Ser docente en pleno crimen educativo
Trato de ser un buen Profesor, como si fuese un oficio/profesión que combina afectos-aprendizajes y conocimientos en una época donde las preguntas y los proyectos propios y colectivos poco importan o, peor aún, caen en la decepción del dolor de lo inalcanzable.
Lamentablemente, las teorías pedagógicas de hoy giran entre 4 u 5 personeros de discursos bonitos construidos fuera de las aulas e instituciones escolares; y ello confunde mucho a los colegas, generan más culpa y un clima quejoso en ellos y no se distingue lo principal de lo ocasional.
Un Profesor/a y la escuela no pueden sacar del empobrecimiento material al 60 % de los chicos y jóvenes del país que padecen esa situación, eso corresponde a políticas sociales y económicas, no a propuestas pedagógicas; lo que...