Otro miércoles de violencia estatal

Se realizó este miércoles 29 una nueva protesta de jubiladas y jubilados ante el Congreso de la Nación. El martes, dentro de la sede del Poder Legislativo, la ministra Bullrich reivindicó la represión a la protesta, y al día siguiente volvió a ejecutarla. Hubo 11 personas heridas.

Fotos: Mat ((i))

Las organizaciones de jubiladas y jubilados convocaron a la tradicional protesta de los miércoles, en las que vienen exigiendo aumento de haberes, restitución de los medicamentos gratuitos y moratoria previsional, entre otros reclamos. También repudiaron los anuncios del gobierno de ultraderecha de Javier Milei de avanzar con una batería de reformas regresivas: Laboral, Previsional e Impositiva.

Algunos de los manifestantes comenzaron a convocarse estas últimas semanas unas horas antes del horario de la ronda habitual para poder sortear el vallado, realizar la tradicional ronda alrededor del edificio del Congreso de la Nación y permitir su visibilización.

La ronda alrededor del Congreso de las y los jubilados. Video: Indymedia Argentina

También se realizó una misa por parte de Grupo de Curas en la Opción por los Pobres en la Plaza Congreso.

La presencia de efectivos de las fuerzas federales fue en rápido incremento. Primero, con la Policía Federal quien acompañó a las personas mayores realizando la vuelta en el edificio, y en paralelo se incorporó un cordón de policías para empujar hacia la Plaza del Congreso a quienes estaban realizando un semaforazo en la esquina de Callao y Rivadavia, que fue luego reforzada por Gendarmería Nacional.

La máxima tensión se vivió cuando la Policía Federal decidió terminar de cerrar el vallado, por lo que instaban a que las personas se muevan del lugar. Esto situación terminó en empujones a las y los manifestantes del otro lado de la valla. También rociaron con gases químicos de color naranja, esto es, de mayor daño y graves consecuencias dermatológicas.

Momento del cierre de la valla. Video: Mat ((i))

Policía Federal tirando gases a los manifestantes en Congreso. Video: Mat ((i))

Los organismos de DDHH han denunciado en repetidas ocasiones que mientras la argumentación oficial es que la aplicación de estos gases provoca “daños mínimos y transitorios”, las investigaciones a nivel internacional demuestran en cambio “importantes daños físicos” y “preocupantes niveles de morbilidad e incluso casos de muerte por la exposición a estas sustancias” (PHR-INCLO).

Fotos: Mat ((i))

11 personas resultaron heridas, entre ellos jubilados y trabajadores de prensa, reportó la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), que se encontraba realizando tareas de monitoreo en el lugar junto al Comité Nacional para la Prevención de la Tortura y el Mecanismo Local de Prevención de la Tortura de CABA.

Fotos: Nicolas Solo ((i))

El operativo represivo “incluyó el despliegue de camiones hidrantes y en los cuerpos de la motorizada se registró la presencia de efectivos portando armas reglamentarias, a pesar de estar prohibido su portación en el contexto de manifestaciones públicas”, señaló también la CPM.

Haz lo tuyo, Bullrich

El martes, la ministra Bullrich reivindicó la violencia estatal bajo su gestión, en la que se intensificó la represión a la protesta y se justificó con información falsa, como unos supuestos 200 policías heridos.

La recientemente senadora electa por los porteños y actual ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, desembarcó este martes en la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados donde se autocelebró por su gestión y su política represiva. También negó los vínculos con el presunto narcotraficante Fred Machado, a pesar de que se encuentran registrados en la causa judicial que avanza en Texas, Estados Unidos.

Fotos: Mat ((i))

Cuestionada por el inconstitucional “Protocolo” antiprotesta, que continúa en vigencia ante la inacción del Poder Judicial, Bullrich volvió a dar datos no corroborados, ni informados ni registrados de forma legal en ningún lado, ni siquiera en un registro público propio que le permita respaldar alguno de sus dichos.

En este caso habló de “200 policías” heridos e internados, supuestamente por el ataque de manifestantes, que no se encuentran registrados en ninguna parte, ni en datos oficiales ni en registros periodísticos.

A su vez, Bullrich celebró haber terminado “9 mil piquetes que destruían nuestro país”.

“Se acabaron los piquetes. Garantizamos el derecho a circular con operativos de prevención y control de marchas, piquetes y manifestaciones, priorizando el equilibrio entre la libertad de expresión y el respeto por el derecho del resto de los ciudadanos a transitar libremente. Cuando hay orden hay tranquilidad, ahora empiezan a tirar piedras y vamos a actuar una y otra vez”, afirmó.

Al día siguiente volvió a cortar el tránsito, como cada miércoles, con un nuevo operativo de fuerzas federales que superó en varios órdenes de magnitud a la cantidad de manifestantes.

La realidad y Bullrich, asuntos separados.

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