La prioridad es salvar vidas
En nuestro país, la pandemia mundial ha obligado a decisiones excepcionales por parte del gobierno -en todos los órdenes de la vida social- con un objetivo claro: reducir la letalidad que la expansión rápida del COVID-19 puede provocar en los grupos de riesgo. Esto, en gran medida, debido al colapso que podría provocar en el sistema de salud. El distanciamiento social y normas estrictas de higiene personal y de los ambientes son las claves.
En los lugares de encierro se vive una situación extrema, donde todos los riesgos son exponenciales debido al hacinamiento que provoca la sobrepoblación crítica, en plazas que no alcanzan ni para la mitad de la población penitenciaria de la provincia de Buenos Aires. No se puede cumplir ni con el distanciamiento social ni con la higiene...