empeore.

Mientras tanto, Joe Baiden sólo piensa que si Ucrania le gana la guerra a los rusos, esto le permitiría ganar en las elecciones 2024, actitud tan mezquina como absurda si se soslaya la realidad del poderío militar de Rusia.

GUERRA FRÍA- ARMAS CALIENTES

Ya no quedan dudas de que la Federación Rusa tiene armas termonucleares y la flota más grande de submarinos del mundo circulando en el atlántico desde la época soviética, pertrechada con misiles hipersónicos que en tres minutos estarían sobre Nueva York y que ni Europa ni EEUU pueden interceptar.

Según Chomsky, la desgracia o apocalipsis va a ocurrir por un error, una estupidez o porque alguien, con ambiciones desmedidas, ejecutará una movida en falso que desencadenará la suma de todos los males. Y pruebas hay de sobra.

El mundo es un polvorín. Serbia está a favor de la invasión Rusa a Ucrania mientras que Kosovo, apañado por las fuerzas de la OTAN, la repudia.

Kosovo y Serbia han sido rivales durante décadas y Belgrado se rehúsa a reconocer la soberanía de Kosovo. Esta semana, nuevos enfrentamientos con serbios dejaron 30 soldados de paz de la OTAN heridos, lo que indica que Rusia vs. la OTAN estarían enfrentados nuevamente.

Al mismo tiempo, el Gobierno chino denunció una «provocación» de Estados Unidos, después de un incidente entre un caza chino y un avión militar de vigilancia estadounidense sobre el mar de China Meridional. Al respecto, EEUU sostiene que el caza chino se abalanzó de manera «innecesariamente agresiva» sobre el avión estadounidense.

El martes ingresaron 8 drones provenientes de Ucrania a Moscú, los cuales fueron neutralizados por el escudo del Kremlin. Nadie sabe aún si Rusia tomará represalias.

Si esta situación no tiene semejanza con la chispa detonante de las guerras mundiales, que alguien nos explique  lo contrario.

Luego de la crisis de los misiles de Cuba en la que el mundo estuvo al borde de una guerra nuclear, Estados Unidos aseguró que nunca, jamás iba a permitir que se lo rodeara con armas nucleares instaladas en países limítrofes filo-rusos.

La pregunta es ¿Por qué entonces Rusia tiene que aceptar que países pertenecientes a la OTAN lo acorralen de punta a punta a sabiendas que poseen bases militares norteamericanas?

Rusia es un obstáculo para los principales intereses de EEUU, porque es un país muy grande, tiene abundante agua dulce, minerales estratégicos, petróleo, gas y alimento como para abastecer a toda Europa y el poderío nuclear como para hacerles frente.

Por eso la OTAN (31 países europeos) y todos los que están sobre la frontera con Rusia, prometieron que no se iban a poner nunca en contra de Rusia, pero ni bien comenzó el conflicto con Ucrania desde Finlandia hasta Turquía se proclamaron rusofóbicos y se incorporaron todos a la OTAN, permitiendo el avance de EEUU sobre la frontera rusa.

Rusia es un país acorralado.

Si EEUU jamás hubiera permitido semejante hostigamiento. ¿Por qué entonces Rusia tiene que admitir esta situación cuando EEUU jamás la hubiera aceptado?

Precisamente porque Putin es el hombre con más sangre fría y más cerebral que existe en el mundo y sabe que cualquier movida que haga implica nada menos que la posibilidad de una tercera guerra mundial.

Ojalá siga en esa tesitura “despreciable”. Por el bien de la humanidad y de la vida en todo el planeta.

Alejandro Lamaisón

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