El Gobierno presiona con plata y votos a la CGT para imponerle la reforma laboral
La administración nacional congeló un desembolso de 60 mil millones de pesos que el ministro Lugones había comprometido para las obras sociales de la central sindical. Con el resultado electoral a mano, Milei busca ahora forzar a los gremios a ceder ante los proyectos oficiales de modificación de la normativa laboral.
En apenas 24 horas la CGT pasó del cielo al infierno: la derrota inesperada y categórica del PJ en las elecciones del domingo derivó en un cambio de reglas con el Gobierno que promete signar la relación hasta el cierre del mandato de Javier Milei. La primera esquirla llegó con el congelamiento de un desembolso que el Ejecutivo había comprometido con destino a las obras sociales sindicales y el mensaje implícito de que esa liquidación quedará atada al comportamiento...


