Pasadas las 8 de la mañana de hoy, en un operativo ilegal y desproporcionado de ahogo, la Gendarmería y la Policía Bonaerense rodearon la planta de Pepsico Snacks ubicada en Florida, partido de Vicente López, y reprimieron salvajemente con gases y balas de goma a las trabajadoras y trabajadores que la ocupaban, reclamando su reincorporación. Al menos 5 trabajadores están detenidos en la fiscalía. La represión fue ordenada por el fiscal Gastón Larramendi, ante la anuencia de la jueza Andrea Rodríguez Mentaste del Juzgado de Garantías Nº 3 -ignorando el proceso legal paralelo contra PepsiCo por lockout- y garantizada por el gobierno de María Eugenia Vidal.
El 20 de junio, feriado por el día de la Bandera, la multinacional notificó mediante un cartel minimalista del despido de la totalidad de las 600 personas de la planta, dándola por cerrada en una medida de lockout patronal. Las trabajadoras y trabajadores iniciaron la lucha para evitar el vaciamiento tomándola, junto a un acampe y movilizaciones, ante el abandono y la indiferencia del sindicato de la Alimentación (STIA) y la CGT.
Por su parte, para justificar los despidos y negar el lockout, PepsiCo Snacks presentó un pedido preventivo de procedimiento de crisis que el Ministerio de Trabajo se vio obligado a rechazar, porque tanto a nivel global como local mantiene ganancias extraordinarias.
Sólo en el mes de Abril hubo 50.000 puestos de trabajo menos y en los últimos 6 meses se suman en total 212.000 desocupados, según datos oficiales.
Imágenes: trabajadores de PepSico, corresponsales populares, Periódico El Roble, capturas de pantalla de C5N.