Robert Guimaraes, vocero de Feconau, señaló que todos fallecieron en sus casas con síntomas relacionados al COVID-19. Pide urgente atención para las comunidades indígenas en Ucayali y a nivel nacional.
Foto: Defensoría del Pueblo
18/05/2020
La Federación de Comunidades Nativas de Ucayali y Afluentes (Feconau) reportó que, hasta el momento, 45 indígenas del grupo étnico Shipibo-Konibo han fallecido a causa del COVID-19 en la región Ucayali.
«Estamos en una situación de extrema gravedad con más de 45 personas Shipibo-Konibo fallecidos y muchas personas de comunidades nativas y mestizos campesinos con síntomas del COVID-19 en toda nuestra región», alertó la Feconau esta mañana.
En diálogo con Servindi, el vocero y asesor organizativo de Feconau, Robert Guimaraes, señaló que el registro de fallecidos fue elaborado en base al reporte de los familiares directos de las víctimas, quienes llamaron para informar la muerte de los indígenas en sus casas tras haber presentado síntomas del COVID-19.
Foto: Las comunidades shipibo-konibo solicitan urgente atención para hacerle frente a la pandemia / Fuente: Andina
Piden atención urgente
A través de un pronunciamiento dirigido al presidente de la República, Martín Vizcarra, la federación indígena denunció además que los bonos, víveres y mascarillas distribuidos por el gobierno, no han llegado de manera apropiada, rápida y eficiente a las comunidades amazónicas e indígenas.
Ante esta situación, la Feconau exigió que el Estado corrija las políticas de salud y aplique una con pertinencia cultural que permita la implementación de los puestos de salud que actualmente se encuentran en total abandono.
«Lo más urgente en este momento es que una brigada de médicos pueda darles asistencia domiciliaria a las comunidades. Claro que nos estamos tratando con las plantas medicinales como medidas propias: pero cuando ya se entra en la etapa de gravedad, se necesita sueros y antibióticos para tratar», señala Robert Guimaraes, quien también presenta síntomas del virus.
Asimismo, la federación indígena denunció que, pese a la emergencia sanitaria, en Ucayali algunas empresas petroleras y de palma aceitera como Ocho Sur PE SAC, continúan operando e incluso tendrían entre su personal a indígenas shipibos contagiados.
«En dichas empresas sabemos por medio de denuncias recibidas que existen personal indígena Shipibo y campesinos enfermos con síntomas del COVID-19. Esta situación muestra una clara violación a las leyes del Estado peruano por parte de estas empresas a las que no les importa la vida de sus trabajadores», se lee en el documento.
Respuesta tardía
Por su parte, Raúl Sánchez, jefe de la comunidad shipiba San Francisco de Yarinacocha e infectado también con el coronavirus, indicó que tuvieron que pasar 61 días desde la declaratoria de emergencia sanitaria para que los representantes del Ministerio de Cultura se hagan presentes en la zona.
«Nos han traído mascarillas y medicamentos para tres días, pero el problema debe ser abordado de manera integral, como habilitarnos la posta médica con camas, con medicamentos y personal médico; sino vamos a morir», le dijo Sánchez al portal periodístico Gran Angular.
El dirigente indígena también denunció que, a pesar de que San Francisco registra 22 casos confirmados de COVID-19, su comunidad no cuenta con medicamentos para atenuar los síntomas del virus; por lo que los medicamentos para tres días resultan insuficientes.
«Nosotros estamos tratando con medicina tradicional que nos está dando resultado, pero eso no nos garantiza que nuestra salud [no] se ponga más crítica. Queremos que nos doten de medicina, no solo a la comunidad de San Francisco, sino a todas las comunidades indígenas de Ucayali», recalcó Sánchez.
La atención urgente a las comunidades indígenas de Ucayali podría evitar que se sigan reportando más contagios y decesos por la falta de medicamentos o de personal de salud.
«Exigimos de suma urgente solidaridad y apoyo para evitar un etnocidio en nuestra Amazonía. Las ayudas deben llegar a través de mecanismos y canales adecuados, es decir a través de nuestras organizaciones nacionales y locales», finaliza la Feconau.