Marcha por el Día del Trabajador: “Darle voz y fuerza al reclamo”

En la víspera de la conmemoración del 1° de Mayo tuvo lugar una multitudinaria movilización convocada por la CGT a la que se sumaron las dos CTA, movimientos sociales y agrupaciones de la izquierda y el peronismo.

Con el objetivo declarado de demostrar en las calles la fuerza del movimiento obrero organizado, la Confederación General del Trabajo se abrazó a la figura del fallecido primer pontífice de la iglesia católica para sumar volumen político y simbólico ante un gobierno de ultraderecha en crisis permanente que promete redoblar sus ataques.

Fotos: Nicolas Solo ((i))

Tras despertarse de su sopor de un año y reiniciar una dinámica sindical con un plan de lucha, desde la CGT siguen reclamando al gobierno un diálogo, sin respuesta.

Como cada vez que la CGT decide movilizar en serio, todo el macrocentro porteño se vio transfigurado desde temprano con columnas obreras que se trasladaban a los distintos puntos de convocatoria alrededor de la 9 de Julio e Independencia. Los organizadores habían estado muy preocupados desde días previos porque entendían que podía haber provocaciones de distinto tipo, particularmente de parte de las fuerzas represivas del Estado.

La marcha tuvo su cabecera en Perú e Independencia, donde se desarrolló un homenaje ecuménico al papa Francisco, Jorge Mario Bergoglio, y luego se marchó unas cuadras hasta el Monumento Canto al Trabajo, en el Paseo Colón, donde los dirigentes continuaron hasta la sede de la CGT y las columnas fueron desconcentrando.

Fotos: Mat ((i))

Sin un acto central con la voz de la conducción, con consignas en parlantes y pasacalles, para el observador casual la marcha pareció más bien un desfile, con columnas obreras que reunieron a cientos de miles de trabajadoras y trabajadores sucediéndose durante horas.

La demostración de fuerza en las calles se inscribió en este caso en el manual cegetista clásico, un automatismo vandorista: golpear y negociar. “Darle voz y fuerza al reclamo” definieron desde la CGT en el comunicado, “preocupados y alertas ante un Gobierno Nacional que no atiende reclamos, no escucha y no dialoga”.

Video: Mat ((i))

Esa preocupación quizás implica que la CGT empieza a entender una realidad sencilla: que tiene enfrente a un gobierno de ultraderecha en crisis permanente, conducido por lúmpenes y estafadores, que encuentra su respaldo en una fallida burguesía local de la cual es en parte empleada y en parte reflejo, que lo sigue apoyando porque aspira a que destruya de una buena vez y para siempre a toda expresión de organización sindical y popular en la Argentina.

El diálogo es difícil de entablar con una banda de delincuentes cuya supervivencia política está siempre en cuestión y depende de un puñado de ricos, brutos e hiperideologizados, que están mucho más interesados en ser obedecidos como patrones de estancia que en cualquier tipo de desarrollo nacional.

También el gobierno encuentra su respaldo en el “gran país del norte”, cuyo proyecto imperial unipolar y unilateral está en cuestión por el surgimiento de nuevas potencias y órdenes geopolíticos -China, Rusia y el BRICS- y que necesita ordenar su “patio trasero”. Más que nunca, EEUU no quiere socios, busca obediencia y recursos naturales, y la banda de Milei está más que dispuesta a ofrecerlo todo.

De ese pacto surgieron los dólares frescos que le compraron una sobrevida al gobierno, con la bendición de la lumpenburguesía local, partícipe del modelo de la timba financiera y siempre dispuesta a fugar sus riquezas a algún paraíso fiscal.

Fotos: Indymedia Trabajadoras/es

Las voces de las bases

En este contexto de crisis y ofensiva del capital a nivel local y global, más allá de las virtudes y falencias de las conducciones, cuando son convocados los trabajadores y las trabajadores se movilizan masivamente. Incluso sin paro.

Esa potencia, ese gigante dormido es la clase obrera organizada, por cuya destrucción claman los patrones.

Por eso, y más allá de los argumentos de la directiva de la CGT -cuyo comunicado compartimos al final de la nota-, invitamos a compañeras y compañeros de distintas organizaciones a contarnos por qué movilizaban.

“Marchamos por unas paritarias mejores, por un lugar de trabajo mejor, por un salario justo”, dijo María José, del Sindicato de Empleados de Comercio de Lanús y Avellaneda (SECLA).

Andrea Campilongo, de la Uthgra (gastronómicos), planteó que “la lucha es siempre por el trabajador, por nuestros salarios, por paritarias libres, por decirle no a la reforma laboral y jubilatoria y por todos los derechos de los trabajadores”.

Por su parte, María José Cano, trabajadora estatal de la Provincia de Buenos Aires y directora de Derechos Humanos de la CTA Autónoma, declaró: “hoy estamos en la calle, como todos los días, peleando por nuestros derechos y porque no queremos el Estado al que nos está llevando Milei y que está transformando. Así que no vamos a bajar los brazos y vamos a seguir peleando en unidad”.

Julián Gómez, obrero del SUPeH Ensenada, nos dijo que “hoy más que nunca nosotros que trabajamos en la Refinería de YPF, tenemos que estar marchando acá por el plan económico que está llevando adelante este gobierno que es cipayo y colonialista”.

“Marchamos por nuestros derechos y por los derechos de todos los trabajadores y los jubilados. Venimos a manifestarnos para que nos escuchen. Esperemos que nos escuchen”,  declaró Silvia, de la Unión de Trabajadores del Sindicato del Calzado (UTICRA) La Matanza.

“Hoy salimos a la calle por nuestros derechos, por el festejo del Día del Trabajador y por estar todos unidos en contra de este gobierno”, aseguró, rodeado por sus compañeros, Sergio Devia del Sindicato de Luz y Fuerza de Pergamino.

“Estamos acá en las calles como lo venimos haciendo hace mucho tiempo, ¿no? en contra de estas políticas neoliberales de este gobierno, en contra del ajuste, en contra de la represión, también apoyando a los compañeros jubilados”, afirmó Ezequiel Roldán, Secretario Gremial de la Federación de obreros aceiteros y desmotadores de algodón (FTCIODyARA).

“Así que básicamente creemos que acá, que por acá es el camino y obviamente creemos que para justamente sacar a este gobierno neoliberal, de políticas de ajuste en contra del laburante, lo tenemos que ganar en las calles, como también lo tenemos que ganar en cada uno de nuestros sindicatos”.

“Venimos contra la política económica de este gobierno”, aseguró por su parte, Miguel Ángel Benítez de la UOM 3 de Febrero, “que lamentablemente nos hacen padecer a todos, tanto a los trabajadores como a los jubilados. Por eso es que seguimos luchando para que este gobierno cambie la política económica, o se vaya”.

El comunicado de la CGT

El trabajo es sagrado.

Las trabajadoras y los trabajadores conmemoramos este 1° de Mayo, nuestro día a lo largo y ancho de todo el mundo.

Este día constituye siempre una oportunidad para reafirmar nuestros derechos y compromiso solidario, sin embargo, hoy nos encuentra preocupados y alertas por la situación social, económica y laboral que estamos atravesando.

Preocupados y alertas ante un Gobierno Nacional que no atiende reclamos, no escucha y no dialoga, a la par que implementa un grave ajuste, cuyo costo lo están pagando las y los trabajadores activos y pasivos con el deterioro de sus ingresos. Paralelamente, en contraste, el sector financiero capitaliza ventajas y multiplica obscenamente sus ganancias.

Una perspectiva estrictamente monetaria de la gestión pública, acrecienta día a día la deuda social, debilita el federalismo desfinanciando a las provincias y deteriorando aún más las economías regionales. Metas fiscales que pierden de vista el rostro humano de esas decisiones, degradan la calidad de vida de nuestros compatriotas y posterga un horizonte de democracia moderna y de desarrollo nacional.

El desmantelamiento del Estado, de sus organismos de control, de sus empresas y el abandono de la obra pública, los despidos masivos más el desfinanciamiento de la educación y la salud pública, agravan el escenario de desempleo, desigualdad y el riesgo social. Los dólares que ingresan al país son fundamentalmente de deuda, lo que agrava la hipoteca del pueblo argentino, su futuro y la soberanía de sus decisiones.

Alarma la sostenida caída en los niveles de consumo durante varios meses consecutivos, el incremento de los índices de inflación y el consiguiente agravamiento de los niveles obscenos de pobreza y marginalidad.

Reclamamos respeto a las paritarias libres, homologación de todos los Convenios Colectivos de Trabajo, actualización y aumento de emergencia para todas las jubilaciones, políticas activas para la generación de empleo y poner fin a la represión salvaje e injustificada de la protesta, que viola leyes y acuerdos institucionales.

Rechazamos la privatización del Banco Nación —y el cierre de sus sucursales—, de Aerolíneas Argentinas y de todas las empresas y organismos públicos amenazados. Reclamamos una política exterior convergente con los intereses nacionales, la defensa irrestricta de nuestro territorio y riquezas naturales, reivindicando la autoridad argentina sobre las Islas Malvinas.

Por eso, este miércoles 30 de abril nos encontramos a las 15 horas en Avenida Independencia y Lima.

Marchamos para darle voz y fuerza al reclamo de las trabajadoras y los trabajadores.

COMUNICADO CGT DIA DEL TRABAJADOR

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