Yolanda Díaz en Galiza lo tiene crudo, al caballo se lo conocen, y a las manzanas también.
Cualquier proyecto encabezado por Yolanda Díaz no es otra cosa que el caballo de Troya de la oligarquía y los poderes económicos para liquidar de una vez por todas a la izquierda organizada, es una manzana envenenada para la clase trabajadora.
Pero en Galiza, Euskadi y Catalunya es además un intento de debilitar al nacionalismo, de dividir el voto y de destruir, porque construír alternativa ya saben que en Galiza y Euskadi no pueden, y en Catalunya ese trabajo ya lo hace el PSOE.
Ese caminar juntos para ganar a Xunta es una trampa y una necesidad, porque Yolanda Díaz y los suyos en Galiza no tienen ni capacidad, ni cuadros políticos, ni implantación, ni le queda ningún incauto por engañar o traicionar fuera de su grupo de colegas, o del grupo de los desacreditados para siempre.
Yolanda siempre ha hecho de la necesidad virtud, y es capaz de vender cualquier cosa, pragmática en el peor de los sentidos, capaz de casi todo, pero con un gran hándicap en Galiza, la conoce demasiada gente, y la izquierda ya ha visto que Yolanda no es comunista, es una gran yolandista.
Sigo pensando que Galiza necesita proyectos que nazcan de sus propias necesidades, de su apuesta de futuro, de su clase trabajadora, de su historia, y sus referentes históricos.
Lo que no necesitamos son más proyectos importados de Madrid, y mucho menos cuando vienen apadrinados por Ferreras y su patrón Florentino Pérez, de la mano de las cúpulas de CCOO y UGT, y con el visto bueno de la patronal, y los poderes económicos nacionales y extranjeros.
André Abeledo Fernández