Un nuevo miércoles de protestas y un nuevo circo represivo del gobierno de ultraderecha, que fortificó el Congreso de la Nación y cortó el tránsito en las avenidas Rivadavia, Entre Ríos y Callao por 300 metros en nombre del protocolo contra la protesta, denominado “antipiquetes” por Bullrich y cuyo supuesto fin es garantizar el tráfico vehicular.
Fotos: Mat ((i))
La ministra de represión y disciplinamiento social, Patricia Bullrich, volvió a montar un grotesco despliegue represivo aún más exagerado que en ocasiones pasadas, pero con la salvedad de esconder a las tropas a buena distancia tras el vallado, como ya hizo la semana pasada, y limitar así el ataque directo sobre manifestantes.
Si lo hizo por su propio cálculo político, o por el apriete interno de otros sectores del gobierno ante una calle que se sigue calentando, no podemos verificarlo.
Capturas de video: el vallado registrado por el drone del canal C5N.
Ante este despliegue, los grupos de jubiladas y jubilados que se concentran todos los miércoles ante el Congreso de la Nación, junto a otras organizaciones solidarias, decidieron apurar la confluencia que ya estaba prevista con la manifestación del Garrahan, y marchar rápidamente hacia Plaza de Mayo.
Esta pronta salida de las columnas de la zona del Congreso desconcertó a las fuerzas represivas, que quedaron solas en el vallado.
Video: Mat ((i))
Una columna de agentes de la Policía de la Ciudad se desplegó aceleradamente para ir tras las y los manifestantes por Avenida de Mayo.
Este despliegue fue apurado, desordenado, y se vieron tan desbordados que llegaron a querer pelearse mano a mano con las y los manifestantes. En uno de estos choques físicos a una manifestante le quebraron un pie.
Videos: Indymedia Argentina
Videos: Mat ((i))
Fotos: Indymedia Argentina
En eso estaba el desquicio represivo cuando, ya cerca de alcanzar la 9 de Julio, llegó la orden por radio a los efectivos de permitir que las columnas avancen hacia Plaza de Mayo y la Policía de la Ciudad subió a la vereda. A partir de ese momento bajó drásticamente la violencia represiva y no hubo más “incidentes”, como llaman a estos ataques policiales los medios hegemónicos.
Video informe de la marcha y el acoso policial a jubiladas y jubilados
Por el Garrahan y la salud pública
Al mismo tiempo, en el Obelisco concentraban las y los trabajadores del Garrahan y otros sectores de la salud pública, en el marco de la Jornada Nacional votada en el Cabildo Abierto realizado en el hospital el viernes pasado.
Fotos: Nicolas Solo ((i))
La columna del Garrahan y la salud pública avanzó por Diagonal Norte y confluyó en la Plaza de Mayo con las y los jubilados que marchaban por Avenida de Mayo.
Allí también había algunos manifestantes que reclamaban contra el fallo proscriptivo contra Cristina Fernández de Kirchner de la Corte Suprema de Justicia. Más temprano había circulado una convocatoria a Plaza de Mayo que luego se redirigió al domicilio de la ex presidenta, pero igualmente hubo una expresión allí.
Fotos: Mat ((i))
Se sumaron entonces a la manifestación que terminó reuniendo a más de un millar de trabajadores del hospital Garrahan, las aproximadamente dos decenas de organizaciones de jubilados, el gremio de los médicos de la provincia de Buenos Aires (CICOP), la Federación Sindical de Profesionales de la Salud (Fesprosa), la Asociación de Profesionales del Servicio Social del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (APSS), la Asociación de Licenciados en Enfermería (ALE), el sindicato docente porteño Ademys, la Asociación Gremial Docente de la UBA (AGD-UBA), el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (SiPreBA), la junta interna de ATE- INDEC, despedidos de la empresa eléctrica SECCO, trabajadores del INTA bajo amenaza de despidos, centros de estudiantes y organizaciones políticas del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (PO, MST, PTS, IS) y de Nuevo Encuentro, entre otras organizaciones.
Nuevamente, una confluencia de luchas que permita empezar a salir del laberinto de la fragmentación de la protesta social.