Centenares de docentes misioneros cortan la Ruta Nacional 14, mientras una cantidad indeterminada de policías ocupa el Comando Radioeléctrico de la capital provincial. El reclamo es el mismo: un sueldo que por lo menos equipare la canasta básica de alimentos, lo que equivale en ambos casos a un 100 por ciento de aumento.
Ayer a las 4.30 de la mañana el ulular de sirenas policiales hizo saber que no menos de un centenar de efectivos policiales habìa tomado el edificio del Comando Radioeléctrico, al tiempo que otras decenas de efectivos quemaban gomas en la intersección de la calle Félix Bogado con la avenida Uruguay, uno de los nudos del tránsito en la ciudad de Misiones.
La movilización policial se completa con piquetes (desconocen la “ley antipiquetes”) y cacerolazos, acompañados con pancartas. La movilización se fortaleció con la llegada de familiares y personal retirado del interior. El juez Ricardo Valor habló con portavoces de los sublevados, pero recibió una respuesta terminante: “No vamos a levantar el corte”.
La rebelión policial se produce un día después de levantado el acampe de policías y penitenciarios frente a la Jefatura de Policía misionera, siempre para reclamar ese 100 por ciento de aumento.
En cuanto a los docentes, centenares de ellos cortan la Ruta 14 (la llamada “ruta del Mercosur”) a la altura del kilómetro 1440. El corte es la confluencia de diversos conflictos en el interior y en la capital de la provincia, dirigidos en todos los casos por docentes autoconvocados. El corte es extenso: abarca desde la rotonda de la Ruta 14 con la avenida Las Américas hasta la rotonda de la avenida Paraguay.
He ahí las mejores barreras que puede encontrar la barbarie de Milei, para que además se meta la ley antipiquetes donde mejor le quepa.
Que el de Misiones sea un reclamo único: salario mínimo igual al costo de la canasta familiar, ningún despido, fuera Milei.
Círculo de Trabajadores