Lo dijo Guido Arinci, integrante de la Red de Profesionales por el Derecho a Decidir, a propósito de los grupos ‘pro-vida’ que intentaron impedir una interrupción legal del embarazo en el Hospital Rivadavia, en el que Arinci se desempeña. En diálogo con Rosaura Barletta y Luis Angió en el programa Otras Voces, Otras Propuestas, explicó que los militantes contra la legalización del aborto llegaron a disfrazarse de médicos para amedrentar a las pacientes dentro del hospital y pintaron una amenaza en una de las paredes del Rivadavia sobre la calle Austria: “médicos abortistas se las vamos a cobrar”.
“Estos grupos quieren aparecer como gente tranquila que va a las puertas de los hospitales pero son en realidad grupos violentos, ya los conocemos hace rato. Vienen impidiendo a las mujeres acceder a un derecho que está contemplado en el Código Penal desde 1921 y que después del caso FAL es claro cuál es el sentido de los artículos 85 y 86 del Código Penal. Esta gente escribió amenazas para los profesionales sobre la calle Austria. La pintada decía ‘no al aborto en el hospital Rivadavia, médicos abortistas se las vamos a cobrar’. Me gustaría saber si el abogado que presentó la denuncia, el señor (Mariano) Obarrio y los grupos antiderechos, se van a hacer cargo de esta amenaza y nos van a explicar a los profesionales de la salud que garantizamos derechos a qué se refieren con que ‘la vamos a pagar'”, detalló. “No puede ser gratuito lanzar amenazas así a nadie. También hubo personas que disfrazadas de profesionales se metieron en el hospital. Los vimos vestidos con guardapolvos diciendo que eran médicos del hospital. Es gravísimo. Quieren mostrarse como cinco viejitas tranquilas que van a rezar a la puerta de un hospital y es más bien todo lo contrario: son grupos violentos que buscan amedrentar a las mujeres y además quebrantan la ley. Se la pasaron diciendo ‘nos informan’: ¿Quién les informa? Porque quien lo hace está rompiendo el secreto médico y ellos, dando la información, también. El secreto médico está por encima del derecho a la información. Hay un fallo de la Corte Suprema que plantea que no se puede violar la intimidad de las personas mientras reciben atención médica”, denunció. “Es gravísimo. Además, Obarrio, que es corresponsal en Casa Rosada por el diario la Nación, salió a pedir explicaciones sobre las causales, ¿estamos todos locos? ¿Le tenemos que dar explicaciones a cualquier salame que vaya a amedrentar mujeres? Es una locura lo que está pasando, tenemos que parar con esto, alguien tiene que tomar cartas en el asunto”, consideró Arinci.
“Hablar de que no interrumpen los procedimientos es fuera de lugar. Así no hubiesen hecho la pintada amenazante ni se hubiesen metido en el hospital, también incurrieron en una falta en la ley porque una de las cosas que plantea el fallo FAL es que no se pueden interponer recursos judiciales para dilatar los tiempos de una interrupción legal del embarazo (ILE), dice que no hay requerimiento de la intervención de ningún juez y que es un procedimiento médico y, como en cualquier procedimiento, tiene que ir la mujer o la persona con capacidad de gestar, firmar un consentimiento informado, y los profesionales de la salud les tenemos que dar información científicamente probada de manera que la puedan entender y en base a eso tomen su decisión”, detalló.
“Con respecto a la información que obtuvieron estos grupos sobre el aborto que se iba a realizar, lo más probable es que alguien se las haya dado. Es gravísimo porque viola el secreto médico y la intimidad de la paciente. El objetivo de estos grupos antiderechos es amedrentar principalmente a las mujeres y además a los profesionales. Nuestra respuesta tiene que ser más organización. Invitamos a todas y todos los profesionales a integrarse a la Red de Profesionales por el Derecho a Decidir. Estamos en todas las provincias del país, pueden entrar a la página que es redsaluddecidir.org. Ahí pueden obtener nuestros contactos para sumarse a la Red y garantizar un servicio que cumpla con la ley, que sea amigable y que no haya violencia obstétrica”, enumeró. “También invitamos a que las mujeres y personas con capacidad de gestar entren a la página para encontrar información. No tenemos que dejarnos amedrentar por estos grupos aunque hayamos perdido la votación en el Senado el 8 de agosto. Consideramos que ganamos el debate social, que tenemos una base social muy grande para seguir adelante realizando interrupciones legales del embarazo en el marco del artículo 86 y a través del fallo FAL. Tenemos que seguir adelante para que, como decimos en nuestra consigna, los abortos no vuelvan nunca más al closet”, planteó Arinci.
“No es la primera vez que pasa esto, de hecho pasa muy seguido. La lectura que tenemos desde la Red es que esta vez tomó un poco más de luz porque la semana anterior a que esto pasara sacamos el recursero nacional que está colgado en la página, con todos los servicios amigables. Como respuesta, los grupos antiderechos intentaron redoblar la apuesta sacando a la luz estas cuestiones. Hace poco, una chiquita mendocina se tuvo que ir a Córdoba porque en Mendoza le negaron el acceso a una ILE por estas intervenciones judiciales que, repito, está expresamente dicho en el fallo FAL, no se tienen que llevar a cabo, no tienen ningún amparo legal y los profesionales tenemos que hacer caso omiso”, consideró. “También pasó en un hospital en San Juan. Es una práctica habitual de estos grupos violar el secreto médico, amedrentar a profesionales, a mujeres. Tanto desde la Red de Profesionales por el Derecho a Decidir como desde la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito les decimos que no van a pasar, ya no nos vamos a callar, vamos a organizarnos cada vez más, a garantizarles a todas las mujeres su acceso a una interrupción legal del embarazo y el total y absoluto secreto de sus procedimientos y de lo que decidan hacer con sus cuerpos”, aseguró.
“Estos grupos se la pasaban despotricando en el Congreso que antes había que educar. Nosotros siempre planteamos que nuestras consignas no son etapistas, no es una cosa primero y luego la otra sino que son consignas transversales. Ahora estamos luchando por la Educación Sexual Integral (ESI) y estos grupos se oponen. Son oscurantistas y quieren que todos vivamos bajo su línea moral. Nos quieren llevar a situaciones totalitarias y no los tenemos que dejar avanzar”, denunció.
Fuente: http://www.laretaguardia.com.ar/2018/10/Aborto-Rivadavia.html